29 abril, 2024

Opinión

¿Tricolor o celeste y blanco?

A las cinco de la tarde del 25 de julio la sesión de la ciudad se dio en la Plaza de la Integración, sitio simbólico dentro del Malecón 2000 aquí en Guayaquil. La cantidad de banderas de la ciudad y de la provincia del Guayas asemejaron la tierra hecho cielo en media plaza. Un festival de banderas, banderines, carteles y cintillos que se identificaban como guayaquileños y guayasenses. En nuestras fiestas y manifestaciones prima el celeste y blanco. Amamos nuestros símbolos, nuestras tradiciones, siempre insertos en el Ecuador, nunca fuera de él. Innegable.

En la Gobernación del Guayas una celebración de funcionarios de Gobierno hizo suya la bandera nacional, la tricolor. Por doquier esa bandera es símbolo ya no solo patrio sino de propaganda así como la hoz y el martillo o la cruz gamada. Toda revolución necesita símbolos y qué mejor que tomar uno ya existente revitalizado por éxitos futboleros de selección. Así es el marketing…

¡Y decían que no pasaba nada!

Lleno de rabia e impotencia, luego de leer las noticias de estas ultimas 72 horas, provenientes de Ciudad Alfaro y de Carondelet, he decidido hacer un breve análisis que así como millones de ecuatorianos, sin querer expresarlo, seguramente sienten en la actualidad esa misma sensación de amargo sabor, saben bien que ha sido una gran tomadura de pelo e insulto a nuestra inteligencia lo hecho por esa asamblea al querer legarnos una aberrante constitución.

Recuerdo que luego de las ultimas elecciones, en circunstancias que me encontraba conversando de política con uno de mis amigos, este me decía: “Ojala y Dios quiera que nuestro país en verdad cambie”…

La transición

Los mensajes que nos ha enviado la Asamblea Constituyente con sus mandatos, acuerdos, disposiciones y por supuesto, sus 444 artículos que bien pudieron ser 666, precedidos por una hoja que llaman preámbulo hecha a última hora y de madrugada con seguridad, que invoca al “sumak kawsay” agregado como idioma oficial constitucional y a la pacha mama, han sido coronados por el régimen de transición, que delata la dictocracia que impera en nuestros lares.

El Código Civil de Don Andrés Bello que aparentemente aún rige los actos y contratos de los ecuatorianos, trata de la venta de un cosa que al tiempo de perfeccionarse el contrato se supone existente y no existe, no surte efecto alguno, pero el falso vendedor o el vendedor de ilusiones responderá con los perjuicios al comprador de buena fe…

Chamberos de la política nacional

“Infelices los pueblos si han de ser el juguete
de la voluntad de unos pocos hombres insignificantes”

Periódico El Patriota de Guayaquil,
Sábado 9 de mayo de 1829.

Qué ironía! ¿O qué incapacidad? Quienes gritaron tanto, desgañitándose, contra la partidocracia ahora han mostrado su filiación genética, hereditaria. Es el mismo ADN político de los saurios de ayer que corre por los cauces de su ideología electorera, la única que tienen. Con las uñas muy crecidas, por cierto, y muy afiladas, utilizando idéntico trucaje de pan y circo. Claro que los vestidos nuevos y la careta con que casi por dos años han pretendido engañar a los ecuatorianos, ya están descoloridos y hasta una vejez prematura, camino a un destino terminal, asoma en el rictus de la miseria humana descubierta. Cuánta procacidad gastada al boleo. Sin ton ni son. El país necesita cambios desde mucho tiempo atrás. Pero cambios diseñados para que, con una planificación seria y técnica, que responda al siglo que vivimos, como integrantes y en contexto, pueda la producción nacional incentivar, con proyección social y económica, sustentada y sustentable, un desarrollo de equidad. Pero en justicia y libertad. No encarcelada en los parámetros, sin principios ni criterios, de un autoritarismo presidencial absurdo, concentrado en un ir y venir autista sin razón.

¡Cuidado te manchas con sangre las manos!

Correa nos ha llevado a tal extremo de polarización de nuestros sentimientos, que nuestra realidad es muy clara: o estás con el o contra él.

Esta postura radical ha sido fomentada por su verborrea y enfrentando el resentimiento popular contra la comodidad de aquél que con el sudor de su frente, ha podido generar algún tipo de bienestar personal. Malévolamente ha manipulado la carestía y la frustración del que no tiene nada que perder, para que se oponga sin razón a los que algo han logrado y tienen cualquier cosa que perder. Aquí no es cuestión de volver al pasado o si el futuro será mejor. Si esto fuera cierto, el refrán popular dice que todo tiempo pasado fue mejor y así mismo que todo futuro es incierto.

Barbarie constitucional

Somos un pueblo sobre el cual los autócratas pueden vomitar agravios a su antojo , sumando al menosprecio generado por la diaria y progresiva conquista de poder, una obnubilada obcecación ideológica que sirve de clisé para embaucar a un pueblo hambriento de milagros .

Cuando se arriba a estos niveles de mando, el respeto a los demás, la discreción, el decoro, la ponderación y el equilibrio conciliador que debería exhibir un gobierno constitucional, se van al tacho de basura . Es que se piensa veleidosamente que el gobierno está en ejercicio de ese tonto eufemismo, siempre burlado y definido como “el poder que me ha conferido el pueblo” , en base del cual se puede agredir, vituperar y cometer los desmanes jurídicos concebidos por una imaginación febril que apunta a una revolución que ahora resulta usurpada ( así lo ha aseverado Alberto Acosta) , pero que no deja de ser una muletilla en pos del favor popular. Ya no se puede disentir., ni mucho menos impugnar. La historia del gallinero social se repite : las gallinas que hoy moran en Carondelet se cagan sobre las que viven en el llano. Y si antes esto acontecía por la estratificación socioeconómica del país, hoy son razones ideológicas las que llevan a esa sinrazón…

Nosotros también somos majaderos

Estamos a la espera que esta pesadilla de ya casi 8 meses y decenas de millones de dólares finalice, pero como era de esperarse, a esa pesadilla recién le están dibujando y maquillando su verdadero rostro; la problemática real se dará en caso que se siga desorientando a los votantes, como hasta ahora lo han venido haciendo, y logren meter gato por liebre a los ecuatorianos, y obtengan la aprobación del proyecto de nueva Constitución, cuyo objetivo principal, a más de aprobar y formalizar la unión homosexual, no defender la vida desde su concepción y de excluir el nombre de Dios en la misma, es darle más poder a su Majestad el Soberbio, y permitirle entrometerse en todos los poderes del Estado, incluido en el supuesto quinto Poder, (que es el Pueblo, el verdadero Soberano) de reciente e “innovadora” creación en esta Carta Magna.

Ya andan pregonando los agoreros de Palacio, cual cuenteros de aldea, que se va a dar una paliza a la oposición en la próximo consulta, bautizada por ellos mismos, como referéndum aprobatorio, iniciándose de esta manera la campaña de desinformación a la ciudadanía, ya que la institución política del referéndum, es simplemente un proceso electoral, donde la persona con facultades para ejercer su derecho al sufragio, puede aprobar o rechazar, en este caso el proyecto de nueva constitución, pero al incluírsele la “palabra mágica” aprobatorio, claramente se sesga la intención de voto del elector hacia las pretensiones de poder de este desgobierno, pero como son los dueños de P.A.I.S. y los acólitos los gestores de esta nueva denominación, nadie hace ni dice nada…

El poder es poder…

Interesante frase que recuerdo haberla escuchado de un famoso director técnico de la selección ecuatoriana de football, aquél que llevó a nuestro “equipo” –nótese que pongo entre comillas la palabra “equipo”- por primera vez a un mundial… el “bolillo” Gómez…

La motivación de poder es una de las más poderosas para quienes dirigen, hasta se llega a decir que los gerentes de alto nivel y de más éxito son aquellos que poseen elevadas dosis de “motivación de poder”, es decir aquellos que a través de sus actos llevan a la gente a hacer cosas, que se supone deben ser bien intencionadas y para bien de la organización a la cual se deben. Y en efecto, este “estratega” a quien yo preferiría llamar verdadero “líder de equipo” asumía en su labor gerencial deportiva que poder hacer cosas en conjunto y hacerlas con un fin común y previamente determinado le daba poder…

La lucha contra el absolutismo

El rey Enrique IV de Francia, conocido con el sobrenombre del Galán de Verde Gabán, y famoso por su célebre frase “bien vale París una misa”, era un hombre de extraordinaria inteligencia y notable sensibilidad psicológica, lo que le permitió comprender la necesidad de reconocer la libertad de conciencia y que ninguna autoridad podía impedirla.

Esta idea que existían derechos propios del ser humano, si bien es cierto apareció entre muchos filósofos como Santo Tomás y otros toma un nuevo y extraordinario velo con los pensadores del iluminismo.

Para estos hombres era necesario anteponer frente a la omnipotencia del Estado Absoluto que se resumía en la frase de Luis XIV “El Estado soy yo”, una doctrina en la que se dejará perfectamente aclarado que en la esfera de los derechos del hombre existía una parte de ellos nacidos precisamente porque son hombres, derechos que ningún Monarca por absoluto que fuera estaba en capacidad de ignorar…

Y… ¿Porqué NO?

Desde que empecé a escribir esta clase de artículos, he tratado de manifestar mi opinión, como si el lector estuviese presente, conversando conmigo.

Cuestión de estilos talvez, pero lo cierto es que a mi me gusta más cuando escribo como si le estuviese abriendo mi corazón a un amigo… Como resultado de esa forma de escribir, la mayoría de mis artículos reflejan mis esperanzas, mis frustraciones y mis ilusiones.

Esta vez trataré de ser lo más impersonal que pueda, porque el tema así lo exige… Me refiero a esto del plebiscito en el que detrás del SI o del NO al texto constitucional propuesto, se esconde otro si o no, con el que sancionaremos no solo la actuación, sino también la conducta de la Asamblea Constituyente…

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