29 abril, 2024

Opinión

Enemigos de primer orden contra la familia

Ha circulado nuevamente otro video, de propagación libre mundial, que muestra a jóvenes estudiantes, en acciones y actos muy procaces. La intensión de esta opinión es destacar el riesgo de aceptar ese deleznable comportamiento.

Varias autoridades intervinieron para evitar la apropiada sanción que inicialmente impuso la directora del plantel y dejarlo pasar, cómo ya se hizo, con un: “Eso pasa todos los días y no deben ser castigados.”

No piensen en la moral como aquellas prohibiciones impuestas. Sino más bien, que se trate de vivir y desarrollar nuestras vidas en el amor a la dignidad propia y al prójimo.

La moral continúa siendo la conciencia de libertad propia del ser humano, a través de la cual sus actos son juzgados como buenos o malos. Y tengo que dejar mucha tela de cortar para explicar con precisión por qué el desenfreno es dañino para la juventud; en realidad para todos.

Y el cuarto puente brilla… pero por su ausencia

“Cuan insensato es el hombre que deja transcurrir el tiempo estérilmente”. – Goethe –

Me da la impresión que no hay mayor transparencia en una obra tan importante para el desarrollo nacional. El puente que va de la Puntilla (Samborondón) a Durán sobre el río Babahoyo con 1,975 metros de largo cuyo contrato, firmado el 2 de julio de 2008 por un monto de $102 millones, y financiado a través de un crédito del (BID), establecía un plazo de entrega de la obra en dos años, sin embargo, ninguna de las dos cosas se ha cumplido y ambas están muy lejos de lo pactado, especialmente si costeamos bien.

Un famoso proverbio chino dice “Vayamos lento que tengo prisa”. Haciendo referencia a que si se va lento, se cometen menos errores y las probabilidades de llegar a tiempo son mayores. Esto no le ha servido a la empresa china Guanhxi Road & Bridge Engineering Corporation, encargada de la construcción de dicho puente, quien ha andado lentísimo y encima no le van a aplicar la multa de como 4 millones por el tremendo y patético atraso que ha tenido, no se la van a cobrar, según salió en la prensa. Me pregunto: ¿Por qué?

De la libertad en tiempos faraónicos

Gabriela Calderón planteó en su columna de diario el Universo (24 agosto) un tema sobre el cual discutimos en mi grupo de los jueves. “Se trata de libertad” ella titula y racionaliza para defenderse de quienes la detractan por considerar la libertad individual por encima de los progresos que este Gobierno alcanza y hace alarde; que carreteras, puentes, tren de Alfaro, edificios para más ministerios y dependencias estatales, etc, y etc. Gabriela transcribe un pensamiento de la bloguera cubana Yoani Sánchez, de quien cita lo siguiente; “La propuesta de usar la libertad como forma de pago a cambio de ventajas materiales es una fórmula que trasciende los sistemas sociales y se presenta como un procedimiento psicológico para dominar la voluntad ajena… ” Buen material para el debate.

Yo soy libertario y creo que la libertad es el mayor de todos los bienes. Pero debo reconocer que no todos los ciudadanos nacen con igualdad de circunstancias; unos tiene la libertad de comprarse un BMW de lujo para transitar en veloces carreteras, y otros deben moverse a lomo de burro para sacar sus cosechas por unos caminos vecinales construidos con sus propios andares y eso si las aguas no los inundaron durante un inescrupuloso invierno. Esto me produce sentimientos encontrados. Creo en la libertad, pero el mayor de los bienes no es la libertad misma, sino en lograr que todos puedan disfrutar de similares circunstancias para poder disfrutar de esa libertad que predicamos. Y eso no ha sucedido en Cuba luego de cincuenta años de una revolución que solo se hubiese justificado si conseguía la meta de proporcionar salud y educación “para” usar la libertad que ya se la han arrebatado a dos generaciones completas. Siempre pudo haberse alcanzado un mejor nivel de educación y de salud si hubiese habido libertad para seguir demandándola.

Feliz vacaciones

Feliz vacaciones, es la expresión con la que despido a los colaboradores de la empresa en donde yo trabajo, cuando cumplido su tiempo, de acuerdo con la disposición legal pertinente, se retiran por 15 días a disfrutar de mayor tiempo con su familia o a disfrutar de un panorama diferente en cualquier parte del país o del mundo.

Esas son las vacaciones personales, pero, no es a estas vacaciones a las que quiero referirme, si no a las que ha disfrutado el País entero durante los 15 días de ausencia del Sr. Presidente de de la República, en goce de sus vacaciones. Que Paz, que tranquilidad, sin ofensas, ni injurias personales o colectivas para nadie, también gozamos de un informe sabatino muy diferente. En esta oportunidad el pasado Sábado 20 se Agosto, por las vacaciones muy merecidas que se tomó el Sr. Presidente, escuchamos al Sr Vice – Presidente de la Republica dar el correspondiente informe, que diferencia, con la sonrisa en sus labios, emitió un informe positivo, sin burlas, ni mofas, sin insultos, ni expresiones despectivas para nadie, simplemente se dedico a informar lo positivo de su excelente labor desarrollada en beneficio de los discapacitados, hombres y mujeres que tanto necesitan de la compresión y de la ayuda de los demás ciudadanos del País.

La revolución y el trabajo

Una de las incongruencias más graves que tiene la revolución ciudadana con las religiones cristianas, está dada por el problema del trabajo.

San Pablo, en sus epístolas, insiste en la necesidad que tiene el hombre de trabajar, de buscar su sustento por medio del trabajo. Llega incluso a repetir varias veces en forma drástica: “El que no trabaja, que no coma.”, para insistir en la necesidad de cumplir con el mandato del Génesis: “Ganarás el pan con el sudor de tu frente”.

De acuerdo con este mandato, lo que la revolución ciudadana debe tener como prioridad número uno es la creación de empleo, pues el hombre necesita, no sólo para poder subsistir, sino para desarrollarse como ser humano, trabajar, cumplir con la sacra voluntad de moverse en busca de algo positivo para su vida.

Calma

Luego de que el país viviera semanas de intranquilidad y tensión en el aspecto político, la calma ha retornado por lo menos momentáneamente para los ecuatorianos. La elección de las principales dignidades de la Asamblea y el Informe a la Nación dado por el Gabinete el 10 de Agosto, trajo consigo el observar escenas que hubiésemos pensado que ya no existían.

El receso de la Asamblea ha generado una tregua entre los partidarios de la Revolución Ciudadana y quienes están opuestos a ella. El tratamiento de Leyes que quieren implementarse para consolidar los cambios que traen consigo el Socialismo del Siglo XXI, crean momentos polémicos y espinosos con debates entre quienes las plantean y los que se contraponen. La integración de las Comisiones con seguridad traerá nuevos enfrentamientos, no obstante el Gobierno consolida su mayoría en base a componendas.

Lo que no me gusta

Todos tenemos afinidad, resistencia o desprecio por otras personas, por situaciones o por determinadas experiencias de la vida. Sin duda la frase “no soy un billete de cien dólares” le calza a cada quien en algún momento de la vida. Lo que quiere decir que no siempre seremos queridos o aceptados de la mejor manera, como sí lo sería, en todo caso, un billete de cien.

Intento explicar que todos tenemos aspectos positivos y aspectos negativos, físicos y espirituales. Mentales y conductuales. A veces agradamos y a veces no. Lo que veo negativo es insistir en aquello que nos daña y daña a otros. Lo que ya está probado y reprobado por la sociedad humana, un ejemplo: la violencia. Ser violentos una y otra vez nos hace mal y perjudica a toda la sociedad. Violento no es solo el que grita y vocifera; el que altera el orden, el que insulta, atesta un golpe o el que dispara un arma. Violento es también el que calumnia, el que insiste con bromas de mala intención, el que difunde lo que altera la paz. Lo que incluye también a la prensa. No podemos esperar que la responsabilidad de difundir la violencia recaiga solo sobre los gobernantes, los grupos de oposición, los terroristas, o cuanto ser violento exista en este mundo.

Los silencios más ruidosos están llenos de todo lo que ya se ha dicho.

Cada día que pasa crece el peligro de una dictadura.

Las personas bien informadas, han visto los pasos que se han dado en otros países para acabar sumisos a un tirano. Estos son claros y evidentes. no hay más ciego que el que no quiere ver. Frente a nosotros se dan sucesos que ya hemos visto y de lejos vivido como sucedidos en otros países que tuvieron regímenes totalitarios. Lo que pasó con Hitler o Castro, no puede ser más exacto que lo pasado con Chávez y lo que está pasando aquí.

Todas esas circunstancias son aparentemente diversas pero son las mismas.

El perfil de cada uno de esos tiranos es idéntico. Unos con barba, otros con bigote y también sin ellos, pero en común tienen la obsesión enfermiza de mantenerse en el poder y creer que solo ellos saben lo que los demás requieren para vivir, pero a su manera de vivir. Otra cosa en común de lo sucedido, es que cada uno de los pueblos que vio como se tiranizaba al otro, jamás pensó que a él también le iba a suceder lo mismo.

Hemos creado un monstruo

Las ilusiones y sueños de prosperidad, hizo que la población sucumbiera ante la mentirosa y demagógica publicidad eligiendo equivocadamente a un lobo disfrazado que arreaba un hato de borregos y corderos.

Sin embargo, el lobo malo se comió algunos de los castizos “compañeros” que no balaban a su acorde y cansado de disfrazarse se mostró talmente es: un peligroso monstruo.

Ahora ya vemos que no hay límites para el espantajo. Se ha engordado en un festín de ardides políticos que ha acabado devorando la prosperidad y fomentando el odio y la traición.

Se declara propietario de la verdad y asume plena potestad para definir lo que es bueno o malo.

Rafa, Milicos y Fútbol

A algunos molestará que de tarde en tarde deba coincidir con las cosas que dice o hace el Rafa, como lo llamaremos confianzudamente en esta entrega dado que ha llegado una tarde de esas. Al menos así hoy puedo escribir con mas tranquilidad que en otras ocasiones, al saberme cubierto por el manto sagrado que me protegerá de los nuevos y veloces jueces compadres de los abogados del Estado.

Nuestro inefable Rafa no pierde un instante siquiera para agitar su lengua y así ponernos tinta en el tintero. Gracia a ello es que caigo en el tema, a propósito de cuando, sin pelos en la lengua, afirmó que el equipo de fútbol El Nacional quedó tri campeón y bicampeón del campeonato ecuatoriano, gracias al apoyo de las dictaduras militares.

Nadie tiene pruebas de que se compraron o no resultados. Eso jamás de lo jamases. No fue así como se dieron las cosas. Fue una cuestión de prepotencia que se sintió durante esas dictaduras que se fueron arrastrando hasta fines de los años ochenta. Prepotencia similar a la que ahora usa el Rafa para imponerse en sus rabietas. Los milicos, en ese entonces, eran un todo inmerso en todo. Las dictaduras no fueron cruentas pero sí tremendamente pasionales y clasistas. Los militares se sintieron o convencieron ser una suerte de casta social o epicentro del poder incluso democrático. Estaban omnipresente así como ahora la revolución ciudadana. Si alguien tenía la mala suerte de tener un accidente de tránsito con un militar, estaba jodido. Punto.

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