28 abril, 2024

Opinión

¿Cuánto vale un hombre?

De acuerdo con la Doctrina Social de la Iglesia y con la razón natural, todos los hombres somos iguales, somos dignos y coherederos en la misma proporción del reino de Dios. Esto lo tenemos simplemente por el hecho de haber nacido. No hay ni ha existido ningún otro requisito que otorgue una diferencia entre los seres humanos. En nuestra Constitución, esto se ratifica, pues se insiste en toda ella en la igualdad. Valgo tanto como el pordiosero, el millonario, el discapacitado, el drogadicto, el rey, el hombre más virtuoso o cualquier otra persona. Esto es una verdad que no tiene ni puede tener ninguna excepción.

Ahora bien, ¿Cuál es el valor de un ser humano? De acuerdo al SOAT, una persona vale cinco mil dólares; de acuerdo a la ciudadanía, no vale un centavo, pues uno puede ser asesinado por alguien que desea sus zapatos o por alguien que quiere robar donde yo estoy cuidando; de acuerdo con el Presidente de la República, el precio solamente de la honra, no de todo el ser humano, se encuentra entre seiscientos mil y cuatrocientos millones de dólares.

Y vendrán por los Twitteros

Un 6 de febrero Emilio Palacio escribió … “El Dictador debería recordar que con el indulto podría llevarlo ante una corte penal por haber ordenado fuego a discreción y sin previo aviso contra un hospital lleno de civiles y gente inocente” . Yo, sabiendo que nos gobierna un dictador hubiese sido más cuidadoso, y redactado así; ….” podría llevarlo ante una corte penal asumiendo que se ordenó fuego a discreción…”.

¿Ustedes creen que reemplazando esas palabra por, que sí es afirmativa, por la palabra asumiendo que, que es supositiva, el Dictador, a decir de Palacio, hubiese dado un paso atrás en su firme decisión de “incautar” diario El Universo, con ese disfraz legal que ha utilizado para vergüenza de la República?. Un dictador que se respete usaría la palabra ¡exprópiese! Directamente y sin tapujos, a la usanza de Hugo Chávez que no se molesta en disfrazar las apariencias a la hora de imponer su voluntad.

Este juicio es una mentira. En el fondo y en la forma. Con ese juez peor. Con esa rapidez, más aún. Por esos montos, es desfachatez. Creo que Emilio Palacio en su furia erró y dio la punta de un ovillo para que se desenvuelva un guión que tarde o temprano se iba a dar. El término “prensa corrupta” el presidente Correa lo ha usado a diestra y siniestra, lo ha generalizado y, popularizado de tal manera que palabras más, o palabras menos de Emilio Palacio, la cosa se iba a dar. Estaba en la mira y creo que, más por necio que por valiente, se encuentra en una situación más que cruel.

El cuento del loro belicoso que llego a mi correo y anda circulando por ahí

Había una vez un loro muy vistoso que vivía en el reino de bananolandia.

Era alto y de plumaje verde, así como verde también lo eran sus ojos. Joven, sonriente y carismático, destronó al rey de la selva, al que le decían el dueño de la jungla y era un león que fumaba mucho y tenía huevos bien puestos. Los animales se impactaron con el pajarraco, quizás cansados de lo que ofrecían los mismos de siempre o porque era un plumífero desconocido.

Incansablemente cantaba, bailaba, era pico de oro y ofrecía el animalismo del siglo XXl como la solución a todos los males de la selva. Por eso los faunos creyeron en el cambio que la cotorra ofrecía. El loro hablaba sin parar y siempre decía sin pensar lo primero que salía por su lengua. Era conflictivo y como tenía profundos resentimientos por lo que había vivido cuando era un lorito pequeñito, no sabía ni podía callar y comenzó a dar rienda suelta a sus complejos y resentimientos, con el propósito de pelearse contra los animales que anteriormente habían gobernado la jungla.

Para ese entonces hubo elecciones en la selva.

Actualmente un Ecuador de bárbaros

Engañar a los hombres de uno en uno es bastante más difícil que engañarlos de mil en mil. Por eso el orador tiene menos mérito que el abogado o el curandero

– Santiago Rusiñol –

Como todo el mundo se equivoca y todos podemos corregir, doy consejo a quien lo escuche. Para que un país, pueblo o comunidad funcione ordenadamente y pueda avanzar y no se convierta en una sociedad de bárbaros, son necesarias muchas cosas. En este artículo me enfoco en dos: balance entre los poderes y oxigenación dentro de los mismos.

Los Alumnos Bailarines

“Hacer lo que nos da la gana no es ser libre. Eso lo hacen los animales. La libertad es inteligente y se guía por normas” Tapia Figueroa

El problema no es en si “un baile erótico” que ya es “modus ritmus” que baila la juventud de aquí y de todas partes, pero si, lo exageradamente sensual que deja mucho qué pensar…

Lo grave es el modo de divertirse de nuestra juventud, exacerbada, a veces, con el uso de alcohol y drogas, que les hacen perder el sentido.

Hay algo más, los estudiantes, no son todavía seres independientes-son púberes y adolescentes hijos de familia y alumnos de centros educativos, cuyo comportamiento es el resultado, a más de la formación que se les da, del control o descontrol que ejerzan sobre ellos los adultos padres y maestros. Todos los hijos y alumnos del mundo, en todos los tiempos, entrados a la adolescencia en que las fuerzas bio-fisiológicas se desarrollan, están expuestos a la malsania de influencias negativas, si se los deja sin control en sus reuniones, en sus fiestas, en sus amistades y en sus amores, convertidos en libertinaje.

Otra victoria pírrica

El Gobierno ha logrado otra pírrica victoria. Eliminó primero los comentarios de Ecuavisa, luego los de Teleamazonas, dictó leyes que limitan la posesión de acciones en medios de comunicación y por último, silencia a diario El Universo. Se dice victoria pírrica de la que se consigue con muchas pérdidas en el bando teóricamente vencedor. El nombre proviene de Pirro, rey de Epiro, quien logró una victoria sobre los romanos, en la que perdieron la vida miles de sus hombres. Se dice que Pirro, al contemplar el resultado de la batalla, dijo: “Otra victoria como ésta y volveré solo a casa.”

Aparentemente el Gobierno sigue silenciando a la prensa. Lograr que la única voz que se escuche sea la oficial, si bien es cierto que silenciar a la oposición puede permitir a ciertas autoridades tener patente de corso, es decir, poder cometer incorrecciones como la de comer cheques sin que nadie se entere, no es menos cierto que sólo un pillo consumado puede querer eso para su patria y no creo que ese sea el deseo de quienes nos gobiernan.

¿Qué mismo es la democracia?

Tanto ha sido repetido que, para la mayoría de la población, ir a elecciones o elegir autoridades es sinónimo de democracia. El abuso de la confusión ideológica es tal que nada mejor, para cumplir con la democracia, que de forma permanente imponer, por cada triquitraque, elecciones. Irónicamente resulta, así, que un simple procedimiento “técnico” o “metodológico” es ahora lo verdaderamente sustantivo de un modo socio político de administrar una sociedad. Más aun. Existe todo un andamiaje, toda una maquinaria que se echa a caminar, con costos económicos y sicosociales, por demás caros, para que algún candidato concluya gritando que “¡He sido elegido Constitucional y Democrá ticamente!”. Lo que significa, en la práctica, “Ahora ya puedo hacer lo que me venga en gana… A partir de hoy yo impongo mis criterios, mis deseos…”.

En otras palabras, mediante las urnas/voto físicas o virtuales alguien, cualquiera que sea, logra el “derecho democrático” para manipular a su antojo la cosa pública y con esto la manipulación, también, de una población, amarrada por su gestión electoral, convencida de la razón de ese derecho. ¿Patología política convertida en salud social? ¿O es que aun no sabemos, pese a la experiencia diaria, que cada elección es una vil compra de conciencias, de oferta de engaños, de cohechos y chantajes, de striptease de miserias? Clientelismo vestido con eslóganes de pacotilla, metamorfoseado con concepciones seudorevolucionarias, ofreciendo la salvación como en feria de milagros! ¿Es que una sociedad puede salir adelante, mediante un desarrollo propio, que tenga en cuenta su realidad y el contexto en que se desenvuelve, siguiendo el ritmo de semejante cachinería polítiquera?

La alegría capital 1

El Decreto Presidencial del 28 de abril de 2011 dispuso que todos “los órganos, organismos y entidades de la Función Ejecutiva”, pongan en práctica “todas las medidas legalmente necesarias” para que “se viabilice y facilite la ejecución” del proyecto: “Metro de Quito”.

La peculiar redacción del Decreto le da un giro especial a toda la administración pública: No es que la capital sirve para administrar el Estado sino que todo el Estado debe servir para atender a un proyecto de la capital. Parecería una exageración, pero es exactamente lo que dispone el Decreto.

Como parte de la promulgada alineación del Estado Central a los intereses de la Capital, se ordenó en el mismo Decreto que el Ministerio de Finanzas utilice los impuestos de todos los ecuatorianos para concretar el financiamiento “en al menos el 50% de su costo, de conformidad con el presupuesto y la programación del proyecto que se derive de los estudios en ejecución”. Dicho en dólares: al menos 50% “de lo que cueste”, siendo que apenas el primer ramal ya ha sido estimado en 1.386 USD Millones. Dicho en tiempo: en el plazo que sea; y ya han anunciado que el proyecto sólo podría ser autosustentable a partir del año 2030.

El Cáncer de Hugo Chávez

Hugo Chávez

El cáncer es una enfermedad cruel que pone una presión insuperable sobre el que la sufre y de su familia. Produce dolores y condiciones casi insoportables.

Incluso, saber de un animal afectado por ella causa pesar. Exige orarle al Señor pidiéndole piedad por el afectado; máximo, si solamente Él puede ser el justo Juzgador eterno.

Empero, hay peores enfermedades que tienen algunos humanos: La enfermedad de su alma y del corazón.

Listemos el orgullo y la vanidad que son competitivos, debemos vernos a nosotros mismos como somos y no como dueños de la verdad.

El Matrimonio

The sexes were originally three, men, women, and the union of the two

En las últimas semanas he tenido ciertas coincidencias: estuve en el matrimonio de la hija de una querida amiga, un compañero de trabajo se está casando y personas queridas han celebrado su aniversario de boda; y me he puesto a pensar en el matrimonio. A pensar que el matrimonio se ve más lindo en la fiesta, en el romance, en el tiempo de enamoramiento y que luego las parejas se van acomodando de acuerdo a modelos familiares aunque hayan jurado nunca ser como sus padres. Aunque según una buena amiga, cada nueva generación tiene mejor calidad de vida emocional que sus padres.

El matrimonio es romance, puro romance antes de casarse. Es novedad y estreno de casa, de relación, de cuerpos, y eso los mantiene distraídos por un tiempo. Luego viene la lucha de poder en la que ella quiere tener la casa de sus sueños, el esposo de sus sueños, la vida de sus sueños; mientras el esposo solo quiere algo de libertad y tranquilidad. Algunos matrimonios mueren justamente en esta etapa pues el egoísmo disfrazado de “yo solo quiero lo mejor”, o “yo quiero sentirme amada”, o” y a pesar de todo lo que doy no veo que es valorado”…… Justamente por esto es mejor postergar la maternidad, porque si le añadimos un llanto demandante a esta mezcla, lo más seguro es que fracasen o sigan adelante con la sensación de fracaso escondida, o que usen al pequeño para que reemplace emociones frustradas o sueños incumplidos. Y la verdad es que estos pequeños merecen padres con la película clara y su situación personal resuelta. Padres a quienes mirar y admirar, que muestren amor verdadero y desinteresado y que pongan reglas claras para crecer en un ambiente seguro.

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