27 abril, 2024

Imagina el Futuro (Lowney IX)

¿A dónde estás dispuesto a caminar?

Martín Luther King, en su discurso del 28 de agosto de 1963, dijo: “Tengo el sueño
de que mis cuatro hijos vivan un día en una nación en donde no sean juzgados por
el color de la piel, sino por el contenido de su carácter…, de que niños y niñas negros
puedan tomarse de las manos con niños y niñas blancas, y caminar juntos como
hermanos y hermanas”. Lo que hoy queremos motivarte, querido joven, es a imaginar
tu futuro, que no es simplemente soñar, es tener un norte, un horizonte que te invite a
actuar, a hacer lo imposible por alcanzarlo, a luchar por él.

¿Por qué gastar tiempo en tratar de imaginar un futuro idealista que posiblemente
no lleguemos a vivir para verlo hecho realidad? Séneca, el filósofo romano decía: “Si
uno no sabe hacia qué puerto navega, ningún viento le es favorable”. Muchos siglos
después, John Kotter, profesor de la Escuela de Negocios de Harvard, describió la
principal labor del líder como la de “fijar la dirección”: desarrollar una visión del
futuro, con frecuencia de un futuro lejano”. La palabra visión connota algo visto, y los
visionarios escudriñan más allá del curso de su vida para visualizar un futuro en el cual
valga la pena invertir su tiempo, su talento, su energía.

La cultura del YoYo (You are on Your own)

Si tu meta principal es ser feliz,
Vas a ser muy infeliz. Pero,
Si tu meta principal es amar, vas a ser muy feliz.

Una de las características principales de la cultura moderna occidental, es el
desmesurado consumismo y competitividad reinante. Además de la falta de
tolerancia y respeto hacia culturas diversas, como hoy se está viviendo en
el conflicto con los musulmanes. Si no buscamos diálogo no habrá futuro, si
no salimos de nuestro propio amor, querer e interés (san Ignacio de Loyola)
viviremos la cultura del yoyo, centrada en nosotros mismos. Estaremos solos.

En muchos lados de la cultura occidental se vive un desproporcionado
bienestar, mientras que millones de hermanos nuestros se arrastran por
los grandes basureros en busca de desechos que comer o vender, otros
mueren de sida, existe mucho analfabetismo, agravado por el analfabetismo
tecnológico. Vivimos como en tres grandes crisis: 1) la búsqueda de realización
a cualquier precio en el mundo próspero, 2) la miseria de los pobres en los
países en vías de desarrollo, y 3) la creciente ansiedad de aquellos que se
encuentran atascados en el medio.

¿Hacia dónde nos dirigimos?

La vida es complicada,
Es difícil poner en orden todas las variables,
El caudaloso río de la vida me lanza de nuevo a la corriente.

Una duda surge siempre que te encuentras con gente que lo tiene todo, pero
no suele ser amable, alegre ¿Por qué no son felices? Hoy en día en los
países de bienestar la gente puede ser más próspera que sus abuelos, pero
no son felices, cuatro veces más la gente dice que se siente sola. Confiamos
menos en los demás, en muy pocos se ve la integralidad y la honestidad de
su actuar, dos de tres creemos que los valores morales se han venido abajo.
No parece que haya mucha oportunidad para el optimismo en medio de tanta
prosperidad y comodidad en muchos lugares del Estado de bienestar. Las crisis
financieras amenazan constantemente el sueño de muchos.

¿Cómo forjar un héroe?

En vez de caer en la trampa de vivir una vida dividida,
Buscaremos una estrategia de vida totalizadora.

¿Qué herramientas o tecnologías utilizas generalmente cuando tienes que tomar decisiones importantes, por ejemplo, elegir especialidad, universidad, el amor de tu vida, cambio de profesión o de estilo de vida? ¿Lo haces de acuerdo a un propósito de vida, a una visión o la tomas según se vaya presentando?

Quien hace los Ejercicios Espirituales de Ignacio de Loyola, debe salir con una estrategia que le permita crear algo único y poderoso para alcanzar sus fines, para trazarse un proyecto de vida. Para ello debes trabajar los pasos, es decir dedicar tiempo de reflexión significativo para la interioridad, introspección, tener el coraje de aislarte por un tiempo a la soledad y silencio, del ruido, la música y las distracciones para saber oír, pensar y actuar con sabiduría.

Vivir Heroicamente (II)

Nuestro Dilema

“En el mundo se puede encontrar personas que saben superarse, ser mejores
versiones de sí mismas. Gracias a haber encontrado un propósito por el cual vale
la pena vivir, una visión por la cual vale la pena luchar y valores que valen la pena
defender”. Este siglo necesita desesperadamente legiones de personas dispuestas a
dar el paso y a vivir por un gran propósito, personas que sepan cómo hacer elecciones
sabias y que puedan hacer que cada día sea importante”. (Chris Lowney, 2010: 14).
Son los consejos que da el autor de “Vivir Heroicamente” a los jóvenes y personas de
hoy. Y es lo que queremos compartir y formar en nuestros lectores.

La clave de la vida está en tener claridad en los fines: ¿para qué estoy en este mundo?
¿Cuál es el fin de mi vida? Pero para ello, debe saber negociar las estrategias, teniendo
distinción de los medios, creando las estrategias adecuadas para alcanzar el fin.
Muchos sucumben en la vida, porque invierten las prioridades, el medio lo hacen fin,
no saben el para qué, caminan por el mundo sin norte, perdiéndose en un mundo
complejo y de cambios rápidos y bruscos.

Vivir Heroicamente (I)

Vivir Heroicamente (2010), es el título del libro de Chris Lowney, autor del
best seller “El Liderazgo a estilo de los jesuitas”. Ex jesuita, que después
entró a trabajar en la famosa JP Morgan ocupando altos cargos financieros.
Se dedicó desde hace algún tiempo a investigar sobre el secreto del éxito
de las instituciones jesuitas, orden religiosa que ha subsistido por más de
500 años en los distintos campos de la evangelización y del saber científico y
humanístico.

Hoy nos presenta unas reflexiones, desde la espiritualidad ignaciana. El Legado
de san Ignacio de Loyola no fueron las grandes obras: la incipiente, en
aquel entonces, Universidad Gregoriana, la creación de algunos colegios, las
misiones en los sitios más lejanos del viejo mundo y del nuevo mundo. Sino
la experiencia de los Ejercicios Espirituales con la visión de Dios, de Cristo, del
Hombre y del mundo que dicha experiencia reveló.

Los jóvenes y la violencia: ¿qué pasa con nuestros adolescentes?

Hablar de los jóvenes y adolescencia, suena muy genérico, como
meter a todos en un mismo saco sin distinción ni reconocimiento de las
verdaderas cualidades juveniles. Sería encasillarlos, despersonalizar
rostros y relaciones sanas y duraderas que solemos entablar con los
jóvenes concretos con quienes nos encontramos. Sin embargo, duele
ver, sentir el dolor de muchas familias, profesores, vecinos ante el
comportamiento de ciertos grupos juveniles, de ciertos jóvenes. El caso
Aurora – Denver, Colorado, en el estreno de Batman, la brutal violencia
del joven James Holmes de 24 años, es uno de los más llamativos.

Por ello, las presentes líneas solo quieren ser ocasión para meditar
soluciones ante los problemas juveniles y compartir posibilidades
invitando a que otros, en especial expertos, puedan dar una palabra de
aliento a los mismos adolescentes, como de esperanza a la sociedad que
anhela un futuro mejor.

Gratitud: Una actitud de vida

SER GRATO no es ser guapo, como muchos jóvenes piensan, desean o anhelan. No es el simple galán que desea caer bien a las chicas de turno, al grupo. SER GRATO ES UNA ACTITUD ANTE LA VIDA, algo tan sencillo puede hacer muy feliz, mucho bien a la persona que lo práctica, como a mucha gente que te rodea. Ser grato es saber descubrir los encantos de la vida, el saber ubicarse ante la realidad, ante los demás y ante la realidad última, Dios. Es ser como el sol que sabe dar luz y calor a todos y en todo momento, en el momento oportuno, sabe levantarse temprano y retirarse a su hora, o ser como la luna que sabe brillar por sí misma y a la vez nos revela una luz mayor.

SER GRATO por lo tanto es la actitud de quien sabe dar gracias en el momento adecuado y a las personas debidas. DAR GRACIAS es la respuesta de quien se encontró con LA GRACIA. La gracia de haber encontrado las personas que nos han dado la posibilidad de sentirnos amados, nos ha preparado y nos preparan para amar. Las primeras personas que reflejan esa verdad mayor, esa luz mayor de nuestras vidas son nuestros padres, familiares y amigos, a ellos no solo les debemos respeto y consideración por lo que nos han hecho ser lo que hoy somos, sino ante todo gratitud, como verdadera acción de gracias, sabiendo que nunca podremos corresponder ante tanto amor que nos han dado y que nos dan. Dar gracias es reconocer el valor de la vida.

Se acercan los exámenes trimestrales. ¿Ya estudiaste?

En nuestro país estamos acostumbrados a estudiar para los exámenes, es decir para
un momento puntual, descuidamos el proceso, el día a día, la evaluación formativa
en el aula, que es el taller del aprendizaje, ese solo se valora con notas secundarias
y mínimas, lo que importa es el conocimiento, lo que realmente aprenden los chicos
cuando se enfrentan ante PRUEBAS ESTANDARIZADAS. ¡Qué horror! ¿Cómo saldré?
¡AYUDAME DIOS MIO!, Cuando no, ¡Ayúdame Freud! Este tipo de pruebas produce más
pánico que motivación. Lo que nos hace preguntarnos, lo mismo que se preguntaron
los FILANDENSES, un país pequeño del norte europeo, en donde sus alumnos de
centros fiscales y públicos sacan las mejores notas en las pruebas PISA para medir
el conocimiento de los chicos en las cuatro materias principales: ¿Qué es necesario
poner en el centro del sistema, el alumno o los conocimientos?

El secreto de la miel: La abeja no toma polen de una flor caída. (Proverbio chino).

Todos anhelamos la plenitud, cuyo sinónimo podría ser calidad de vida, aunque la
verdadera plenitud será en la totalidad de la vida, de la entrega, de la visualización
del Absoluto, de nuestro Dios. Sin embargo, podemos ver, palpar, que es posible una
calidad de vida que muestre lo mejor de nosotros mismos en el amor, en el trabajo, en
las relaciones. El punto está en saber descubrir el secreto que desarrollará esa calidad de
nuestro ser. El Padre Carlos Vallés, jesuita español, que trabajó muchos años en la India,
y autor de muchos libros de espiritualidad nos invita a pensar en el secreto de las abejas
para producir la calidad de miel que hace dulce la vida y muestra la esencia de su ser.
¿Podremos los humanos mostrar mejor calidad de vida, vivir a plenitud nuestras relaciones
de amor, amistad, trabajo? Veamos.

“La flor recién caída de la rama está aún llena de polen y es fácil tomarlo desde el suelo
donde yace, sin esfuerzo de alas ni preocupación de alturas. Sin embargo, la abeja no se
acerca. No cuentan en su búsqueda las flores que yacen en el suelo. Sigue su trayectoria
elevada y su abastecimiento en vuelo entre flores vivas. No toma el néctar derramado de las
flores caídas.

×