27 abril, 2024

Se Necesitan Mujeres Salva Vidas

El mundo se vuelve cada día más salvaje; el hombre más bestial; ciertos médicos, más veterinarios. Una madre me dijo: “Padre, estoy encinta. En la clínica tengo 8 embriones, igualmente hijos míos como este que hoy abulta mi vientre, ¿qué hago?”. Las clínicas de reproducción asistida, por cada hijo que logran, provocan el aborto de 8 hijos de una familia; tratan como cuyes a 8 niños.

Ellos lo saben: toman los mejores y los implantan. Hasta ahora el problema era qué hacer con estos millones de embriones congelados (Tú y yo somos embriones que hoy estamos aún vivos). Los países han empezado a resolver el problema legalizado su destrucción, aplicando la pena de muerte niños por el “delito” de estorbar a sus “madres”: sin proceso justo, sin apelación, sin sacramentos, sin entierro digno (cuando hay servicios funerarios para perros). La típica chica de hoy sólo se angustia por su maternidad cuando se descubre estéril; mientras, la rechaza como un obstáculo para su realización profesional. La paranoia de las madres que matan a sus hijos se extiende como un tsunami diabólico por la Tierra. Se necesitan Mujeres Salvavidas. Interesadas: Dirigirse a “Semillero de la Vida”.

Requisitos

  1. Fortaleza para nadar contra corriente ante las ideologías pseudofeministas de hoy: “Nada a Dios; todo de sexo”. “Nada de vida; todo de placer”. “Nada de amor; todo de carne”. “Nada de hijos; todo de lujos”. “Todo de cuerpo; de alma, nada”. “Nada de deberes; todo de derechos”.
  2. Anhelar transformarse, a fuerza de preparación, en modelo, con un cuerpo increíble de principios y virtudes, perfil de la mujer-mujer; sabiendo que cuando Dios quiso tratar a Su Madre del modo más digno posible la llamó simplemente: “¡Mujer!”.
  3. Someterte y adiestrarte para adquirir brazos robustos con capacidad de estrechar contra tu propio corazón a sus hijos, sanos o discapacitados; y captar que el mejor refugio del ser humano es el espacio que media entre los brazos y el corazón de su madre, y que los niños de hoy lloran por estos refugios.
  4. Tener un corazón fuerte y resistente para lanzarse con valentía y atravesar sin perder el ritmo por las gélidas aguas del ambiente femenino (madre, suegra, amiga, hermana, cuñada), que no pierde la ocasión para agredir a la mujer encinta, y le escupen a la cara el consejo de que se cuides de no embarazarte de nuevo. (Parece mentira, pero las mujeres son las peores enemigas de una madre encinta, como si la maternidad fuese una ETS, una Enfermedad de Trasmisión Sexual).
  5. Sagacidad para no acercarse a los traicioneros remolinos traga mujeres que se multiplican en los océanos sociales del mundo: el alcoholismo, la drogadicción y la homoadicción esclavizante y la homodependencia, que lleva a la mujer a arrastrase ante un hombres vulgar y corriente.
  6. Saber nadar con los ojos bien abiertos para distinguir entre los “sapos” que bucean dentro de las chicas para insinuar la prueba de amor, y los caballeros que no tienen doble fondo y dicen de frente: “Conmigo sexo sólo después del Matrimonio; antes nada. Yo respeto a Dios, a tus padres, a ti, a mí mismo y nuestro futuro hogar”.
  7. Capacidad para moverse con soltura entre las redes sociales, sin enredarse en ellas, porque ahogan el tiempo del usuario y generan el naufragio de la comunicación entre padres e hijos.
  8. Tener olfato para distinguir de lejos entre los hombres que huelen a Dios, a destino eterno, a hogar, a esposo fiel, a padre cariñoso, de los que, a lejos apestan a motel, a discoteca, a trago, a preservativo en la cartera, a droga y a sexo fácil y sin compromiso.
  9. Inteligencia y calidad para no dejarse atrapar por los derrames petrolíferos pornográficos que se han propagado en las playas del Internet, la TV, el cine, los porno-libros para porno-féminas, y está dando como resultado la primera generación de mujeres sexo-adictas de la Historia.
  10. Estar dispuesta a vivir tan perdida en Dios que el hombre que quiera encontrarse contigo primero tendrá que buscar a Dios.

Referencias: “Semillero de la Vida”. No pedimos carpeta. Tu pasado lo dejamos en manos de Dios.

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No se asusten. Jesucristo es Dios. La Virgen es sólo humana; no una diosa. Ella es una persona humana, alma y cuerpo humanos. Jesús es una Persona divina con dos naturalezas; la divina con la que vino del Cielo, y la humana, que la tomó en las purísimas entrañas de la Virgen María, por obra del Espíritu Santo. Jesucristo es la Segunda Persona de las Tres que hay en el único Dios vivo y verdadero. Jesús es el Hijo de Dios hecho Hombre. La Virgen María, no es divina; es humana.

Nuestro modelo humano, puramente humano, no es un varón, sino una mujer. En una mujer Dios realiza en plenitud la Redención del ser humano… Cuando Dios quiso restaurar al ser humano, esa restauración empezó por una mujer, no por un varón; por una madre, no por una ejecutiva, ni una política; tareas en las cuales no cuenta específicamente lo femenino; tareas que pueden ser hechas también por los varones. Sólo en la maternidad la mujer es irremplazable por el varón.

3 comentarios

  1. Padre Paulino, es usted la Voz que Clama en el Desierto de Hoy, que llama a las mujeres a preparar el Camino del Señor para sus vidas, a las miles de jóvenes de hoy que son las llamadas a Valorarse ante los Varones Jóvenes.

  2. QUE ESTA SOLICITUD LA COLOQUEN EN TODAS LAS PARROQUIAS CON LETRAS GRANDES Y ROJAS PARA QUE NO SE PIERDAN MAS MUJERES EN ESTE MUNDO DESENFRENADO Y LOCO,SIGAMOS ADELANTE Y QUE DIOS LOS BENDIGA

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