Cuando alguien habla de aprender significa, en referencia a la mayoría, que
está recibiendo información sobre algo útil para su interacción social. Para
los diccionarios, sin embargo, suficiente es con “recibir el conocimiento de
una cosa”. En opinión general, aprender es aumentar saberes. ¿El sentido
de comprensión de un aprendizaje es, entonces, de facto, acumulativo?.
Hay quienes piensan, incluso, teniendo en cuenta el estatus por su proceso
formativo, que el aprender es ilustrarse, en detalle, de cada asunto, cada
vez más. ¿Hay que sobrepasar, por lo tanto, lo aprendido ayer como parte
del proceso de tener más sapiencia mañana…?
¿Hasta dónde lo antes indicado responde, afirmativamente, a una realidad
socio formativa cierta? Es necesario entender, antes que nada, que el
aprendizaje, que tiene que ver con un sin número de mensajes no siempre
bien estructurados, sufre un proceso de filtración sicológica, por lo común
en tiempos diferidos. Todo usuario receptor, de acuerdo a las circunstancias
mediáticas, demora en asimilar los contenidos, en tanto perjudique o no
a su identidad, de acuerdo al grado de contradicción o aprobación de sus
valores…En esto consiste, y es válida, la “disonancia cognoscitiva” del teórico
de la comunicación León Festinger.
¿Cómo olvidar, además, que lo relativo del conocimiento hace variar e
incluso transformar los contenidos y los mecanismos pedagógicos del
aprendizaje? Tal situación puede acelerar o retrasar la asimilación o
simplemente bloquearla. O también deformarla. De cualquier manera
que sea, todo conocimiento tiene un tiempo de vida útil, que está en
función de las necesidades del hábitat socio cultural al que se pertenece. El
desaprender pertenece a este momento. ¿Tiene algún valor seguir en el
aprendizaje de eventos que dejaron de ser válidos? Decir no!, y en el instante
adecuado, a los valores, preceptos y normas de un pretérito , que ya no
promueve nada hoy es un incentivo a favor de un aprendizaje pertinente. Es
optimizar el verdadero conocimiento.
Hay que aprender, por eso, a desaprender… La vida, en sí, durante todo
su hacerse es, en gran medida, un dejar atrás el ayer… Pero para que este
sucederse sea armonioso debe haber conciencia en su andar. Si queremos
llegar a un mañana sinónimo de una vida mejor, tenemos que sacudirnos
de lo que aprendimos para iniciarnos, si es que hoy es un obstáculo para
una nueva vivencia social, superior a la que algún día ostentamos. La
enseñanza reglada, incluso, como integrante del acontecer socio cultural
del conocimiento, en todo el proceso de aprendizaje, integrado los estudios
superiores, debe tener esta fundamentación como clave. Única instancia
para realizarse sin traumas. Es lo adecuado para posibilitar a los usuarios
del conocimiento una formación coherente. Coherente consigo mismo.
Pero, desde luego, con la sociedad a la que pertenecen. Aprender por
aprender sin aprender a desaprender es negar el aprendizaje…
POR LO QUE TU DICES ES MUY NECESARIO LAS METODOLOGIAS TANTO DE LA ENSEÑANZA COMO DEL APRENDIZAJE Y PONER ENFASIS EN ELLAS PARA EVITAR LA PERDIDA DEL TIEMPO TANTO DE MAESTROS COMO DE ALUMNOS.
SALUDOS