Los crímenes por la oscuridad

No eliminemos a los ricos. Eliminemos a los pobres para que todos sean ricos – Mario Moreno Cantinflas –

A pesar de que con la gigante energía de los rayos del sol a veces parece que nos vamos a prender en fuego, el Ecuador se encuentra en una oscuridad temible. El tipo de oscuridad de la cual hablaba Víctor Hugo cuando decía que donde haya oscuridad habrá crímenes.

Y es que en este momento hay mucha corrupción en el país. Mucha corrupción en el corazón de los ecuatorianos. Mucho odio entre pobres a ricos, entre costeños y serranos, entre humildes y altaneros. Entre los que pueden y los que no pueden, pero quieren tener a como de lugar, etc. El odio en todas sus dimensiones: discriminación, regionalismo, complejo, etc. nos hace daño.

Otra medida de la oscuridad es la cantidad de egoísmo. La mentalidad actual es tratar de acumular lo mayor posible en cosas materiales en el menor tiempo posible. Y si es antes mejor… Pero sabemos que no hay atajos en la vida. Que el camino correcto es apretado y sacrificado y que de nada sirve tener todo mientras nos vamos dañando el alma. Está bien ganar lo que sea, pero de manera honesta y ser generoso con el producto de eso.

Sabemos que hay personas que no tienen ni las migajas de los que otros botan a la basura. Y a pesar de que no hay injusticia per se en que uno tenga y el otro no, el problema es la falta de generosidad. Eso es un generador de oscuridad y crímenes. Y es que la cantidad de miseria es mayor a la de la generosidad, y esto no tiene que ser así. Como lo ponía Víctor Hugo “El futuro tiene muchos nombres. Para los débiles es lo inalcanzable. Para los temerosos, lo desconocido. Para los valientes es la oportunidad”. Pero en cambio también enseñaba que “lo que puedes hacer o soñar, ponte a hacerlo. La osadía está llena de genialidad, poder y magia”. Pero la generosidad debe ser libre, no impuesta porque viola el principio de libertad. Pero hemos visto que por falta de generosidad la sociedad se ha visto a imponer reparticiones injustas coartando la libertad. ¿Quién es el culpable?

Mucha gente siente que no tiene razón para vivir y es que en cuanto a lo que dar esperanza se refiere, todos somos pacientes en algún momento, por lo que todos debemos ser médicos para los demás. Incluso porque como advertía Goethe “Es peligroso todo aquel que no tiene nada que perder” o que por lo menos se siente así. En esos momentos recordemos que Benjamin Franklin descubrió “La felicidad humana generalmente no se logra con grandes golpes de suerte, que pueden ocurrir pocas veces, sino con pequeñas cosas que ocurren todos los días”.

Es tan responsable el que comete el crimen como el, que a propósito, genera la oscuridad para que estos se puedan cometer. Y es misión de este gobierno y de todos nosotros traer luz a esta oscuridad para que todo se pueda ver claramente, y para que las personas, sin tanta tentación, puedan actuar bien y sentirse tranquilos de que el porvenir será bueno para nosotros y nuestros hijos, siempre y cuando nos preparemos, ayudemos y trabajemos por el bien del Ecuador.