1 mayo, 2024

Opinión

Jorge Ortiz

La despedida de Jorge Ortiz de su espacio en el canal Teleamazonas, es otra raya al tigre en lo que a libertad de expresión se refiere. Ortiz no abandona el canal por sentencia judicial, o porque el medio cerró sus emisiones. Ortiz se va por otros motivos.

A diferencia de Alvarado Roca y su problema llamado Carlos Vera, Egas y compañía trataron de anormalmente mantener a Ortiz en la señal como soldado en trinchera previo a bombardero. Por todo lo que aconteció antes de sus vacaciones forzadas, parecería que el mismo Ortiz es quien solito se paró en la plataforma de lanzamiento y hasta apretó el botón que disparó su salida.

Demos más de nosotros mismos y exijamos más de los gobernantes

El mundo de hoy es bastante hostil y empeñado a eliminar la esperanza y someternos a la media noche del sinsentido. La media noche es el momento más oscuro. Sin embargo el fuego interno de nuestras lámparas tiene que arder, para dar luz y calor a nuestras luchas pequeñas, que se resisten a desparecer tragadas por las tempestades que enfrentamos día a día. No podemos darnos el lujo que nuestras lámparas apaguen jamás, y tenemos que estar vigilantes a cualquier pensamiento de cometer maldad o de caer en algún estado o pensamiento negativo. Yo le tengo algún tipo de antipatía a las actitudes negativas.

Debemos trabajar incluso hasta agotarnos de ser necesario para no ser gravosos ni cargosos con los demás. Y al decir los demás también me refiero al facilismo de querer ayuda, que en realidad no necesitamos, mendigando en las calles o, con más clase al estado por medio de algún tipo de privilegio.

La Consigna

“Todo puede faltarle a un ser humano, menos caridad” escribió un sacerdote jesuita. Estoy completamente de acuerdo, porque esa caridad que significa amor es lo que nos hace humanos.

También escribió: “Si tengo algo que decir a mi hermano, lo busco, aconsejo o confronto, pero no disperso informaciones de las que parcialmente tengo conocimiento”.

Me baso en esas dos frases escritas con acierto para compartir con ustedes la siguiente reflexión.

¡Juegos! ¡Apuestas!… Haga la última y deje guachitos

La Junta de Beneficencia de Guayaquil no necesita defensores. Su larga tradición y comprobada eficiencia de servicio y mejora científica, está demasiado evidenciada.

Nace oficialmente en 1 888, luego de un brillante pasado de diferentes nombres. Gente de muchísimo dinero la formó para servir a los demás, las donaciones, aportes, legados, hasta hoy se siguen dando.

Instituyó la Lotería de Guayaquil para el mantenimiento y financiamiento de sus innumerables obras sociales.

Luego, el Estado, recientemente, reconoce su seriedad y cobertura nacional designándola desde entonces la única: a la LOTERÍA NACIONAL que administra la JBG, para que pueda otorgar premios en dinero.

Gráfico Interactivo – Rescate de los Mineros Chilenos.

El diario elmundo.es ha publicado un gráfico interactivo muy interesante de la situación de rescate de los 33 mineros atrapados bajo tierra a 700 metros en la mina San José en Chile […]

El poder y la degradación de la política

Ejercer el poder a través de la Presidencia de la República es indiscutiblemente una experiencia única para cualquier ser humano, es posiblemente el cargo más anhelado, aún cuando sea en el fondo del alma de muchos individuos y el paso por tal cargo inevitablemente genera cambios en las personas, algunos permanentes e irreversibles y otros apenas temporales. Pero aquél que habiendo vivido tal experiencia pretenda aseverar que no ha sufrido ningún cambio en su personalidad y en su formación humana, o miente o está incurriendo burdamente en el pecado de la soberbia.

Y es que hay cambios inevitables. Quiérase o no, el ejercer el poder pone a un ser humano en posición de recibir información muy rica en calidad y a la vez abrumadora en su cantidad, la misma que una vez asimilada, por lo menos parcialmente, deja, para bien o para mal, huella indeleble en el alma de una persona.

Jovenes Talentos: Victorino Abad – Apoptosis

Todos los temas que abarcan el mundo, se pueden comparar. Tanto la física con las matemáticas; como el sol y la flor que cae, o el pecado con la santidad. Y porque no la biología con la vida misma. El tema a continuación, es un tema muy apegado a la vida, pero la comparación que se desea hacer, no es una comparación de la vida vista biológicamente, sino una comparación vista desde el punto de vista filosófico.

Hay que conocer el tema para así poder compararlo.

Apoptosis, muerte celular, o como dicen algunos, suicidio celular. La apoptosis, no es más que la muerte celular, de una forma “controlada”.

La apoptosis puede ocurrir en dos partes del ciclo celular: para impedir que una célula dañada ingrese a la fase de síntesis de manera que las mutaciones no se reproduzcan durante la replicación del ADN (en el tercio final de G1) y para impedir que las células que no hayan llegado a la madurez entren en mitosis (en la fase G2)

¿Qué es peor?

Hay algunas noticias que se han destacado en las últimas semanas. Entre ellas, la publicada en el Diario Noticias de España sobre la morgue de Caracas y los cadáveres apiñados en estas. La noticia fue publicada luego por dos diarios de Caracas.

La revista Time en su segundo número de agosto publica en la portada la foto de una jovencita de Afganistán y cuenta en las páginas interiores la historia de su calvario. Ella fue entregada en matrimonio por sus padres a los catorce años, a cambio de una dote, a un señor que por cada error en sus labores domésticas, le pegaba y la maltrataba. Al fin, luego de cuatro años, decidió huir de la casa donde la vejaban y golpeaban, pero fue capturada y regresada al hogar. Al día siguiente se presentó en la casa un comando Talibán que recomendó al marido un castigo ejemplar para que ese mal ejemplo no sea copiado por otras jovencitas. Entonces el Jefe del comando y el cuñado de la chica la sujetaron, mientras el marido le cortaba la nariz y las orejas, retirándolas de su rostro.

Sobre la Junta de Beneficencia

Como ocurre cada cierto tiempo, un terrorismo sicológico ataca a la Junta de Beneficencia de Guayaquil. Generalmente viene de personas envidiosas o de quienes realmente no entienden lo que es trabajar en equipo, de buena fe, desinteresadamente y pensando sólo en el bien común. O simplemente no entienden el concepto de la Junta.

No creo conveniente hablar de su historia ni del enorme trabajo desinteresado que hace para ayudar a las personas necesitadas de muchas ciudades y provincias, porque de eso ya se ha hablado hasta la saciedad.

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