18 mayo, 2024

Opinión

El Holocausto del Siglo 21 (I)

Realmente, y ya lo he dicho infinidad de veces, me importa un bledo que los eminentes abortistas me tilden de fundamentalista religioso, o fanático religioso, o quien sabe más, por calificar y condenar el aborto como un crimen de lesa humanidad.

Yo no soy ni represento al personaje que está ubicado en la orilla opuesta de la moralidad y la ley. Son otros, claro que son otros, los que colmados de miseria humana se agazapan como hienas a la espera de la carroña y las sobras de otras bestias, los que pululan alrededor de la humanidad de cada Ser humano en cada país, en cada conciencia, en cada hospital, en cada clínica, con la finalidad de depredar la vida de otros.

Son aquellos cobardes y monstruosos personajes de hielo y grava, a quienes nada les importa la vida, ni la ley, ni Dios, los que en franca complicidad con aquellas que dicen “es mi cuerpo y con el puedo hacer lo que me plazca”, los que asesinan a niños indefensos dentro del vientre materno. Son pues, aquellos que a través de su propia y perversa industria llamada aborto, los que enriquecen cada vez más sus cuentas bancarias y que a través del bisturí de tantos y cuantos cómplices, también de alma gris, quienes destrozan sin piedad esas inocentes vidas.

El Bullying

Hoy en día, un tema muy común en las escuelas y colegios es escuchar charlas sobre el acoso escolar o “Bullying”. Este tipo de acoso se refiere a cualquier forma de maltrato psicológico, verbal o físico producido entre escolares de forma reiterada a lo largo de un tiempo determinado.

Estos actos se presentan de manera cruel, con burlas y agresiones, provocando la exclusión social de la víctima, a través de golpes, insultos, apodos (cuatro ojos, mofle, etc.), menosprecios en público, resaltar defectos físicos, aislar al joven del resto del grupo y compañeros, provocando que el acosado viva aterrorizado con la idea de asistir a la escuela y que se muestre muy nervioso, triste y solitario. El Bullying actualmente se da hasta en las redes sociales.

La Ley Orgánica de Educación Intercultural determina que los estudiantes tienen derecho a ser tratados con justicia, dignidad, sin discriminación, con respeto a su diversidad individual y a ser protegidos contra todo tipo de violencia en las instituciones educativas. Los profesores tienen la obligación legal de apoyar y proteger a los estudiantes víctimas de toda forma de abuso, maltrato, y desvalorización.

Genialidades gubernamentales

Todo lo que recibimos en el organismo, ya sea por vía oral, rectal, tópica, o inyectable, puede ocasionar efectos beneficiosos o nocivos a nuestro organismo (a éstos últimos, los llamamos efectos secundarios). El efecto beneficioso es el efecto deseado, lo que se quiere lograr con lo que se da (por ejemplo, el alimento, o alguna medicina para curar o aliviar). El efecto secundario es un efecto indeseable que esa sustancia produce al ser recibida o poco después de ello (como por ejemplo la intoxicación al ingerir un alimento descompuesto. La farmacopea está repleta de efectos secundarios de diferentes medicinas, que pueden ser incluso letales. Como Profesor siempre he insistido a mis alumnos que lo más importante en Medicina es saber NO RECETAR. Recetar es muy fácil. Vaya por la calle y grite “me duele la cabeza y más de uno se le acercará a decirle “tome tal o cual medicina. Todos recetan: la tía, la abuelita, el boticario, el amigo, la vecina, etc. La responsabilidad debe detener la mano y la boca y prescribir solamente sabiendo qué y para qué.

Hay algunas reglas que se deben respetar para preservar la salud de la población. Entre otras, por ejemplo, se habla del riesgo del uso de los antitérmicos “aines” (grupo de drogas como la aspirina, mesulid, dipirona, ibuprofeno, etc., los cuales pueden provocar reacciones alérgicas, en algunos casos, síndrome de Reye, en pacientes con dengue favorecer el desarrollo de dengue hemorrágico, etc.

Yasuní vs Sarayaku

En relación a la decisión del gobierno del Presidente Correa de explotar el ITT, vale la pena transcribir in extenso el artículo “¿Puede un pequeño pueblo poner en jaque a una nación?” de Javier Ponce, otrora poeta y escritor irreverente, defensor de la libre expresión, de la libertad de presa, de los indios y crítico acérrimo de los militares (Exministro de Defensa y actual ministro de Agricultura), publicado en el portal de la organización ecologista Terramérica, el 2 de febrero de 2004.

“En el centro de la Amazonía ecuatoriana se libra, desde 1996, una pugna entre la pequeña población kichwa de Sarayacu y la empresa argentina Compañía General de Combustibles (CGC) que adquirió en ese año los derechos de explotación petrolera en el espacio conocido como `bloque 23´

La comunidad de Sarayacu, cuyo nombre legendario significa `Río de maíz´, abriga a unos mil indígenas que defienden su derecho a mantener el bosque virgen en una extensión de 135 mil hectáreas.

El Ministro de Educación otro aliado en la guerra Pírrica

Las llamadas Guerras Pírricas fueron una serie de batallas y alianzas políticas que enfrentaron a los griegos y las ciudades-estados de la Magna Grecia.

Las Guerras Pírricas se iniciaron por un conflicto al violarse un tratado marítimo. Su Majestad Pirro, rey de Epiro, conflictivo especialmente con la isla de Corfú, hizo honor a su ambición, por lo que se dedicó a la serie de conflictos que envolvían a esa ciudad (así como otras ciudades de la Magna Grecia). Pirro también se involucró en los conflictos políticos internos de Sicilia y con su soberbia creaba conflictos de todo tipo.

“Victoria pírrica” es un término que se usa para una victoria ganada con tal esfuerzo y sacrificio que no compensa la ventaja obtenida.

Bloquear el trabajo es una estrategia básica de diferentes Pirros modernos, usada especialmente por los políticos que sólo pueden prevalecer entorpeciendo el trabajo o la información que demostraría as fallas de su mandato.

Lavando la mano negra de Chevron.

Es necesario tomar el toro por los cuernos. El tema de Chevron necesariamente ha destapado muchas cloacas que requieren ser higienizadas.

El Secretario Jurídico de la Presidencia, Alexis Mera, ha hecho muy bien en iniciar los respectivos procesos para que se investigue a funcionarios incluidos en las operaciones de liberación de compromisos de la petrolera, cuyas operaciones de exploración y producción han generado un impacto ambiental que incluyen substancias sólidas, líquidas o gaseosas presentes en el entorno, y que han causado daño a la salud de los humanos y del medio ambiente. También se requiere investigar a la contratista responsable de realizar la reparación ambiental. Reparación a la que estaba obligada de forma jurídica, ética y moral Texpect (TEXACO), y que no la exime de ninguno de estos deberes el hecho de que haya sido una tercera la encargada de realizar los respectivos trabajos y acciones de reparación. Todo esto, sin olvidar que Texpect seleccionó una contratista que el propio Ministerio de Energía y Minas, a nombre del Gobierno y de Petroecuador, presentara dentro de una lista de contratistas de servicios ambientales previamente aprobada por el mismísimo Ministerio mediante memorándum suscrito por el Subsecretario de Medioambiente de ese entonces.

El 30 de Septiembre

A todas horas se pasa una propaganda diciéndonos que en ese día nació la democracia. En ella se asevera que hubo un golpe de estado. Yo mismo tuve una indagación fiscal para investigación.

Como demócrata que soy, el día de los sucesos le escribí una carta al presidente en la que le expresaba mi respaldo a su permanencia en el cargo, a pesar de las públicas diferencias que teníamos. Incluso tengo la contestación con su respectivo agradecimiento.

Analicemos los hechos bajo la objetividad que nos otorga el tiempo.

Había una sublevación policial por la promulgación de una ley. Una vez que se conoció que había una revuelta, el mandatario tomó la decisión de ir al cuartel donde estaban los insurgentes.

Parafernalia Informativa

Lo que hace diferente a una ciudad no es, solamente, su arquitectura, sus costumbres, su comida. Lo que hace diferente a una ciudad son los símbolos, las imágenes, los informativos quesobre ella colocamos los propios habitantes. Elementos que modifican la escenografía citadina, alteran constantemente el imaginario urbano y trastornan la memoria colectiva proporcionando, muchas veces, una sobrecarga de elementos visuales que conlleva la indiferencia del usuario. En diseño urbano todo lo exagerado si no gusta al principio, termina por ser disculpado.

Uno de los hechos que más contribuye a conformar al paisaje urbano, para cualquiera que tenga ojos, es el de la señalética callejera. Y con esto de señalética callejera involucramos a todo tipo de información pública: señales de tráfico, semáforos, grafitis, letreros informativos, móviles, luminosos, gigantografías publicitarias, etcétera. En cada metro de la escena urbana existe un rótulo comercial, una placa empresarial, una indicación de tráfico, una marquesina, una parada de autobús o simplemente el rótulo con el nombre de la calle. En ciertas áreas urbanas este mobiliario parece palillos de dientes en charolito de aceitunas (Avenida Pedro Menéndez Gilbert, Avenida Francisco de Orellana, por ejemplo).

La incertidumbre

Puede ser que la primera impresión que tiene un niño al nacer sea la de la abundancia del mundo que va a habitar, por eso su llanto por que nunca podremos con tanta majestuosidad del mundo que habitamos. Es por ser un mundo tan vasto e intenso es que en el transcurrir de existir se convierte en un valle de lágrimas, por que no podemos con él. No podemos con todo el aire, con toda el agua, con todas las montañas, elevar la mirada es admirar el infinito frente a nuestros ojos. No tenemos tiempo para vivirlo y sumergirnos todo lo que somos en su inmensidad, la totalidad de lo que nos rodea. La impotencia es propia de nuestra naturaleza y es un motivo que nos permite estar aquí, ahora, desde el pasado hasta lo que viene y vienen. En la naturaleza nada es pobre ni miserable, esas son consideraciones de poder del hombre, etiquetas de dominio, pero la naturaleza en si no domina nada, todo es suelto y conectado a su fuente, a su igual. Todos tenemos un espacio y podemos convivir y fraternizar, podemos llevar una existencia que nos acerque al bien y existir pacíficamente, ese es el ideal sin embargo aparece el conflicto. No hay épocas de la historia en que no recordemos el conflicto, la dificultad, esta es nuestra primera aceptación como una aptitud ante el vivir: el conflicto, el padecer, el sufrimiento tanto que al final de nuestra vida el mayor conflicto es aceptar que tenemos que morir o mejor escrito: vamos a morir.

La guerra con armas químicas

ABC

Toda guerra es inmoral. Destructiva. Inhumana. Desgraciadamente el hombre, que viene desde siempre hablando de paz, ha estado también desde siempre, principalmente, promoviendo la guerra… Violencia encaminada a obtener, de una u otra forma, el poder para imponer valores y principios en beneficio de los intereses sociales, económicos y/o políticos de quienes están encaramados en su gestión de mando. ¿Justificaciones? Muchas. Libertad. Democracia. Solidaridad. Hermandad en la fe. Igualdad. Podría llenarse una enciclopedia de buenas y maravillosas intenciones… Pero lo cierto es que, como dijera, terminantemente, el argentino Juan Bautista Alberdi, al sancionarse a favor de la guerra el despojo y la destrucción, es convertida en el “derecho del crimen; contrasentido espantoso y sacrílego, que es un sarcasmo contra la civilización”. Claro que para algunos de los apologistas y profetas de la devastación social, la guerra, tal cual predicaba von Moltke y sus émulos fascistas, da dignidad al humano y hace de la sociedad una fuente de creatividad. Algo tan difícil de creer y al margen de toda sensatez que, sin embargo, promovió, en la práctica, millones de muertes en las 2 guerras mundiales del siglo XX. ¿Esto es dignidad? ¿Dónde lo creativo? Hoy, incluso, más de un billón 300.000 millones de dólares están programados en compra venta de armas en el mundo, contra apenas 20.000 millones destinados para detener el hambre y la desnutrición…

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