28 abril, 2024

¡Siento vergüenza ajena!

Desde muy niño guardo en mi memoria que los profesionales médicos son una especie de paradigma de la sociedad en la cual se desenvuelven; y esto sucede en cada ciudadano, pues los médicos son una especie de nobles profesionales dedicados y sacrificados, por naturaleza propia, a salvar vidas; incluso, sin límites de tiempo. 

Por otra parte, y más allá de la ética profesional a las que ellos se someten, aquello marca una incuestionable diferencia entre las demás profesiones. Esto, sin desestimar obviamente a ingenieros, arquitectos, economistas, abogados, etc, etc.

Hace pocos días; y al interior del auditórium del Colegio de Médicos del Guayas, rompiendo con todo principio de ética y respeto, se suscitaron graves incidentes, en los cuales, a través de gritos y amenazas, las ofensas y los insultos entre sus principales autoridades, fueron la vergonzosa tónica del momento.

Ciertas opiniones sostienen que el problema radica en el premeditado ocultamiento de documentación a través de la cual se evidencia la falta injustificada del dinero que forma parte del patrimonio de la institución y que ahora se requiere para liquidar a determinados ex empleados del CMG, otros comentan que se debe al premeditado ocultamiento de documentación relacionada con la elección de las actuales dignidades, esto es, a través de un proceso matizado de fraude electoral. 

Cualquiera que sea el caso, mismos que son circunstancias que; de ser ciertas,  evidencian profunda contaminación de actos de corrupción al interior de dicho cuerpo colegiado, sin perjuicio de adicionar diferentes denuncias públicas dadas a conocer a la ciudadanía desde dichos espacios y a través de las redes sociales, en el sentido de que algunas de esas autoridades, sumadas a ex asambleístas, están comprometidas con la comisión del delito de Tráfico de Influencias, a causa de la venta de cargos públicos en el área de salud; por lo que todo ese alud de aberrantes hechos dolosos, determinan que algunos profesionales de la salud, dejando premeditadamente de lado sus nobles principios, se han sumado a la inmunda lista de los corruptos.

Me enorgullece enormemente ratificar que dentro del proceso de mi inclaudicable lucha ProVida, durante y posterior a mis jornadas legislativas, me las he jugado, SIN INTERÉS ALGUNO, por la defensa a la clase médica; en especial rechazando las perversas aspiraciones de unos cuantos pelafustanes (incluido un aborrecible sujeto, medico de profesión), por querer desconocer perversamente el derecho de los médicos a que se respete su objeción de conciencia en relación a la criminal ley abortista recientemente aprobada, esta es, la “Ley de Interrupción Voluntaria del Embarazo en Casos de Violación”.

Ratifico, una vez más, en sostener que para mí constituye un verdadero privilegio contar con la amistad de una gran mayoría de médicos de Guayaquil, Guayas y el país, entre los cuales algunos se han destacado como ministros y/o importantes autoridades en el área de salud, así como siento profundo orgullo al expresar que muchos miembros de mi familia, ejercen tan noble actividad profesional.

Continuaré sin descanso alguno con mi lucha ProVida, arrimaré siempre mi hombro al médico ecuatoriano, capaz de mantener siempre en vigencia sus valores y sus principios éticos.

De tal manera que corresponde pues a cada honorable profesional de la salud, el deber de reivindicar el buen nombre y la buena marcha de sus espacios, así como a empoderarse del grave problema que los afecta; por lo que, sin perjuicio de citarles su propia frase: “Solo el Gremio, Salva al Gremio”, por todo aquello, y muchas cosas más, sin lugar a duda alguna, las circunstancias me conceden adicionalmente el derecho de demandar y exigir a cada uno de los protagonistas de tan vergonzosos hechos, así como por respeto a la ciudadanía en general, a que den un paso al costado, para que se proceda a rescatar la dignidad y el orgullo ciudadano de contar con verdaderos y honorables profesionales de la salud.

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Cuando la luz se pierde en ellos

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2 comentarios

  1. Es vergonzoso ver videos y tantas demandas en contra del Colegio de Médicos. Deberían de publicar los nombres de los desvergonzado Médicos que se dedicaron a negociar ventas de puestos en hospitales junto a sus panas medicos asambleísta que deberian dedicarse a legislar y fiscalizar. Conozco a uno que, antes de ser asambleísta estaba quebrado con su clínica que era un galpón. Mi partido politico y yo lo apoyamos creyendo que seria un gran asambleísta trabajaria para el pueblo…. equivocadamente lo ayudamos y alcanzó una curul. Se posesión y se dedicó a negociar, vender puestos en hospitales, a que su clínica quebrada sea calificada como prestadora de servicioven el IESS como sea y lo consiguió, ayudado por algunos médicos que hacen parte de la directiva del colegio de médicos que, al tener la sarten por el mango…siguen creyéndose los dioses e intocables pero a todo marrano le llega su hora.
    Ya le llegará también a ese desleal de médico que ayudamos llegar a la asamblea, el título le queda grande porque ya cesada la asamblea, que solo tenía casi dos años…el desleal e inmoral medicucho asambleísta salió con tanta plata que le dio el negocio de la curul y qué, a más de reactivar su cadáver de clínica tuvo la dicha de inaugurar otra en poco tiempo de haber sido cesada esta asamblea por Lasso y yo me pregunto. Cuantos médicos han trabajado honestamente toda su vida y no han podido conseguir ni un consultorio y este señor su se le puede llamar así miren lo que consiguió. Y yo me pregunto el contralor qué hace, qué hace la Fiscal con las denuncias que hay en contra de estos malos elementos que hacen quedar mal a su gremio.
    A todos estos medicuchos de pacotilla, mercenarios, negociantes de la vida de los enfermos y de los puestos de sus propios colegas cuando los investigan????….deben ir presos para que de una vez por todas se acabe la corrupción.

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