28 abril, 2024

Por las libertades sociales y las garantías constitucionales

“Es un déspota  todo aquel  que cree  que ser opositor  al gobierno  es ser traidor a la patria”.  Juan Bautista Alberdi.


“Hemos llegado  a un límite absolutamente insoportable  del imposición del silencio”. César Ricaurte, Director Fundamedios

¿Cómo  es  posible que  quien gobierna una nación  pretenda legitimar  la dictadura, la tiranía, el despotismo, mediante una verborrea democrática, protectora en la práctica del secuestro de las libertades sociales, los derechos naturales y las garantías constitucionales? ¿Es que tiene algún sentido  pretextar, incluso, que esto lo hace porque siendo elegido en las urnas, es, además, el único que puede salvar el país y a sus pueblos? ¿A quién, al menos  que sufra alguna anomalía mental, puede ocurrírsele semejante aberración  socio política? En Ecuador, hoy como nunca antes en su historia republicana, una autocracia desenfrenada y esquizoide, insiste en que  su mandato  proviene de más allá de toda ley.  ¿Es que acaso en su verdad enfermiza está toda la razón, suficiente y necesaria, para  que más de  los  14 millones de sus pobladores, estén obligados en aceptar sus imposiciones de fanatismo opresor?  “HEMOS LLEGADO, dice  desde un pleno contexto constitucional César Ricaurte, A UN LÍMITE ABSOLUTAMENTE  INSOPORTABLE DEL SILENCIO”

En  realidad, desde hace  más o menos 8 a 9 años  en que empezó el aventurerismo fascistoide de Alianza País, todo su empuje, propagandístico y  de lenguaje,  avizoraba el objetivo hacia un poder totalitarista. Era como sentir la repetición de los mismos pasos en los típicos caminos,  que ya en Latinoamérica, habían sido oídos, y con mucho ruido, en casi todos sus países, a través de  las dictaduras que la han desangrado continuamente.  Y, como siempre, la corrupción, el despilfarro, el burocratismo en pago del clientelismo, la manipulación de la justicia… ¿Dónde están, por ejemplo,  más de 230.000 millones de dólares  despilfarrados  en este tiempo, más  de 30.000  millones de una deuda externa casi imposible de pagarla? ¿Por qué  nuestras reservas de oro  fueron empeñadas de la forma más infame?¿Es que las carreteras  por las que tanto gritan en el régimen  están enchapadas  con oro, o las escuelas del  milenio han solucionado con gabinetes  científicos de punta el atraso del conocimiento igual  en la costa, sierra, amazonía  y Galápagos, o en los hospitales públicos la atención  al enfermo es inmediata  y  la tecnología médica cumple a cabalidad su destino?  Interrogarse más  es pretender, casi morbosamente,  el cumplimiento de una fantasía, de un delirio, de un extravío…  

¿Cómo justificar, entonces, lo injustificable? ¿Mediante la ley de transparencia, por veedores públicos y mesas ciudadanas de la verdad?  Imposible… Por eso, como en todos los fascismos, de izquierda o derecha, el SILENCIO CIUDADANO reemplaza, por la fuerza,  toda práctica constitucional  y toda Constitución es marginada de la vida cotidiana, social y jurídicamente. La ley de Comunicación y toda la maquinaria  operativa, como la Supercom, para  el buen efecto de la mordaza pública cumple, principalmente, con este papel… PERSEGUIR,  INCAUTAR, ENJUICIAR, ENCARCELAR SON SUS MAYORES LOGROS… ¿Cómo será  la desesperación del régimen  por acallar las voces de desacuerdo  que, incluso,  fue planteado en la Asamblea  por el oficialismo que a los representantes  debe aplicárseles  la ley de Comunicación  vigente, para evitar  denuncias contra el régimen, desconociendo su identidad como tales? Hasta  las redes sociales  son objeto de espionaje. Pues, para  el oficialismo, tal cual lo ha declarado la asambleísta María José Carrión de Alianza País, son “trincheras golpistas”.  En otras palabras  SE TRATA DE  CONDENAR  A LA CIUDADANÍA ECUATORIANA  A NO EXPRESARSE SIQUIERA, NI POR MÍMICAS  O GESTICULACIONES, sin autorización de la omnipotencia que  distribuye el soplo vital  en la sociedad ecuatoriana. Contra semejante  descaro y cinismo del poder,  la prensa internacional  ha declarado, tal cual lo resume Le Monde de Francia, “LA  ARBITRARIEDAD REINA EN ECUADOR”

No solo, por lo tanto, la RESISTENCIA SOCIAL  Y LA  DESOBEDIENCIA CIVIL  son derechos, naturales y constitucionales, en estos momentos  indispensables  aplicarlos,  sino que la revocatoria  del mandato  presidencial  que gritan los pueblos  del Ecuador  en las calles,  nace de una  realidad socio política insostenible para el régimen… NOS UNIMOS A ESTE GRITO… PUES CORRESPONDE A LA  VOLUNTAD  DEL PUEBLO… O SEA,  AL ÚNICO SOBERANO  QUE TIENE DERECHO  A DETERMINAR SU DESTINO,  Y DECIRLE  COMO MANDANTE A SU MANDATARIO: HASTA AQUÍ! NO MÁS…

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