Ante tanto fracaso matrimonial, la clave de la solución está en la preparación, que ha de llevarse a cabo en tres etapas: la “preparación remota”, desde la infancia y la niñez; la “preparación próxima”, en la adolescencia y la juventud; la “preparación inmediata”, a los novios, un poco antes del matrimonio. Evidente: el más eficaz curso prematrimonial ha de comenzar desde muy temprano, en el hogar.
Si a mí me preguntaran: – “¿Qué es El Semillero de la Vida?” Mi respuesta sería: – “Es una Escuela para que las chicas (y en su momento, los chicos, a través de las chicas) aprendan a amar, a vivir y a ser felices”. Es un apoyo que brindamos a los padres en la preparación de sus hijos al matrimonio.
Sí. El SDV es una Escuela de amor, felicidad y vida. Las que se casan, no siempre son felices en el matrimonio, porque eligen mal al “amor de su vida”. ¿Cómo puede elegir al “amor de su vida”, al hombre que le hará feliz, una chica que no sabe lo que es el amor, ni lo que es la felicidad, ni el valor de su propia vida? En el Semillero (con la ayuda de Dios y de los padres) vamos a enseñar estas tres cosas: qué es el amor auténtico, cuál es el valor de la vida, y qué es la verdadera felicidad.
Hay mujeres que alcanzan grandes éxitos en su profesión; pero a la vez van por la vida arrastrando el lastre de un fracaso en su vocación de esposas y madres. Es el caso de los hogares destrozados por la infidelidad, el egoísmo y, en el fondo, el vacío de Dios. ¿La causa? – La mujer hizo una mala elección; porque en lo que al matrimonio se refiere, sigue siendo verdad que “el hombre propone y la mujer dispone”. Si alguien debe aprender a abrir bien los ojos, es la chica que algún día tendrá que elegir al padre de sus hijos y compañero de toda la vida. Decir que “el amor es ciego” es una solemne tontería.
A las niñas hay que enseñarles a “abrir los ojos”, desde muy tempranito, antes de llegar a la adolescencia. Hay que enseñarles cómo es la auténtica amistad. Pronto empezarán a tratar con los chicos, y como ellos tampoco saben en qué consiste la verdadera amistad, y están muy influidos por el ambiente, a poco que se descuiden ellos, ellas y sus padres, lo que debía ser una asociación para la bondad y el fomento de la virtud (la amistad), degenera en una “complicidad para el mal”, con experiencias que pueden marcar para siempre los destinos…
Si las niñas o las adolescentes saben qué es la verdadera amistad, irán seleccionando a sus amigas y amigos, entablarán relaciones positivas con los chicos que se lo merezca, porque la respetan y, en ese ambiente, irán conociendo quiénes son sus amigos, y un día, cuando tengan edad, optarán por un muchacho al que previamente han observado, sondeado y conocido, primero como simple amigo… Ese será su enamorado, quizá su novio, tal vez su esposo.
Si me preguntan cuál es, en el fondo, la “filosofía” del Semillero de la Vida, yo diría: Una chica tiene que estar tan “perdida en Dios”, que el varón que quiera encontrarla, tendrá primero que buscar a Dios…
El SDV tiene 5 Programas. Hemos comenzado con Mensajeras de la Vida, con 4 niveles (Pastorcitas, 4-6; Belén, 7-12; Nazaret, 13-17; Caná, 18 en adelante). Los demás programas vendrán de la mano de Dios… Y con tu ayuda: Intégrate, visítanos, llámanos. Sé parte del Proyecto.
- Prepárate: Asiste al Curso “El Amor en Sto. Tomás de Aquino”, los jueves a las 8:45 am.
- Apóyanos: Estamos en plena construcción. ¡Échanos una mano! Trabajamos para tus hijas e hijos. Todo para ti. Nada sin ti.
- Pídenos: María de la Buena Esperanza en un bello farol para la fachada de tu casa, en tu jardín.
