Farones de la información

Los sucesos que se están precipitando en el mundo árabe africano son de singular importancia. Una nueva generación lucha contra un sistema político faraónico que heredaron, que les era natural y que tenía como característica la ausencia de libertades y la incapacidad de manifestase. El cambio se precipita por el volcánico desenfreno que las redes sociales y el internet, lo cual ha democratizado la comunicación poniéndola al alcance de todos. Hay una creciente facilidad para acceder tanto a la información que se recibe, como a la liberación de la capacidad de expresarse y de intercomunicarse, que es un deseo inherente al ser humano.

Ésta revolución tecnológica es tan importante como a la que causó Johannes Gutenberg, el inventor de la imprenta de tipos móviles en Europa hace 550 años, aunque mucho más dinámica en cuanto a la evolución y rapidez de los fenómenos políticos que terminarán causando.

Ambos inventos no fueron realizados por el Estado. Son fruto de la creatividad del ser humano y de su libre capacidad para liberar su energía creadora. Y así como se han prohibido y quemado libros durante estos cinco siglos pasados, es evidente que los gobernantes de turno intentarán bloquear las señales, el internet y obstaculizar la avalancha revolucionario que las redes sociales significan. Pero la ola se eleva por encima de todo, y arrasará con ese esquema que ha refrenado a la libertad de comunicación y de expresión que ha atontado y atolondrado a las mal llamadas democracias, y ha logrado que en gran parte del universo sigan imperando dictaduras abiertas como las de la Habana, o camufladas, como en las que se hallan empeñadas en Caracas, La Paz y Quito

El gran ganador será el real sistema democrático. El no manipulado. No hay democracia sin libertad de recibir y pasar información y opiniones. De este intercambio surgen la motriz y las verdaderas dinámicas democráticas. Todo lo demás quedará sepultado, y creo que en no más de cincuenta años, es decir la décima parte de lo que le tomó a la imprenta impregnar sus efectos y cambios en el sistema político, prácticamente en el mundo entero se hablará un lenguaje universal, una suerte de esperanto (ya que las traducciones van a automatizarse) e imperará el hablar de las urnas, única manera de entenderse a la hora de que una sociedad quiera organizarse.

No faltarán quienes crean que la desinformación masiva manejada con el exceso de publicidad, con el acaparamiento de medios de comunicación, con las cadenas o enlaces, me gusta más llamarlo cadenas porque eso es lo que realmente son, podrá triunfar sobre el ser humano que quiera estar informado y quiere informar y expresar lo que quiere y siente. Ahora ya pueden hacerlo. No faltaran dictaduras obtusas con armas, violencia, sangre y engaños. Eso es connatural al ser humano. Pero ahora se ha levantado una muralla para defender a quienes quieran combatir con su propio pensamiento y a favor de quienes deseen estar informados.

El mundo árabe tomará otra forma. La inmensidad de su pensamiento milenario y universal, junto a lo que igual sucede con países como China y la India, saldrán a cabalgar por el ancho mundo, y saldrán a contrastar con el pensamiento llamado occidental para de muchas maneras modificarlo. Nacerá así una nueve especie humana forjada en eso que es la esencia de lo que ahora llamamos democracia, que es la capacidad de decir, informar, opinar y pensar por encima de lo que quieran imponer los gobernantes de turno. Ya no habrá faraones de la información ni de la desinformación. El sentir ciudadano fluirá como fluye el viento.

¿Entenderá estas líneas don Fernando Alvarado? Creo que sí. Lo que creo es que mal calcula y posiblemente piensa que los efectos de estos cambios en Ecuador, no derrumbará su imperio informático sino luego de una treinta años. Máximo, yo calculo, tres serán más que suficientes para desvanecer sus esperanzas. Mientras tanto ¡vaya no más a ponerle una vela a Gutenberg para que alargue su reinado! Y yo, también mientras tanto, pongo mis velas a Bill Gates y compañía.

Tomado de: http://www.henryraadanton.com/2011/02/faraones-de-la-informacion.html