26 abril, 2024

Al pueblo Ecuatoriano: Contra la ley mordaza

La historia nos recuerda y nos lo manifiesta el diario vivir, que la base esencial de una democracia solidaria, participativa, justa y creativa es la libertad en todas sus expresiones, y desde todas las perspectivas sociales y hacia todas las alternativas posibles de un desarrollo coherente con nuestra realidad.

El gobierno actual, pretendiendo justificar sus desaciertos en la administración del estado y, en consecuencia, buscando protegerse de la fiscalización de sus resultados negativos para la sociedad ecuatoriana, promociona cada vez con más ímpetu: a) la concentración de poderes y de decisiones en el ejecutivo, b) el juego cómplice de la asamblea manipulada en su mayoría por miembros dóciles y genuflexos del oficialismo, c) el manejo irresponsable por uso ilegítimo de espacios televisivos y radiales, mediante cadenas oficialistas de mal gusto y con exclusividad para desprestigiar a los noticieros independientes, d) las cadenas sabatinas mediáticas en donde directamente el ciudadano presidente se abroga para sí funciones que no están explicitadas en la constitución, tales insultar, mentir, denigrar, vituperar, difamar a cualquier ciudadano ecuatoriano, que no está de acuerdo con sus ideas, degradando, además, la imagen de mandatario que, por sindéresis con su elección popular, debería responder con el nivel más alto de responsabilidad, serenidad, seriedad, compostura, madurez.

El ser humano nace libre y es su responsabilidad y su derecho mantenerse en plena libertad social y contribuir para que cada uno y todos los ciudadanos de su comunidad y el mundo se mantengan en dicha condición. La libertad de expresión, en todas sus formas, es consustancial a la libertad en que se nace y, por ningún motivo, en consecuencia, es dádiva de ningún poder establecido.

La constitución ecuatoriana actual considera y determina en beneficio de todas las personas, a) “el derecho a opinar y expresar su pensamiento libremente y en todas sus formas y manifestaciones” (art. 66); b) “el derecho a buscar y recibir, intercambiar, producir y difundir información veraz, verificada, oportuna, contextualizada, plural, sin censura previa acerca de los hechos, acontecimientos y procesos de interés general…”. (art. 18, 1), “acceder libremente a la información generada en entidades públicas, o en las privadas que manejen fondos del estado o realicen funciones públicas…” (art. 18, 2).

Los derechos sociales, colectivos e individuales, están claramente enunciados por los organismos internacionales, con carácter de obligatoriedad en su cumplimiento por los países signatarios. tal, sucede a) con la Declaración universal de los derechos del hombre, aprobada por Naciones Unidas en 1948,que dice “todo individuo tiene derecho a la libertad de opinión y de expresión; este derecho incluye el de no ser molestado a causa de sus opiniones, el de investigar y recibir informaciones y opiniones, y el de difundirlas , sin limitación de fronteras, por cualquier medio de expresión” (art. 19) ,y b) la Declaración de Chapultepec, de 1998, que igualmente insiste, entre sus 10 principios básicos, pero con particularidad a la actividad periodística, que “toda persona tiene el derecho a buscar y recibir información, expresar opiniones y divulgarlas libremente… nadie puede restringir o negar estos derechos. la censura previa y las limitaciones al libre ejercicio y movilización de los periodistas se oponen directamente a la libertad de prensa… ningún medio de comunicación o periodista debe ser sancionado por difundir la verdad o formular críticas o denuncias contra el poder público”.

Hay que aclarar, además, que la ley a imponerse expresa una confusión total, mezclando la libertad de prensa con la libertad de expresión y con la libertad empresarial para difundir información. Pero, también, enreda la acción profesional del periodista, bloqueando las tareas de su ejercicio en la práctica, mediante amenazas de castigo. A esto se suma que el ámbito de la ley corresponde a todas las formas posibles de relación social, según consta en el art.2, teniendo como objetivo callar la voluntad ciudadana en todo tipo de manifestación pública y privada, que no es otra cosa que recorrer, de nuevo, los típicos pasos del tradicional fascismo (nacional socialismo), fuente de tanta ruindad social, maledicencia humana y corrupción institucional. ¿Permitir, entonces, que este gobierno manipule los derechos y las libertades de la sociedad ecuatoriana, con desvergonzada discreción y torcida arbitrariedad, mediante una supra ley, más allá del bien y del mal, torciendo los destinos de cada ciudadano? De ninguna manera! ¿Olvidarse de que sin libertad no hay justicia y sin justicia no hay equidad posible? Usted, amigo lector, también es parte del problema. Reflexione. Actúe. Denuncie. Tome posición. ¿O aprueba la esclavitud hoy en el siglo XXI?

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Guayaquil: Tránsito

Me parece acertado que se haya conformado un consorcio entre 21 de los 25 cantones de la provincia del Guayas para administrar el tráfico en dicha provincia. Es una buena manera de hacer autonomías para unir al Ecuador que tan separado se encuentra. Y el gobierno nacional y los seccionales están de acuerdo de que esto es lo adecuado.

Pero no nos llenemos de más entes burocráticos que nos cuestan dinero a todos. Si ya tenemos la Comisión de Transito del Guayas desde el año 1948 fundada por la idea de Guillermo Arosemena Coronel en la presidencia de la república de don Carlos Julio Arosemena Tola que sea este el vehículo para manejar el tránsito por parte de este consorcio para que no tengan que formar otra institución y que la CTG se quede con el gobierno ahí parqueada estorbando el tránsito y generando costos inútiles.

Usted señor Presidente, tampoco lo es

Esta semana ha sido de mucho ajetreo político, quisiera no tener temas para escribir o no hacerlo tan seguido, pero el candidato presidente y sus fieles siervos, todos los días se esmeran en darnos en abundancia insumos para redactar y hacer uso de nuestro “derecho a expresarnos”, hasta que el mismo nos sea vetado.

Iniciamos con el rumor, que con el pasar de las horas se transformó en verdad, de la renuncia irrevocable a la presidencia de la Asamblea por parte de unos de los pocos Asambleístas del Gobierno que merecían especial atención, como lo es Alberto Acosta; ese mismo día, asesinaron cobardemente a Raúl Rodríguez, vicepresidente de noticias de Radio Sucre, emisora conocida por no ser gobiernista y sobre la cual ya hay intenciones de clausurarla, (espero y aspiro como ecuatoriano demócrata que soy, que lo antes mencionado no sea una vendetta política), luego la renuncia de la Asambleísta Roldós a conformar la mesa directiva a la cual ya no reconoce, y que no fuera aceptada por la mayoría pro gobierno, y para terminar este cuento, que parece el del “gallo pelón”, otra Asambleísta de las respetables, que se inició en las huestes de la lista 35, pero que dejó el bloque por divergencias con los nuevos dueños de P.A.I.S., indica legalmente en entrevista con Carlos Vera, el porqué desde el día de la asunción de la presidencia de la Asamblea por el señor arquitecto Cordero, todo lo actuado sería nulo, por contravenir a lo dispuesto por el estatuto y reglamento de la misma…

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  1. este artículo deberia ser reproducido por los principales medios ya que ellos no tienen la lucidez para exponer la situación ni la valentia de confrontar la actitud abusiva del mandatario obnubilado por el poder.

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