l 19 de mayo se realizó un acto de homenaje a Federico Gagliardo. Setecientas personas estuvimos presentes demostrando respaldo y afecto por su enorme labor como párroco guayaquileño, en la parroquia de los Ceibos.
Veinte y tres años de labor infatigable, que fueron cortados bruscamente por el Arzobispo Antonio Arregui, laborioso sacerdote del Opus Dei, que se instaló en Guayaquil para reordenar las fichas religiosas, en ese juego de ajedrez donde prima el cerebro sobre todas las cosas y sentimientos ajenos. Me correspondió hacer el acto de presentación del evento, el mismo que quiero compartirlo con vosotros
“Muchas veces, o a lo peor la mayor parte de las veces, nuestras adversidades y nuestros adversarios nos encumbran por arriba de lo que ellos mismo quizá imaginaron. Esta es una de esas veces. Gracias a esos avatares y a esos malabares estamos aquí reunidos para rendir un muy merecido homenaje a Federico Gagliardo, el hombre de carne y hueso, el amigo, el sacerdote y al guayaquileño de cepa.
Algunos piensan que los “designios del Señor” alcanzan a planificar cada uno de los detalles de nuestras vidas, y cada una de nuestras acciones. No creo que esa sea la forma como el Señor nos quiere. Nos dio afanes, nos dio capacidad de entrega, nos dio limitaciones y nos dio la capacidad de alcanzar la grandeza humana. Pero Dios nos dejó también un amplio campo para el libre albedrío, para rebelarnos contra las injusticias, para luchar de acuerdo a nuestras capacidades, para entregarnos a las causas, para no doblegarnos, o para caer y levantarnos con la cruz de los errores o circunstancias que durante el camino se ponen en nuestra espalda. Y ese es el caso ahora cuando un grupo de residentes de esta ciudad hermosa y apasionada, estamos reunidos no para decirle a Federico, estamos contigo, sino para reconocer su labor y sus meritos en las acciones, su don de entrega durante veinte y dos años como párroco de los Ceibos, aunque realmente ha sido a la vez párroco de tantos lugares abandonados y lejanos a los que llegó con una tropa de jóvenes, enseñado con el ejemplo que JESUS DA y se aparece al momento menos pensado para aliviar las cargas de la vida, y de las injusticias que comentemos los mismos seres humanos contra otros seres humanos.
Esto no es una despedida. Es solamente una circunstancia para infundir una voz de aliento a Federico, porque sabemos que si para algunos esta separación de sus funciones es una forma de sabático castigo, para otros solo significa una prueba de que quien bien siembra bien cosecha, y que el trigo puede más que la cizaña, porque del trigo sale esa hostia de esperanza, mientras la cizaña queda allí, seca y sin frutos anidando garrapatas, a merced del fuego, del desprecio y de los vientos.
Esta reunión es un “gracias colectivo”, y es también un desafío para quienes cortando alas quieren elevarse en vuelo por encima de quienes los opacan. Que Dios les ilumine y les saque de su confusión u oscuro cálculo. Esta reunión es una suerte de rebeldía guayaquileña porque ve a uno de sus hijos frenado a raya, quizás por el simple hecho de serlo.
Finalmente esta reunión es y será lo que queramos que sea según quien mire y entienda las cosas. Nosotros reclamamos párrocos guayaquileños por amor o nacimiento ¿qué culpa tenemos por ello? Para los que estamos presentes, este además es un acto de cariño, de afecto y de ese sentido de entender la amistad y gratitud que los guayaquileños tenemos en nuestro derroche de esa generosidad y espontaneidad que nos define.”
Dios cuide de la salud de Federico, a quien realmente se le ve afectado físicamente por el trato arrogante del que ha sido objeto. Ayer fui a ver la película “Ángeles y demonios” y durante todo el film no deje de pensar sobre el tema que ahora nos atañe.
Mi estimado Señor Raad, no entiendo a quien se refiere con «trato arrogante del que ha sido objeto» refiriéndose al ex párroco de los Ceibos. Pero no está en mi juzgarlo ni a usted ni al Padre Federico, de hecho sería una ofensa gravísima a DIos, pero siempre viene bien si se es miembro de la Iglesia Católica obedecer humildemente a la autoridad, así glorificamos a Dios, tal como lo hizo Jesús quien hasta a Pilatos obedeció hasta la muerte, tal como el Padre Pío quien siempre amo cada decisión dura o dulce de la Santa Madre Iglesia y que lo llevó a los altares. Debemos confiar, de que en la obediencia HUMILDE y HEROICA, mansa y silenciosa, Dios obra maravillas. Ya que se fué a ver Angeles y Demonios, na película totalmente anticatólica le adjunto un link que estoy segura debe haberlo ya revisado y es que no vale la pena hacerle publicidad a quienes atacan con tantas falsedades (como evidenció al verla) a nuestra Santa Madre Iglesia .http://www.aciprensa.com/angelesydemonios/
LO FELICITO POR SU BRILLANTE DISCURSO DE AGRADECIMIENTO Y RESPALDO A UN VERDADERO SACERDOTE, POR DESGRACIA HAY MUY POCOS COMO EL…DIOS A DE QUERER QUE MUY PRONTO SE SEPA LA VERDAD DE ESTE «CAMBIO» DE CONDUCTA DE EL MONSEÑOR..GRACIAS QUERIDO HERMANO ESPIRITUAL FEDERICO ,QUE DIOS SIGA GUIANDO SUS PASOS POR EL BIEN DE LOS CATOLICOS QUE CREEMOS EN UD.
Estimado Henry, a proposito de peliculas, hace unos meses se estreno con gran exito en Espana la pelicula «Camino». El director de la misma, Javier Fesser, la define muy acertadamente como «una radiografia del alma del Opus Dei». Cualquiera que quiera conocer un poco mas de esa oscura «alma» de esta institucion de la iglesia deberia verla. Es mas, es de gran ayuda para entender la extrania mentalidad y las extranias actitudes de la gente del Opus. Perdonad si me salgo del tema de esta pagina, pero creo que este dato le podria interesar a mas de uno. Mas aun cuando la expulsion del padre Federico de su parroquia ha estado tan ligada a los intereses terrenales del Opus Dei.
James
Sólo nos queda orar, rezar mucho, para que nuestra Madre Iglesia avance a pesar de tantas pruebas, y de tantos Luciferes que la amenazan una y otra vez.
exelente discurso para el padre Federico quien pienso que teniendo talvez ahora mas tiempo podria reunirse con mas sacerdotes de su misma linea de pensamiento para diseniar un proyecto que llegue a todo el pais para evitar que nuestro pueblo se deje cuentear con estas doctrinas comunistas empobrecedoras que no hacen mas que, llenar de odio y envidia el alma de nuestra gente ignorante pero basicamente buena, tomando en cuenta que ya hay todo un plan macabro para adoctrinar sobre todo en los pueblos mas pobre y desinformados
FELICITO A HENRY Y A TODOS LOS FELIGRESES AGRADECIDOS DE LOS CEIBOS POR RECONOCER LA MAGNIFICA LABOR DEL PADRE FEDERICO, PERO LOS CATOLICOS APOSTOLICOS-ROMANOS DEBEMOS ESTAR CONSCIENTES DE QUE FELIZMENTE NUESTRA IGLESIA NOS ES UNA DEMOCRACIA, DONDE HAY QUE SER SIMPATICOS A LOS VOTANTES PARA ESTAR VIGENTES, A LA IGLESIA HAY QUE ABEDECER CON HUMILDAD O SALIRSE DE ELLA. ¿O SERÁ QUE RESULTA MAS FACIL PROVOCAR UN SISMA RELIGIOSO EN NUESTRA CIUDAD Y FUNDAR LA «IGLESIA CATOLICA-APOSTÓLICA GUAYAQUILEÑA» QUE REVELARSE CONTRA EL CENTRALISMO Y FUNDAR LA «REPÚBLICA DE GUAYAQUIL?
CON TODA MODESTIA
GABRIEL AQUIM CH.
Tío Henry felicidades una vez más por su discurso en el homenaje al Padre Federico. Estuvimos todos los que lo queremos, respetamos y admiramos la gran labor que hizo en la Iglesia de los Ceibos.
La Iglesia está regulada por hombres, hombres que toman decisiones erróneas. Jesús no obedeció a Pilatos, El no tiene porqué obedecer a nadie; El es Dios y si las cosas pasaron de esa manera fue porque El lo quiso. Nosotros debemos obedecerlo a El y no seguir como corderos las decisiones erróneas que toman ciertas autoridades de la Iglesia como fue la salida del Padre Federico de la Iglesia de los Ceibos.
Padre Federico lo extrañamos, sin usted la parroquia no es la misma. Confío en que Dios le dará el mejor camino que usted se merece
Señores,
Al ver nuevamente diferentes comentarios dentro de este tema, veo bien recordarles lo que ya hace un comentario anterior: La humildad y obediencia (a pesar de nuestro diferente criterio), siempre ha sido una pauta muy bien vista en nuestra «Tan Santa y tan Pecadora Iglesia: Como dijo algún día un Papa», y es que el mismo Dios se encarga de escribir recto y con sabiduría divina, en nuestros renglones torcidos, haciendo un llamado constante a nuestras conciencias y corazones, por medio del Espíritu Santo, cuyo día celebramos este domigo.
Dejemos entonces que sea El «El Espíritu Santo», quien de la pauta en este tema… No es así como lo expresan los primeros Apóstoles?… «El Espirítu Santo y nosotros…»
Nota: ..Esto lo aprendí hace ya algunos años, de las homilías del mismo P. Federico.
Mis saludos y respeto a todos.
Alberto Rosales
Ibarra – Ecuador
Como cristiano, catolico, apostolico, romano y fiel creyente de mi Iglesia Catolica creo que se equivocaron con el Padre Federico el no se merecia la forma como fue retirado de la parroquia por la que tanto trabajo y ama; Henry lo felicito por su articulo porque Ud. es de los pocos guayaquilenos que aun pelean por esta ciudad y por las causas justas y nobles.
En la vida hay maneras de hacer las cosas y esta vez se hicieron muy mal, ante todo esto estoy seguro que el Padre Federico donde este a va a entregar su carisma y su grandeza como persona y ser humano, lo que podemos hacer los que tuvimos la suerte de conocerlo, escucharlo es practicar sus ensenanzas y mantener la parroquia que el tanto amo, creo que es el mejor tributo que le podemos hacer.
GRACIAS PADRE FEDERICO………..
Carlos Yturralde Maruri