Simon, Camacho y el economista Cortez.

No pasa un solo día sin que se escuchen nuevas denuncias de indicios de fraude en estas últimas elecciones, algo a lo que ya nos tienen acostumbrados, lo que si habría que considerar, es la actitud beligerante que toman ciertos directivos del C.N.E. para querer defender lo indefendible y pretender “tapar el sol con un dedo”.

En entregas anteriores comenté sobre la desesperación del consejero Camacho en relación a que se contrate un sistema de voto electrónico con patente venezolana por alrededor de 70 millones de dólares, y luego, ante la negativa de los otros miembros del C.N.E., sugerir la contratación de un conteo rápido ahora por un valor de 5 millones aproximadamente, siendo este proyecto, también negado por el pleno de la entidad antes referida.

Misteriosamente, pocas semanas antes de las elecciones, se asigna sin concurso alguno, un contrato que bordearía los 900 mil dólares a la compañía Digital Team, cuyo objeto en parte sería, el de servir como centro de cómputo de contingencia en caso que alguna Junta Intermedia falle, así como, escanear a manera de respaldo las actas que llegasen a los respectivos tribunales; trabajo que tengo entendido fue concluido dentro de la misma entidad, dentro de los plazo establecidos.

Dicho lo anterior, se entendería que el trabajo de Digital Team, debería haber concluido cuando ellos, (la empresa), salió de las instalaciones del anterior T.E.G., sin embargo, siguieron trabajando en un centro de cómputo instalado en el antiguo Supermercado Santa Isabel, bajo el argumento que estaban realizando un proceso de control de calidad, y coincidentalmente bajo la supervisión del Señor Camacho.

El señor Simon, en defensa del señor Camacho, ante los hechos sucedidos el viernes anterior, arremete contra los denunciantes (miembros de varios partidos políticos) y anuncia públicamente, luego, con dineros de nuestros bolsillos, lo confirma en varias cadenas de televisión, que plantearían juicios contra estos (denunciantes), y contra el canal televisivo que estuvo en el momento de la denuncia, porque estarían contraviniendo 2 o 3 artículos de no se que Ley o Reglamento que ellos manejan a su antojo.

Es así como se defienden los de este desgobierno, en vez de transparentar las acciones y dar libertad para investigar lo que para los denunciantes serían indicios de incorrecciones electorales, abusan de su poder, y utilizando todos los recursos y arbitrios que se le vengan en gana, pretenden amedrentar a los que tienen justo derecho a reclamar lo que se cree o se percibe como un fraude.

De todo lo relatado anteriormente mis estimados lectores, no me sorprende absolutamente nada, de hecho, era lo menos que me podía esperar de los nuevos comensales de Carondelet; lo que si para mí es muy lamentable, que a nombre de la “Revolución Ciudadana”, también se embarre la honra de una persona que todavía considero es legal, justa, ecuánime y de buenas costumbres como lo es el economista Carlos Cortez, y quien a mi criterio, fue elegido por los de este desgobierno como miembro de esta entidad electoral sólo para hacer pantalla de honestidad y transparencia; ya que como alguna vez lo escuché en una entrevista al mismo economista, solicitaba (siendo Vicepresidente de dicho organismo) le asignen tareas para ayudar en estos comicios, o como de algunos de sus comentarios se desprende, le ocultan cierta información, presumo yo, por ser piedra en el zapato, de algunos otros miembros del C.N.E.

Quedan muchas dudas en el aire sobre este tema de la contratación bajo modalidad de emergencia a la compañía Digital Team; porqué si era contingencia para las J.I.E., no concluyeron con su trabajo una vez que las mismas juntas cesaron sus funciones?, qué hacía el señor Camacho dentro de las instalaciones alquiladas por la compañía, y porqué no había fuerza pública custodiando información oficial, sea esta física o digital?, por qué las funciones que realizó Digital Team, en un principio dentro del ex T.E.G., no concluyeron en dicha dependencia?, por qué el doctor Cabrera, Presidente de la Delegación del Guayas, y el economista Carlos Cortez, Vicepresidente del C.N.E., desconocían del funcionamiento de la Compañía en mención en las instalaciones de Santa Isabel, una vez que concluyó su función de ser Centro de Cómputo de Respaldo, y de escaneo para Back Up de actas?.

Estas y muchas otras preguntas quedan sin respuesta, o al menos con la actitud prepotente y soberbia que han tomado Simon y Camacho, queda en el aire la percepción ciudadana, (a la cual me incluyo), que hubo algo turbio u oscuro en la contratación emergente de Digital Team y en el proceso informático que esta compañía realizó para el Consejo Nacional Electoral; ¿Usted, que opinaría?