26 abril, 2024

Dejémonos de “jaliscadas”.

Me temo que los políticos han copiado el sistema estilo Jalisco, que fatídicamente impuso el correísmo en el país.

Si no hacen las cosas como yo las ordeno, lo exigiré por la vía legal, por enjuiciamientos, o por acción popular. No es importante que yo tenga o no tenga la razón. Si no la tengo, lo impongo y punto. Así quiebre o rompa las leyes, porque mi palabra es la ley.

Es diferente a la forma de pensar y actuar que tuvo el Ing. León Febres-Cordero y que continuó actuando igual, el abogado Jaime Nebot. Ambos, antes de actuar, meditaban, estudiaban la situación, advertían lo que iban a hacer, y luego, procedían. En esa forma, nadie podía alegar abuso de autoridad.

Cuando llegó al poder el señor Correa, comenzaron los caprichos y los abusos, las decisiones se tomaban de acuerdo con el genio del momento, y mucho más cuando era por odio o revanchismo. Nadie sabía lo que iba a pasar, si se levantaba con el pie izquierdo de la cama. Le hizo juicios estúpidos y absurdos al “Banco Pichincha” y a “El Universo” (para robarles dinero, teniendo la sartén por el mango), y a personas que escribían contra él, para callarlos. Con la excusa de la “prensa corrupta”, callaba a sus adversarios.

La cerrada del aeropuerto de la alcaldesa fue una decisión tomada con el hígado, que casi nos aísla del mundo. La demanda a Pfizer por no vender la vacuna al municipio nos puso en ridículo ante todos los países. Eso es un arreglo mundial el que se realizó para vender las vacunas solamente a los Gobiernos para evitar el acaparamiento de vacunas, y el problema mundial ante la pandemia y la desesperación.

Me preocupa la elección que tenemos a puertas, porque si sube algún abusivo o de grupos acostumbrados a abusar, el gran perdedor de las elecciones será el Ecuador.

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¿Qué mismo es la democracia?

Tanto ha sido repetido que, para la mayoría de la población, ir a elecciones o elegir autoridades es sinónimo de democracia. El abuso de la confusión ideológica es tal que nada mejor, para cumplir con la democracia, que de forma permanente imponer, por cada triquitraque, elecciones. Irónicamente resulta, así, que un simple procedimiento “técnico” o “metodológico” es ahora lo verdaderamente sustantivo de un modo socio político de administrar una sociedad. Más aun. Existe todo un andamiaje, toda una maquinaria que se echa a caminar, con costos económicos y sicosociales, por demás caros, para que algún candidato concluya gritando que “¡He sido elegido Constitucional y Democrá ticamente!”. Lo que significa, en la práctica, “Ahora ya puedo hacer lo que me venga en gana… A partir de hoy yo impongo mis criterios, mis deseos…”.

En otras palabras, mediante las urnas/voto físicas o virtuales alguien, cualquiera que sea, logra el “derecho democrático” para manipular a su antojo la cosa pública y con esto la manipulación, también, de una población, amarrada por su gestión electoral, convencida de la razón de ese derecho. ¿Patología política convertida en salud social? ¿O es que aun no sabemos, pese a la experiencia diaria, que cada elección es una vil compra de conciencias, de oferta de engaños, de cohechos y chantajes, de striptease de miserias? Clientelismo vestido con eslóganes de pacotilla, metamorfoseado con concepciones seudorevolucionarias, ofreciendo la salvación como en feria de milagros! ¿Es que una sociedad puede salir adelante, mediante un desarrollo propio, que tenga en cuenta su realidad y el contexto en que se desenvuelve, siguiendo el ritmo de semejante cachinería polítiquera?

Las indexadas

Un tema que a muchos nos interesa, en especial a los académicos, es el modelo de evaluación propuesto por el Consejo de Evaluación de la Educación Superior (Ceaaces) para medir a la universidad ecuatoriana. El modelo disciplinar y vertical adoptado ha molestado a más de un docente, razón por la cual, mediante un manifiesto público firmado por varios académicos, se ha puntualizado la disconformidad con la vara con la que se los pretende medir.

Uno de los puntos más controvertidos del debate ha sido la evaluación por criterio de “producción científica”, que se encuentra determinado por el hecho de que las “famosas” publicaciones indexadas deben de ser en revistas que “figuren en las bases de datos Scimago (Scopus), o del ISI Web of Knowledge (es decir, un par de empresas transnacionales, con sus propios intereses)”.

2 comentarios

  1. Leon Febres Cordero pensaba, actuaba, y dividia bien, eso lo aprendió bien Jaime Nebot, acaso ese para eran santos y honestos, los cabildeos, amarres y divisiones de plata en El Cortijo no son cuentos, dividian bien y obviamente le daban su buena tajada a los medios de comunicación para que callen lo que pasaba.

    Lo que les duele a los ladrones, cual capos, es qu ehayan aparecido otros mas ladrones que ellos y les dañaran los negocios turbios a los que estaban acostumbrados.

    1. Por fin va reconociendo que aparecieron otros ladrones más ladrones que los líderes socialcristiano y que ahora están prófugos y con la gran excusa de que «SON PERSEGUIDOS POLITICOS» .
      Me agradaría saber si conoce o sabe de los negocios turbios, porque si sabe se convertiría en cómplice si no ha presentado la denuncia CON PRUEBAS. O es como el típico loro parlanchín que repite lo que otros dijeron o lo que la prensa corrupta publicó.
      Seamos coherentes con nuestros criterios y no fanáticos

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