El valor del ser humano

El show mediático del viernes pasado lo ha protagonizado el SRI, y observen que cuando sucede algún golpe de escena por parte del gobierno coincide con este particular día tan propenso a la lujuria. Un operativo aparatoso por aire, mar y tierra para “notificar” una acción judicial mediante la entrega de boletas. Un secuestro express a plena luz del día.

Como que el SRI sabia que el CEE, órgano electoral con facultades supremas, iba en horas de la tarde a calificar al PRIAN para participar en la próxima contienda, y que por tanto ese mismo viernes debía hacer una aparatosa maniobra en contra de Alvarito, el máximo y único líder de esa organización política. No sé si esa glosa por 100 millones de dólares es o no justa. Lo que se sabe es que el gobierno le echará con ganas la mano a Industrial Molinera e incursionará en el negocio bananero para suministrar a sus aliados de Irak, Siria, Bielorrusia y Corea del Norte sobrándole todavía fruta como para alimentar a Assange por un largo, larguísimo rato. Ojalá podamos suplir a China y con eso estaremos salvados en cuanto a nivelar la balanza comercial con esa hermana república amarilla. Posiblemente compraremos barcos frigoríficos y constituyamos la Segunda Flota Bananera, una vez que la primera fracasó en su intento iniciado en la dictadura militar de los setenta. “Corsi, recorsi”, teoría pendular de Lombardi, otra vez en el tapete para probar como es que nunca se aprende de las equivocaciones pasadas.

Malestar y susto me ha causado el escuchar versiones de un afectado del incendio que ocurrió en el edificio Panorama de Guayaquil, quien acusa a los bomberos de haberse aprovechado apropiándose de celulares y otros bienes de las víctimas del siniestro que ocurrió en estos días en dicho lugar. El voraz fuego fue apagado por la acción heroica de, precisamente, los bomberos de Guayaquil.

Los bomberos llamados a apagar las llamas ingresaron al sitio arriesgando sus existencias, salvaron vidas, pues no hubo en esta emergencia la pérdida de ninguna vida humana; salvaron toda la propiedad que estaba amenazada de ser destruida por las llamas; ¡ahora resulta que quienes enfrentan al fuego, protegieron las vidas y preservaron los bienes están siendo acusados, sin presentarse pruebas reales y fehacientes! ¿Cuántas veces se ha lanzado tremenda acusación a los bomberos de Guayaquil? ¡Nunca hemos escuchado esto! Los bomberos son hombres valerosos y abnegados que están dispuestos a defender con su vida y su salud el cumplimiento de su deber!