27 abril, 2024

Pensamientos

“Es triste ser marioneta de la vida, aguantar el dolor, callar el rencor y sentir la decepción”.

Somos las marionetas de aquellas personas que están disfrazadas de personas buenas y generosas, nos dejamos manipular por ellos, pero nosotros siempre pensamos, ¿por qué me utilizaste?, te entregué mucho de mí y tu vienes y me utilizas a tu antojo. Callamos para no perjudicarnos a nosotros mismos, además de rompernos en pedacitos, callar el rencor y el odio de esa persona y tomar venganza es bueno, pero a la vez es doloroso pensar que te estas volviendo un ser como aquella persona que te lastimo, pero vives pensando que siempre o hasta cuándo serás la decepción de aquellas personas que quisiste.

Sabes eran las 12:00 am, después la 1:00 am, después las 3:00 am y yo seguía ahí con miles de ideas en la mente y con lágrimas en los ojos preguntándome por qué no soy lo suficiente buena.

Sabes yo decidí ser aquella persona que haría lo posible para ver a aquellas personas desanimadas o tristes hacerlos reír aún cuando lo único que deseaba era desaparecer.

Algo feo de ser inseguro es que cuando te dicen cosas bonitas, no las crees y cuando son malas se quedan grabadas en la mente.

Sabes a mi una persona me ha preguntado algo y su pregunta fue: 

¿Cuánto daño te han hecho, para tengas tantos consejos para subirle el ánimo a alguien?

Pues esa información es confidencial, ya que sólo de pensar en tu pasado, decaes en una triste depresión.

“La familia también te rompe el corazón, te baja la autoestima y te hace la vida triste”

“Yo siempre estoy ahí para las personas, porque se lo que se siente no tener a nadie “

Es feo pedir ayuda, y contarle a la persona que más quieres tus problemas y que se aleje, pero siempre hay que pensar que debemos ser fuertes no importa el dolor que estemos pasando hay que seguir adelante ya sea solos o sin nadie alrededor, sé que te asusta estar sola pero así es la ley de la vida.

No es que no tenga sentimientos, solo dejé de sentir dolor innecesario.



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Cartel de lactancia materna

La novelería hizo que la mujer, por los años cincuenta, ya sea por pudor, comodidad o estética, prefiera dar biberón a su hijo en vez de darle el seno. Luego vinieron las dudas de si tengo o no suficiente leche, etc. Hasta comienzos del siglo pasado, si una madre no tenía suficiente leche, se contrataba una nodriza para que el niño crezca robusto, sano y fuerte.

La industria presentó entonces las leches artificiales (inicialmente se daba leche evaporada para aumentar las calorías y teóricamente nutrir mejor al bebe, aunque la hiperosmolaridad hiciera más daño) y vieron un negocio fabuloso en aprovecharse de la ignorancia y comodidad de las madres, para ganar dinero vendiendo una leche de muy inferior calidad para alimentar a lo más importante que tiene el ser humano: sus hijos (para suplir el seno).

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