La mentira y la verdad

Tentado estuve de crear un WhatsApp, poniendo:

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Sólo podrán recibirla los mil primeros inscritos registrados. Favor pedir su número de inscripción.”

Y poner el teléfono de la Presidencia de la República. Les aseguro que habría colapsado el teléfono de la Presidencia, y habría provocado una hecatombe en el país.

¿El motivo? ¡La ingenuidad de nuestra gente! Desgraciadamente, nuestro pueblo no piensa, cuando ve una oportunidad, no la desaprovecha y quiere adelantarse a los demás. Si oye algo, no analiza si es verdad o mentira. Sólo quiere aprovechar la situación.

Por eso, la maldad del fatídico expresidente Correa, aprovechando la ingenuidad del pueblo, hizo que indique al retardado de Arauz, al que ha puesto de candidato a Presidente, que haga esta oferta. Arauz no tiene la capacidad para pensar tanto. Su oferta fue extraer oro de los celulares.

Por eso, no le permitió Correa, a su “Don Cheto”, debatir, y vimos las consecuencias, cuando el CNE lo obligó.

El Gobierno tiene la obligación de callar la fuente de verborrea maligna, que tuvimos, por estupidez nuestra y por engaños de una lengua falaz y mentirosa.

Creo que es obligación del Gobierno, ante la oferta falaz y mentirosa de Arauz, exigirle que explique de donde va a sacar los mil millones de dólares y cómo los va a repartir. De otro modo, su candidatura debe ser retirada.

El engaño falaz al pueblo, debe ser prohibido por ley.