27 abril, 2024

Acto valiente para el fin de la tiranía

Almagro, apenas llegó, denunció a la narco-tiranía-terrorista-delincuencial-criminal-madurista-socialista y su peligro para América y el mundo. Ayer, una vez más, se revelaron estas atrocidades en la OEA y a los cubanos que gobiernan con el parlanchín Maduro al servicio de rusos, chinos, iraníes, turcos, etc.

Trump siempre lo tuvo claro, no así, los demócratas por su animosidad contra él. El 30 de abril se adelantó al 1 de Mayo, “porque querían apresar a Guaidó para usarlo como escudo del tirano en el Fuerte Tiuna”. J. Gestoso al servicio de la izquierda, “dice barbaridades”. A una dictadura no se le da Golpe de Estado, “se la derroca como lo hicieron los Próceres Libertarios”.

Maduro estuvo escondido para subirse al avión que lo lleve donde sus jefes “Castro-Diaz-Canel”, pero los rusos lo detuvieron. López fue indultado, no era necesario, estaba injustamente apresado como miles de detenidos y asesinados en la búsqueda de la libertad, alimentos, medicinas, etc.  “Falló lo pactado por la traición de los robolucionarios que, ¿no dejarían otra salida que el uso de la fuerza?”. Padrino reconoció las negociaciones ante el asombro de Maduro. Hay que proteger a los valientes soldados que se unieron a Guaidó.  Urgente ayuda humanitaria con una coalición militar, “incluso de Europa”.

Y para que den un barrido a los generales, cúpula y Maduro que deben pagar por sus crímenes de lesa humanidad. De coroneles para abajo defenderán a su Pueblo y presidente Guaidó, “único ejército que necesita ser liberado”. Leopoldo: “la coalición internacional para liberar a Venezuela es la más grande después de la II Guerra Mundial”. Bien, “contra quienes quieren destruir las democracias e imponer un nuevo orden mundial desde la ONU, denunciado por el primer ministro húngaro V. Orban”.

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El arcángel Vinicio y el gramático doctor

“Tanto en la reunión de la Junta Bancaria, cuanto en el directorio de la AGD y en las conversaciones con Falconí, estuvo presente el abogado de la Presidencia, Alexis Mera Giler, un socio del estudio Romero-Menéndez de Guayaquil, ex alumno de Falconí en la Universidad Católica, ex asesor de los ex presidentes Noboa y Febres-Cordero y cercano a Rafael Correa desde la universidad.” (“La verdadera historia”. Revista Vistazo, edición No. 982. Julio 17/2008)

Conocí a Alexis Mera Giler cuando mi mente se liberaba de a poco de pasiones y con racionalidad me decía: “Solo los jesuitas te enseñaron algo”. En efecto. El Dr. Mera fue profesor del suscrito de la materia Ciencia de Estado en la Universidad Espíritu Santo. Lejos de las calificaciones y otros medios para verificar que el alumno sabe más o igual que el profesor, nuestra relación fue más que cordial diría yo. Y luego la cosa se puso mejor. Una vez que mi contingente a toda máquina por cierto se puso al frente de la Corporación Guayas como su primer director ejecutivo, solicité el concurso del doctor como parte del brillante grupo de profesionales que se integraron como consultores ad honórem de la corporación con el objetivo de desarrollar proyectos junto a nosotros. Él era un hombre muy activo que acudía a las reuniones siempre puntual y con la opinión siempre afilada. Como quien va a clases con la lección aprendida…

No escuchar los rumores

En un artículo anterior había señalado que “las misiones tanto de las FF.AA. como de la Policía están claramente señaladas en la Constitución. El Art. 158.- La protección interna y mantenimiento del orden público son funciones privativas del Estado y responsabilidad de la Policía Nacional. La palabra privativa según el diccionario de la RAE: ‘Propio y peculiar singularmente de alguien o algo, y no de otro’, esto aclara perfectamente la misión policial, el resto es manipulación y juego de palabras. No sólo que se está violando la Constitución, sino otras leyes, me refiero a la Ley de Seguridad Pública y del Estado, el Art. 35, que dice que una vez que el gobierno ha decretado el estado de excepción y por ende, la movilización de las FF.AA., éstas actuarán en apoyo de la Policía”. Con el manido argumento de que “Las Fuerzas Armadas y la Policía Nacional son instituciones de protección de los derechos, libertades y garantías de los ciudadanos”, se creía que era suficiente para que poder utilizar a las FF.AA. a su antojo, no bastó, el Ejecutivo se vio obligado a enviar una reforma a la Ley de Seguridad Pública y del Estado; aún así, sigue siendo inconstitucional, como señalo en mi artículo; ahora el Gobierno se ve obligado a hacer una “enmienda” para que las FF.AA. pueda actuar “legalmente” en la seguridad interna.

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