A partir de los resultados del domingo 4 de febrero que sin lugar a dudas debería ser un contundente triunfo del SI, el Ecuador deberá entrar de lleno en una reconstrucción luego de la devastadora década del régimen más corrupto de la historia republicana.
No será fácil hacer cambios en la estructura del Estado luego que en los 10 años de dictadura se encargaron de amañar leyes; crear nuevos ministerios; inflar la burocracia; endeudar al país con préstamos con intereses de usura y por ultimo dejar las arcas totalmente vacías.
La consulta popular domingo, no es un muñequeo entre Correa y Moreno como quieren hacerlo ver aquellos que como acólitos siguen al tirano, NO, es porque el país ha quedado hecho añicos desde todos los aspectos y hay que reconstruirlo. Económicamente; moralmente; dividido y con una delincuencia que se enquistó en el poder y se extendió hasta tornase incontrolable.
Hay un peligro latente que tiene igualmente que ser superado el domingo. El gobierno de Moreno sigue estando rodeado de gente del tirano. Algunos, no todos, usufructuaron de la década corrupta y amasaron fortunas que no están dispuestos a perder. Fueron colaboradores que no hicieron nada ante el atropello y la vejación que se cometían. Se los tiene que separar y juzgar, es parte de la reconstrucción.
Mucho se ha especulado sobre lo que vendrá después de la consulta. El triunfo del SI, tiene que devolver al país la democracia perdida. Se la debe recuperar haciendo un barrido de los desechos de la destrucción de la década corrupta y eso contempla tirar al basurero de la historia al tirano y sus secuaces.
Moreno no puede dejar pasar la oportunidad que le dará el pueblo el domingo 4 de febrero. Le toca un momento difícil y el tiempo juega en su contra. Se necesitan señales rápidas. La lucha contra la corrupción y medidas que permitan ver un panorama diferente en lo económico es lo primero en que se debe encaminar la reconstrucción.
Hay que votar 7 veces SI. La ventaja mientras más amplia mejor. Luego veremos sus resultados.