El concepto de instrumento musical es muy amplio. A lo largo de toda la historia del ser humano, multitud de elementos han sido utilizados para producir sonidos con una intención musical, ya fuera de carácter rítmico o con una intención melódica, intentando imitar la voz o los sonidos naturales. Muchos de esos elementos eran naturales, utilizados tal como se mostraban en la naturaleza (piedras, palos, huesos, el mismo cuerpo humano, la voz, etc.). Otros eran instrumentos creados para otros fines (domésticos, caza, etc.) pero que se aplicaban, cuando había lugar, al acto musical. Otros de esos elementos, finalmente, eran fabricados exclusivamente para producir sonidos agradables, con los que se creaban esquemas que podríamos llamar “con intención musical”, aunque cuya intención inicial fuera otra, bien de tipo religioso, lúdico, de preparación para la caza o el combate, etc.
Por el momento, dedicaremos nuestra atención a este último grupo y, dentro de él, a los más modernos: los que componen la orquesta.
R.I.P. un visionario sin limites