Doble moral

En días pasados leí un artículo que se refería al imperialismo cultural; el escritor ponía como ejemplo al Pato Donald. Se refería a dos escritores que habían escrito un libro sobre cómo el Imperio (Estados Unidos) había concebido este personaje para infiltrarse  en la cultura latinoamericana. Cuando  el pato  Donald fue creado en 1934, no existía la CIA ni su antecesora Office of Strategic Service (OSS) nacida durante la II Guerra Mundial. El Pato Donald se creó para el mercado de los niños, antes de existir las grandes cadenas estadounidenses de TV como CBS, NBC y ABC. Se lo veía en las tiras cómicas. Un siglo antes, los europeos, Hans Christian Andersen y Hermanos Grimm habían creado numerosos personajes a través de sus cuentos que se popularizaron mundialmente.

Los socialistas, con las excepciones de rigor, no son auténticos. Ellos son grandes usuarios de los inventos capitalistas, comenzando con Twitter. ¿Por qué no hay escritos atacando a Twitter como imperialismo cultural? ¿Por qué no se ponen como ejemplos a Facebook, WhatsApp, Power Point e innumerables herramientas capitalistas? ¿Qué hay de malo en pato Donald si es un personaje que hace felices a los  niños como el resto de los personajes inventados por Disney? Lego fue creado en Dinamarca por Ole Kirk Christiansen, actualmente hay algunos parques Legoland, en diferentes países, al estilo Disneylandia, incluyendo Estados Unidos. ¿También el lego es imperialismo cultural? A ningún ciudadano con visión se le ocurriría decir que los productos Lego  están culturizando en forma imperialista a niños y jóvenes del mundo.

Sólo mentes fanáticas y obsesivas pueden atacar al progreso humano y entretenimiento sano. No  interesa la procedencia de estos, lo que cuenta es que satisfagan necesidades. Hay que felicitar a los asiáticos, que a pesar de haber sido sociedades muy cerradas y en el pasado colonias de países capitalistas,  se dieron cuenta de que el capitalismo tiene muchos aspectos positivos y optaron por crear sus propios sistemas capitalistas. Estas son sociedades prácticas no retóricas  como las de nuestra región.