6 octubre, 2024

Hombres contra mujeres

En la sociedad moderna nadie está libre de la precariedad de la existencia. Se puede observar como los llamados ganadores pasan a ser perdedores pero es difícil ver a perdedores pasar al exclusivo club de los exitosos y pudientes. Quien tiene, tiene todo y quien no tiene o tiene poco o muy poco para sobrevivir. Lo que antes nos parecía imposible ahora está ocurriendo ante nuestros ojos. La sociedad cambia y acomodarnos a los cambios es un proceso duro y fuerte. Digo esto: En la actualidad miles de puestos de trabajo masculino se pierden a manos de mujeres. La sociedad actual privilegia y promueve el trabajo de mujeres. Las oportunidades laborales están llegando masivamente a mujeres y no a hombres. Esto es visible, comprobable y está bien. La vida de la mujer cambió cuando descubrió el trabajo fuera de casa y logró independencia, mayor status, aumento el respeto por sí misma y ha aportado poderosamente en el progreso y promoción de la sociedad.

Los hombres perdemos puestos de trabajo por la presencia femenina en el mundo laboral. El alto y cada vez más vigoroso trabajo femenino está ocasionando trastornos en la psique masculina. No se trata solamente de competencia, de competir, puesto que las mujeres tienen un óptimo desempeño profesional, están bien capacitadas, son serias. En sus desempeños laborales son responsables y respetables, demuestran hasta más ética y eficiencia en sus resultados, no se trata de cuestionar su labor profesional sino que su presencia en los puestos de trabajo está llevando que miles de hombres pierdan oportunidades de ascenso y promoción laboral, con el consiguiente aumento de ingresos económicos.

En la práctica la sugerencia es simple. Si alguien gana un puesto de trabajo, otro lo pierde. Como somos sólo dos sexos: hombres y mujeres, si un puesto de trabajo lo gana una mujer, lo pierde un hombre. Desde luego también es lo contrario. Lo pierde una mujer, lo gana un hombre. Es así mi análisis. El ingreso de la mujer al mundo laboral está llevando que miles de puestos de trabajo masculinos se pierden a manos de mujeres. La sociedad actual privilegia el trabajo de mujeres. Las oportunidades laborales están llegando a mujeres y no a hombres. Los hombres perdemos oportunidades de destacarnos en el mundo laboral moderno por la presencia de la masiva presencia femenina en el mundo del trabajo. No se están creando suficientes puestos de trabajo ahora para ambos sexos.  La tecnología favorece a las mujeres, puesto que no necesita de la tradicional fuerza masculina para desempeñarse. Los móviles por ejemplo, favorecen a las mujeres con sus pantallas táctiles y frágiles, también las computadoras.  Esto favorece el desempleo femenino y esto traerá que la ociosidad masculina desempolve su tradicional violencia. Los hombres cuando queremos algo y no lo obtenemos, reaccionamos emocionalmente y allí aparece la violencia, nuestra gran violencia masculina.

Cuando no hay trabajo ni dinero para los hombres ni hay ocupación para este ser atormentado en hacer y funcionar con energía, como somos los hombres, resurgen las guerras, recrudece el machismo y sobre todo regresan los nacionalismos en política y además, aparecen líderes mesiánicos y pseudos superiores. Vendrán nuevas guerras. Las nuevas guerras no sólo serán por agua y demás recursos, son las guerras de hombres contra mujeres por el dominio, el poder.

El ejército de ISIS trae de nuevo la superioridad masculina. Regresan los fanatismos. Es lo que estamos viviendo en la actualidad: una nueva forma de la sociedad liquida: aumentar el trabajo femenino, poniendo en grave crisis el trabajo masculino. Esto trae conflictos: guerras, terrorismos, excesivos nacionalismos, vagancia de hombres acostumbrados a trabajar y estar activos y verse a sí mismos como productivos, ahora arrinconados a vivir en la precariedad. Vendrán nuevas confrontaciones por puestos de trabajo, por acceder al dinero, a la riqueza. En algún momento de la historia, las mujeres eran usadas para criar hijos. ¿Será ese nuestro destino? Embarazar a mujeres siendo mantenidos por ellas? Ummm ¿cómo suena eso?

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