29 abril, 2024

¡No a la disolución de la UNE!

LA VIOLENCIA ES  EL MIEDO A LOS IDEALES DE LOS DEMÁS…” Mahatma Gandhi

¿Novedad que Correa insista en liquidar la Unión Nacional de Educadores  (UNE)? Ninguna. Lograrlo es uno de sus objetivos de la neurosis de persecución política, que sufre contra todo lo que es organización diferente a sus pretensiones. Más aun cuando sus integrantes, definitivamente, le dieron la espalda al comprender que su proyecto no pasaba de ser el típico asistencialismo populista fascistoide, desde un contexto manipulador del lenguaje comunista… Lo nuevo es que un ministro de educación, sin ningún tipo de racionalidad ni facultad jurídica para hacerlo, se permita plantear e insistir en su disolución..

Por cierto que este querer desaparecer la UNE es semejante a la pretensión de destruir la Confederación de Nacionalidades  Indígenas del Ecuador (CONAIE) y bloquear  las comunidades nativas en sus aspiraciones reivindicativas. Igual que la desaparición de los gremios profesionales y el de negarle a los sindicatos la representación de los obreros y trabajadores. ¿Es que ya olvidó el país que la intervención con policías en los colegios y “técnicamente” en las universidades  en su meta política, no era más que  la liquidación  de las organizaciones estudiantiles y las asociaciones de profesores, de trabajadores y empleados  y de padres de familia? Ojo, que para el fascismo, con cualquier nombre que se haga presente, el sumun de su conquista es desbaratar la libre organización familiar… ¿No es que, aquí, en Ecuador, el gobierno inició su pretensión, buscando terminar con las empresas familiares?

Por eso, también parte del criterio centralista del gobierno es manejar las fundaciones, asociaciones y estar alerta con las cooperativas. En gran medida este hacer ha sido durante sus 10 años de administración pública el motivo para demostrar su poder político sobre individuos e instituciones. ¿Capta amigo lector el porqué de que el gobierno, por ningún motivo, asume la responsabilidad de verdaderos diálogos, cuando de “socializar” algún argumento se trata? ¿Capta amigo lector el porqué de la negativa a dialogar con las comunidades indígenas, de manera seria, sobre el uso de sus tierras, en  cuanto a la explotación y comercialización de sus recursos no renovables?

Solo arrogancia totalitaria… Ilegal.  Ilegítima.  Anticonstitucional. ¿Qué dice la carta magna ecuatoriana? Desde el segundo párrafo del Art.1 aclara que “la soberanía radica en el pueblo, cuya voluntad es el fundamento de la autoridad”. Pero, SUSTANCIALMENTE, que esta soberanía se ejerce por  “las diferentes formas de   participación directa previstas en la Constitución”. Y de éstas expresa, con definición y contundencia, su razón de ser el Art. 96, en la Sección Segunda sobre la Organización Colectiva. “Se reconocen –dice- todas las formas de organización de la sociedad, como expresión de la soberanía popular para desarrollar proceso de autodeterminación e incidir en las decisiones y políticas públicas y en el control social de todos los niveles de gobierno…”.

O sea, su contenido habla por sí solo, hasta para el más ignorante, en cuanto a que se trata de fortalecer el poder ciudadano y sus formas de expresión social. ¿No está explícito, entonces, que esto de organizarse, como individuos libres hacia el logro de un objetivo solidario es el mejor camino para impulsar, estabilizar y proyectar una sociedad democrática, lejos de toda enfermiza intemperancia dictatorial? ¿En qué quedan, además, los Derechos de libertad proclamados en el Art. 66, a menos que se hayan  escrito, con tanta pompa y sabiduría en Montecristi, solo para violarlos?

El numeral 13 de este artículo es concluyente, pues reconoce: “El derecho a asociarse, reunirse y manifestarse en forma libre y voluntaria”. Algo vinculado, de facto, al derecho a opinar y expresarse libremente, de la manera que cada quien  crea conveniente. ¿Cómo no entender que la mejor forma, en tal sentido, es la organización social, en donde es posible también la mejor contrastación dialogal?

Tal vez esto es muy lógico para ser aceptado en  los momentos sociales actuales que vive nuestro Ecuador. Momentos de odios. Momentos de miedo. Momentos de persecución. Insistimos, pese a todo con el literal d) del numeral 29 del Art. 66, que garantiza que “NINGUNA PERSONA PUEDA SER OBLIGADA A HACER ALGO PROHIBIDO O A DEJAR DE HACER ALGO NO PROHIBIDO POR LA LEY”.

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Responsabilidad social de la TV

La televisión en Ecuador y en casi todo el mundo es muy criticada por educadores y formadores, porque se la considera perjudicial para las audiencias, especialmente para niños y jóvenes. Se la acusa de difundir antivalores y modelos de conducta violentos, discriminatorios y sexistas.

Los que conocen medianamente el funcionamiento de los medios saben que su financiamiento proviene principalmente de la venta de publicidad, y que, aparentemente, esto obliga a los comunicadores a producir programas de bajo presupuesto y poco contenido. He dicho aparentemente porque esta “realidad” es tal, siempre que nos conformemos con una forma de ver y hacer el negocio de la tv, sin cuestionar nada. Esos índices de sintonía provienen del monopolio de elaboración de ratings en Ecuador de la empresa Ibope, que coloca doscientos cincuenta people meters en Quito, y misma cantidad en Guayaquil (solamente en las dos ciudades principales con una muestra que se acepta como representativa). Y con los datos de esos quinientos hogares se determina la inversión publicitaria del país. Estos people meters son dispositivos que se han colocado en hogares, seleccionados de acuerdo a una proporción de los niveles socioeconómicos de la población, que registran la edad de la/las persona/s que enciende el televisor y los canales que selecciona, minuto a minuto. Según indican los involucrados en este negocio, la población ecuatoriana, irremediablemente, elige programas de concurso o de variedades, superficiales, con chicas de poca ropa y poca reflexión, contenidos sensuales, periodismo sensacionalista, amarillista y comedias chabacanas (más menos). Explican estos expertos que no es su culpa, que ellos hacen lo que la población quiere. Y efectivamente los reportes de audiencias reflejan una preferencia mayoritaria por las telenovelas, especialmente las narconovelas, comedias de producción local de bajo costo, y concursos reality que incluyan chisme y rivalidad.

Desenlace Dominical No. 44 – 9 Enero 2011

La falta de seguridad en Ecuador es el principal problema que enfrenta la ciudadanía y tiene a todos preocupados y atemorizados. Desde el inicio de este Gobierno he denunciado constantemente que la “estrategia de causar incertidumbre” del presidente es traicionar a la patria. Los problemas del país son causados por el presidente a propósito para causar caos.

Hoy estamos palpando los resultados de esta estrategia: inversiones alejadas, falta de empleo, pobreza y delincuencia. Pero no hay rectificaciones. Hace unas semanas el presidente indicó ser partidario de la “destrucción creativa”, lo que significa crear caos a propósito y destruir la economía. Hace unos días, el presidente visitó la Penitenciaría del Litoral, se dirigió a los delincuentes, a los que asaltan y asesinan, y les dijo que por culpa de asambleístas opositores están cumpliendo penas largas. Que un presidente incite al odio, a la violencia, con palabras imprudentes, es inaceptable en cualquier lugar civilizado.

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