9 diciembre, 2024

La civilización del amor

“Amor significa colocar la propia felicidad en la felicidad de los otros”.
Teilhard de Chardin.

“El amor es la fuerza positiva que mueve al mundo.”
Joseph Garzozi Buchdid.

El título de esta reflexión corresponde al Papa Francisco en su reciente visita a México.  Nos invita a todos a trabajar por una nueva civilización basada en el amor.

Hace muchos años, otro sacerdote profundo pensador, expresó la frase del inicio de esta misma reflexión, en la que el amor nos hará felices si buscamos la felicidad de otros.

Coincidencia, casualidad o reiteración de principios y valores que muchos seres humanos han olvidado.

Las primeras contradicciones y errores están en aquellos políticos que en el pasado y el presente continúan desarrollando sus acciones en las políticas del odio de clases, razas, religiones y todo lo que se oponga a su pensamiento único, esclavizante, privativo de todas las libertades, incluyendo las de expresión, pensamiento y acción.

Estos políticos trasnochados, corruptos, tiranos y depredadores son los promotores de la civilización del odio.

El odio es negativo y destructivo.  ¡Cómo se puede mejorar odiando, y con odio pretender lograr el buen vivir!

El Papa Francisco, frontal y claro, mensajero del amor de Cristo y de la paz, es la nueva voz que nos convoca en uno de los momentos históricos más complicados del convivir planetario, donde los conflictos se intensifican, amplían y destruyen, incrementando los odios, nos pide luchar para buscar y alcanzar una civilización del amor.

Ojala los líderes mundiales, no solo escuchen su mensaje y llamado sino que además entiendan y trabajen para que con amor y no con odio, construyamos la paz que necesitamos todos en el mundo para alcanzar la felicidad.

Que tanto los grandes líderes de los países que controlan el mundo, como los pequeños, dejen los odios, superen sus complejos de enanos que quieren aparecer como gigantes, con la sombra deformante del odio que proclaman, para que alguien los escuche sin entender que asi, no solo destruyen sus países, sino que son parte de la destrucción de nuestro planeta.

Estamos cansados de los odiadores, tiranos y destructores que con su cultura negativa nos llevan a la ruina.  Hay que escuchar al Papa Francisco con atención a la propuesta de su macro visión planetaria que nos traen sus mensajes, y lo resumió muy bien el periodista José Levi de la CNN en Español cuando dijo que “el Papa Francisco se ha convertido en la conciencia de la humanidad”.

Concluyo recordando que: “El amor construye y el odio destruye”.

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Nacer significa salir de la oscuridad del útero materno a la luz de la vida social, de los rayos solares, de las luces de alegría, un nuevo comienzo de vida al terminar el período de gestación. Al finalizar una etapa de crecimiento comienza otra. Para los jóvenes que estudian este ciclo se repite cada año por muchos años.

Se termina la educación básica, comienza la media, el bachillerato, se termina este comienza la universidad, se termina esta, comienza los estudios especiales. Al finalizar la vida con la muerte, comienza la plenitud de la misma, la eternidad a la que hemos sido llamados, como no la hemos visualizado antes, como no la hemos conceptualizado qué mismo es mientras caminamos en esta tierra, no la pensamos, no sabemos cómo enfrentarla. Por ello, conviene reflexionar qué aprendemos cada año, pues cada día se muere una célula para que crezca el cuerpo, es ley de la vida, “camba todo cambia”.

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