27 abril, 2024

Golpe bajo

Mientras la exministra Cely, entendiéndose a nombre del Gobierno, alentaba al sector privado a invertir en alianzas público-privadas, se preparaba desde el Gobierno central y tras bastidores, un «paquetazo» al sector productivo del país. Es para no creer. El Gobierno decretó el incremento del diésel y búnker para varios sectores de la producción, que atienden el consumo interno y las tan ansiadas exportaciones que benefician la balanza de pagos de nuestro país. Analistas determinan que estos incrementos para el sector industrial están en el orden del 120 % y 170 %, respectivamente, los cuales no podrán ser absorbidos sin afectar de manera significativa su situación financiera, por lo que necesariamente serán trasladados a los precios de venta y por ende a los consumidores de todo tipo de productos, incluidos los de consumo masivo.

El problema serio lo tienen las industrias exportadoras que con estos incrementos serán menos competitivas en el mercado internacional.

A la par se ha dado luz verde en la Asamblea a retomar el proyecto de la Ley Orgánica de Justicia Tributaria, más conocida como ley de herencias, que ocasionó un ambiente de alta inestabilidad en el país pocos meses atrás. Esas son las contradicciones que inversionistas nacionales y extranjeros reciben y luego nos preguntamos ¿por qué no hay inversión fresca en el Ecuador? La respuesta es simple: porque se deprimen las ventas y se reducen las exportaciones, porque estamos atravesando una de las mayores crisis económicas y las «reglas del juego» no están claras. Las negociaciones parten de la buena fe y la confianza, por ello las reuniones y aproximaciones con el sector privado, para alentarlo a invertir en el país, y luego la decisión de eliminar los subsidios al sector industrial, solo puede constituir un golpe bajo al sector productivo. Algo de razón hace falta y espero llegue pronto, por el bien de todos los ecuatorianos que tenemos la intención de vivir en este precioso país, sin planes de retiro a países del Primer Mundo.

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Hay un sector de la prensa cuya actividad, se sobrepone difusa y muchas veces inadvertidamente con un sector igualmente importante de la actividad social: la política. Y es que todos aquellos miembros de la prensa cuya actividad profesional los lleva comentar sobre la actividad de los políticos, terminan, quiéranlo o no, haciendo también ellos política, incluso con una clara ventaja puesto que muchos de ellos tienen tribuna libre, (en algunos casos incluso diaria), a su disposición para transmitir sus opiniones y sus afectos y desafectos. En esto hay que incluir no solamente a los comentaristas propiamente dichos, sino también a los directores de los medios, sus editores políticos, sus editorialistas y hasta los caricaturistas, pues todos ellos tienen incidencia, mayor o menor, directa o indirecta, en el manejo y análisis de la actividad de los dirigentes y líderes políticos de un país.

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2 comentarios

  1. Simplemente eso es lo que querían los ecuatorianos que creyeron que Correa era la solución a nuestros problemas, y entre ellos constan los disidentes de Alianza País. Ahora les toca comer de lo propio, o sea, de lo que se llama Revolución Ciudadana y la demagogia. Pobre suerte la nuestra.

  2. Y TODAVÍA QUEDARÁN CIUDADANOS QUE LES CREA CUANDO DIGAN EN SUS DISCURSOS QUE LA CRISIS ES POR CULPA DE LA GUERRA ECONÓMICA QUE LE HACEN LOS SECTORES EMPRESARIALES O LA «DERECHA FASCISTA».
    LA DEMAGOGIA ES EL CÁNCER DE LA DEMOCRACIA Y ESTÁ ACABANDO CON LA ECONOMÍA DE MUCHOS PAÍSES, SOBRE TODO EN AQUELLOS CON UN BAJO NIVEL DE EDUCACIÓN Y EXPERIENCIAS ANTERIORES.

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