7 diciembre, 2024

El sexo juvenil

¿A partir de qué edad un chico o una chica es lo suficientemente maduro para permitir una relación sexual sana y libre? Sin que medie un abuso de poder por parte de un adulto.

«Es muy difícil, en nuestra experiencia comprobamos que la madurez psicosexual es muy variable», afirma Francisca Molero Rodríguez.

Algunos psicólogos mantienen que la edad no debería ser inferior a los 15 años; porque, «antes la capacidad cognitiva de los jóvenes no es completa y pueden no sopesar correctamente esa decisión».

Se refieren en este punto a las relaciones consentidas, porque para aquellas en las que el menor no quiere participar en la relación, pero es inducido u obligado, ya existen delitos de explotación que castigan a los agresores.

Las minorías culturales, en las que se producen matrimonios más tempranos, Gabriel González argumenta que «con el respeto necesario a cada cultura, no todas las tradiciones tienen que ser positivas».

La edad de iniciación en el sexo disminuye, una de cada cuatro chicas salen embarazadas antes de los 14 años.

Hay claras evidencias que la primera relación sexual se ha adelantado en los últimos años.

A medida que avanzan las épocas, la primera relación sexual tiene lugar más temprano.

Hay pruebas de que las mujeres tienen un despertar a una menor edad; pero, es más habitual que las chicas tengan su primera relación con personas que las superan en edad. Es decir que ellas tendrán sexo por primera vez con una pareja cinco o más años mayor que ellas.

La sexóloga Francisca Molero Rodríguez, manifiesta que el adelanto de las primeras relaciones sexuales es lógico en la sociedad actual, «donde hay mucho estímulo sexual». En su opinión, la sociedad es cada vez más tolerante hacia las relaciones sexuales entre adolescentes, «pero no se ponen medidas para trabajar sobre la sexualidad y la afectividad».

En los últimos años los jóvenes se están saltando las primeras etapas de la sexualidad para comenzar directamente con las relaciones coitales. «Si es lo único que ven, no aprenden que hay otras experiencias anteriores y aparecen factores de riesgo».

La educación sexual es la variable que se ha quedado fuera de la edad de consentimiento sexual.

«La legislación es importante pero lo que dura en los cambios no son los castigos, es la educación», afirma Francisca Molero.

La mejor manera de protección del menor es darle herramientas para que conozcan y tengan temor de permitir desarrollar estimulaciones que sobrepasen el control inteligente y pueda decir que no.

En este aspecto, intereses equivocados de las nuevas leyes «quizás han sido un paso atrás».

Se cuestiona por qué se castiga a un adulto que mantenga relaciones sexuales con un menor, pero no está tan claro el mensaje de peligro y prohibición para los jóvenes y las razones de la misma.

A todos los padres les gusta pensar que sus hijos, ya sean varones o mujeres, siempre se comportarán apropiadamente y con responsabilidad y que no tendrán ninguna clase de relación sexual antes de su debido momento.

Los padres que verdaderamente crean esto seguramente se han olvidado lo que es ser un adolescente. Los púberes son curiosos y sus hormonas están en efervescencia.

Y, enfrentémoslo, la mayoría de ellos harán exactamente lo contrario a lo que usted les aconseje. Pero esto no significa que no son capaces de comportarse responsablemente.

Si usted limita el conocimiento sexual de sus hijos, utilizando una actitud de: Si no saben nada al respecto, no lo harán. Están perjudicándolos en lugar de beneficiarlos.

Los adolescentes tendrán sexo sin importar si usted lo permite o no.

El hecho de hacer del sexo un tema tabú realmente incrementa su interés y experimentan el sexo a una edad más temprana, contando con poco o quizás ninguna clase de información acerca de lo que esto podría acarrearles.

El primer encuentro sexual en la adolescencia es crucial para el futuro. La primera relación sexual no suele ocurrir en las mejores circunstancias.

El sueño de un momento de felicidad se convierte en un instante de culpabilidad, dudas y miedos.

Al iniciar tu vida sexual tienes que saber lo duro de un embarazo indeseado o contraer una de las infecciones de transmisión sexual.

La cabeza del adolescente está llena de mitos sobre el sexo, causados por sobre estimulación, la falta de información, las presiones sociales y una educación temerosa de tocar temas escondidos del ejercicio responsable de la sexualidad en los jóvenes.

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2 comentarios

  1. Bonito tema, bien escrito, pero que no aborda el meollo del asunto. Nunca nadie podrá impedir que los jóvenes conozcan sus primeras relaciones sexuales. Es algo tan natural que llegan solas, a veces sin ni siquiera proponérselo. Luego viene la culpabilidad en las sociedades atrasadas o extremadamente religiosas. No así en Europa, donde es algo visto con naturalidad. Junto a la educación sexual, existe también «la píldora del día siguiente» para las aturdidas que olvidaron tomar su píldora anticonceptiva diaria. Pues las madres europeas explican a sus hijas (e hijos) las implicaciones negativas de ser padres tan temprano; las frustraciones emocionales y materiales, y los estudios y carreras truncadas. Lo que tendrá que cambiar en el Ecuador es la mentalidad. Afrontar la sexualidad como algo natural y no como una hecatombe. Moderar nuestro excesivo celo y pensar mas en el futuro de nuestros hijos, y no en las restricciones de carácter religioso, propios de nuestra tradición judeo-romana. Educación y prevención, sin tabúes ni ignorancia. Esa es la clave.

  2. Y SÍ, sí se deberá castigar penalmente a todo aquel adulto que abuse de una menor. Una niña o adolescente de 13 o 14 años nunca sabrá las consecuencias de ceder sexualmente a los deseos de un adulto. El adulto siempre será aquel que haya influenciado a la menor, para satisfacer sus deseos transitorios. Un adulto ya sabe que está incurriendo en un delito; no así su víctima que por su corta edad no sabrá diferenciar lo legal de lo ilegal.

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