¿Qué le pasa al Señor Gobernador Rolando Panchana?

Cuando el Ejecutivo lo nombró a tan alto cargo me dije -¡Buena persona! !Buen periodista!

Lo admiré y respeté en su plena juventud, cuando hacía muy buenos reportajes –alguna vez fui una de sus entrevistadas-y lo que era admirable, hacía periodismo de campo; un día lo encontré en la calle Numa Pompilio Llona, micrófono en mano, tomando las pulsaciones de la gente, sin ninguna petulancia agresiva, que hoy erradamente esgrime contra nuestro Alcalde y por ende nuestra ciudad..

Parece que los Gobernadores del Guayas en este Régimen, reciben como consigna ofender y oponerse al Alcalde Nebot, quien como representante de Guayaquil elegido por su pueblo en las urnas -jerarquía muy diferente  a quien ejerce un cargo por un nombramiento- merece respeto; de ahí que los habitantes de esta ciudad también nos sentimos ofendidos ante la actitud beligerante del Sr. Gobernador.

Hoy cuando todo se politiza, nos preocupa la tergiversación de los hechos, en los que deben primar sobre todo el sentido cívico y patriótico.

Hablando de los excedentes “del desalojo de La Trinitaria”, para quienes la Alcaldía levantó cuatro carpas de protección de la intemperie a 45 personas.  Loable  acción que no tiene nada de “politización”, sino que sobre la acción humanitaria que representa, es, más que eso, el cumplimiento del deber del Alcalde dar protección a sus ciudadanos, también en casos fortuitos de esta clase y que como la Vice Alcaldesa Tabachi lo expresara –La actitud del Municipio no es de oposición al tal desalojo, sino de protección a quienes quedaron fuera de la reubicación hecha por  el gobierno-

Y es que, en el censo que debió hacer el Miduvi previo a ese desalojo, tenían que estar considerados todos los habitantes de las casa derrumbadas para su reubicación.

En cuanto a las llamadas “invasiones” que son realmente “corrientes migratorias humanas”, uno de los fenómenos poblacionales de las grandes urbes, especialmente de Latinoamérica, ha sido y es preocupante la superpoblación que se deriva de ellas.

Prueba lo que enfrentan Estados Unidos y España y sin ir muy lejos-nuestro País con sus ciudades, especialmente Guayaquil, con el más alto índice de inmigrantes; que una vez copada la mano de obra necesaria, constituyen la superpoblación con sus familias que demandan: habitación, comida, educación y sus asentamientos barriales obra pública urbanística y a falta de ello se desatan las secuelas de miseria, delincuencia y abusos.

Me permito transcribir de mi libro Poema Pedagógico Nº 1 – pág. 110 –año 2012 –

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-Todos los pueblos del mundo, en todos los tiempos, se organizaron por el traspaso nómada de hombres y mujeres, como tribus, grupos humanos aventureros en busca de mejores tierras, o quien sabe qué…

En mi experiencia, después de conocer el mundo y ver campos de Europa, América y África por donde he andado, trabajados por solo la pareja de padres o el servicio de emigrantes para recoger las cosechas; porque sus hijos salieron en busca de “otros horizontes”, tal vez cosechando otros campos, o dando a las ciudades sus esfuerzos, levantándose como parte de ellas; por lo que yo dijera, alguna vez, en sentido figurado una verdad.

“El agro es la placenta que nutre a las ciudades del mundo”

Mientras cierro este capítulo del libro, leo lo que el abogado Jaime Nebot Saadi, Alcalde de la ciudad de Guayaquil, puerto principal del Ecuador, dice en una entrevista en diario el Universo  (julio 10/11):

“Las grandes ciudades fueron fruto de grandes migraciones internas”…

E indica que no es negativo el fenómeno migratorio, que el único problema es no estar preparados para darles el servicio que necesitan…

Y yo como maestra, añado: especialmente, servicio educativo; con lo que se evitarían los azotes subculturales sociales del hampa, la prostitución (el hoy sicariato) y tantas secuelas del crimen y la violencia degradantes de los pueblos urbanos-…

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