2 noviembre, 2024

777: El Lunes se pierde el mundo!

Ya está, el lunes se acaba el mundo. Este lunes 7 del séptimo mes del año 2014 que sumado así: 2 más cero más uno más cuatro es SIETE, 777. La hora de la perdición será a las siete de la mañana o las siete de la noche, me imagino que con este poder del siete, ha de durar siete minutos o pensando más rápidamente siete segundos el fin del mundo. Uf! ¿Y ahora quién podrá salvarnos? pero ¿será el fin del mundo para todos, perros gatos, leopardos, serpientes, humanos, montañas, ríos, etc.? O sólo como siempre en estos anuncios catastróficos sólo será para los malos que no pagan las cuentas, roban luz y que hasta ahora no han sido denunciados por los vecinos o todos estamos metidos en el gran final, que si es así invito a que sea transmitido por los canales del estado en exclusiva y en HD.

¡Lero lero! Se acaba el mundo, hay que correr a pagar el agua, el internet, a la vecina la plata que nos presto el día olvidado. Ponerse al día en las cuentas para ir limpios de deudas, no deber a nadie para estar verdecitos ese día, ese minuto, segundo en que venga la alineación planetaria que va a ocurrir y que todo lo va a oscurecer, va a llenar de frio nuestro planeta y solo se salvaran los calladitos, los obedientes, que no protestan ni levantan la cabeza, los que reconocen que tenemos a los buenos reelegidos hasta las marimbas quimbas.

Qué martirio que se acabe el mundo, si es tan bonito a veces. Sobre todo cuando me siento a comer mi pescado frito, con patacones, salsa agria con jengibre y en la tele no hay cadenas ni publicidad del mundial ni maratón de nalgometro. Ahí es bonito, uno se sienta tranquilito y hasta se queda dormido uno de la emoción de no ver ninguna promoción, ni a los buenos hablar ni a los malos defenderse. Hasta las lágrimas se me salen de recordarlo. Pero ahora con esto que se acaba el planeta por el 777, ya no habrá nada, ni cadenas, ni sabatinas, ni camisas domingueras, ni mi Juego de tronos qué tanto me gusta, nada, ni café con ron ni mortadela de pollo, se acabo, ni reelección indefinida. Como canta el cantante: “todo se derrumbo dentro de mí, dentro de mí”, todo se derrumbo adentro, afuera, más allá, más acá, un derrumbe es un derrumbe, si el mundo tiene que derrumbarse pues ni más ni menos, se derrumba todo. Me parece que es injusto este 777, también deberían salvarse los banqueros, son los dueños de la plata, son prodigiosos, te venden el mañana y te lo cobran por adelantado.

Lo peor es que no hay donde correr ni los que usan la correa se salvan ni los que no la usan tampoco. La ley es la ley: el mundo se pierden para cintura mágica, para el Correa, para los alva y los rado también. También para los rangel, los ludeña, para la rancia oligarquía y para los sobacos perfumados. ¿Qué hacemos ahora? Quizás ponernos a cantar, recitar, decir malas palabras, confesarse, regalar los bienes, comprar periódicos quebrados. ¿Qué será de hacer? ¿Dónde está la respuesta? Malo este 777 venir a acabarnos la fiesta del mundial antes de conocer al campeón del mundo del fútbol. Ahora ya no sabremos si el luchito se queda mil años más en la federación de fútbol, ¡qué va! Se acabo el cuento ¿o el 777 es otro cuento? Por si las dudas me voy a la playa, si pasa algo será comiendo langostas verdes como el verde que te quiero verde.

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Usar piedras para construir es una acción inteligente. Usar piedras para
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Piedras físicas, o imaginarias; aquellas que en nuestro lenguaje criollo las
atribuimos a las palabras, “hablar piedras”, solemos decir.

Al construir cualquier edificación o monumento, cada piedra tiene su lugar y
encaja en las demás. Forman una estructura sólida, que debe reposar en una
base segura. Algo similar debe realizarse en la vida de las personas. Construir,
no destruir, armonizar, y pisar firme sobre una base firme.

1 comentario

  1. El mundo para nosotros se acabó hace siete años, lo que estamos viviendo ahora, son los estragos de esa catástrofe, la ignorancia nos llevó a ese fin, ahora que queremos despertar, ya no podemos, el apocalípsis polítiquero de los que dicen que no son políticos pero si saben politequear, se apoderó de las estructuras de nuestro país y de las conciencia de los ecuatorianos, que solo saben obedecer y ya no deliberar, ej: Policía Nacional, las Fuerzas Armadas, pobre FF.AA. los padres de la patria, borreguitos al servicio del dictador, y así todos aquellos que ya no pudieron seguir luchando en contra, se unieron al carro de la ambición y se unieron, a lo mejor por treinta monedas. En fin si ahora viene otro fin del mundo, ya no me sorprende, y si es así, QUE SEA EN 7 SEGUNDOS, pero allá, en el otro lado, nos veremos. ADIOS MUNDO CREADO POR DIOS, EN DONDE PUSO SU MAS BELLA CREACIÓN, EL HOMBRE,pero creo que lo que no supo, es quienes eran los buenos y quienes son malos. Otra vez será

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