27 abril, 2024

Estacionamiento: Otro conflicto citadino

A todos los ciudadanos, usuarios del centro de la Ciudad, los hemos escuchado, frecuentemente, quejarse de la falta de estacionamiento; del tiempo que se pierde dando vueltas y buscando un lugar para parquearse; de los propietarios de negocios que colocan barreras al pie de su entrada para evitar que otros utilicen el espacio; de los que madrugan para ocupar un puesto durante todo el día y ser los más tardíos en retirarse; de los abusivos cuidadores de vehículos que sin autorización alguna se adueñan de las calles y las convierten en su patrimonio; de los que hacen doble fila; de los que parquean en sitios prohibidos; etcétera…

Como consecuencia de esta ausencia de espacios de estacionamiento, y, del uso indebido de las calles, y, del abuso del espacio público tenemos como colofón un tráfico lerdo, complicado y renuente al cambio en donde el tiempo se desperdicia y el estrés invade al conductor; en donde el vehículo recalienta, consume más combustible y poluciona el entorno. Si a esto le agregamos los semáforos descalibrados, los vigilantes haciendo prácticas y los que interrumpen las bocacalles, tenemos todos los ingredientes que fabrican el tan desequilibrante espectáculo del congestionamiento vehicular.

A esto hay que agregarle la regeneración de la calle Panamá y la calle Córdova. Excelentes ideas e iniciativas institucionales que le otorgarán mucho lustre al sector. De realizarse lo publicitado los resultados serán, posiblemente, espectaculares. Pero siempre existe un pero como invitado hasta el final de la construcción, los guayaquileños habremos soportado un fuerte apretón de comodidad –factura del progreso- que acentuará de mayor manera la falta de parqueos en el centro de la Ciudad, y también producirá incrementos en los conflictos del tráfico, y, por supuesto, una gran incomodidad emocional entre los ciudadanos.

Un paréntesis a propósito del proyecto para las calles Pichincha y Panamá: es un planteamiento de gran proyección que merece la participación ciudadana. Pensamos que debe ser difundido, detalladamente (no necesariamente consultado), en foros públicos y profesionales, quizás a través del Colegio de Arquitectos u otra Institución que la Municipalidad estime conveniente. La Administración Local debe escuchar la opinión de la ciudadanía en proyectos cuya envergadura afecta a gran cantidad de población y al uso mismo de la Ciudad.

Volviendo al tema que nos ocupa. El estacionamiento en el centro de Guayaquil es un fenómeno correlativo al tráfico. Se necesitan vías expeditas de parqueo para la libre circulación de los vehículos, sobre todo en los sentidos norte sur y sur norte. Al mismo tiempo no podemos dejar de reconocer que se necesitan los estacionamientos respectivos.

¿Qué hacer entonces?

Pregunta que necesita respuestas urgentes haciendo un llamado a la creatividad. Utilizando viejas recetas urbanas y soluciones innovadoras sobre lo existente y acostumbrado. Por ejemplo: incentivos para la construcción de edificios de parqueo –el costo de construcción es, aproximadamente, del treinta al cincuenta por ciento de un edificio de oficinas y su rendimiento económico es igual o más elevado-, el uso de edificios de construcción vertical para estacionamiento es casi un imperativo en las zonas administrativas y comerciales; establecer vías sin estacionamiento lateral; crear cruces vehiculares cada dos o cuatro cuadras; utilizar calles transversales para parqueo temporal; uso de formas de cobro por hora; exigencias de ordenanza de estacionamientos propios en los nuevos proyectos de construcción; pensar por adelantado en la futura peatonización del centro de la Ciudad con usos de transportes livianos y edificios de estacionamientos en la periferia; pensarlo como un gran centro comercial y adminitrativo. En fin existen muchas más soluciones que deben ser previstas, insistimos, creativamente, decididas e implementadas con bisturí de cirujano plástico.

Tráfico y estacionamiento son cuestiones de difícil solución, no se implementan con simples permisiones o prohibiciones parche, sino con un verdadero sentido social y económico, con sentido humano y urbano.

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No hay comentarios

  1. Muy acertado el articulo, además de necesarísima reflexión, es imperioso que se de una solución al tránsito, no solo en el centro, sino en toda la ciudad.

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