27 abril, 2024

José Angel Buesa

Ya hemos hablado algunas veces de José Ángel Buesa, poeta cubano, romántico, quien murió en el exilio en República Dominicana, en 1982. Si algo caracteriza a Buesa en su poesía, es su verso fácil y su modo de explicar todo con metáforas.

Presento, en esta ocasión cuatro hermosas poesías escritas por este genio de la poesía simple, romántica y sentimental, de fácil versificación y ritmo, que enamoran el alma.

LIED
José Ángel Buesa

Mi corazón se queda aunque mi amor se vaya,
porque el recuerdo nace de un ansia de olvidar.
Tu amor tiene la tibia ternura de una playa,
mi amor es inestable como el viento y el mar.

Aunque mi amor se vaya, no has de quedarte sola,
pues te dejo el reflejo de la luz que encendí.
Tu amor es una playa, mi amor es una ola
Y necesariamente yo he de volver a ti.

Así verte de lejos
José Ángel Buesa

Así verte de lejos, definitivamente,
tú vas con otro hombre, yo, con otra mujer
y sé que como el agua que brota de una fuente,
aquellos bellos días, ya no pueden volver.

Así, verte de lejos y pasar sonriente
como quien ya no siente lo que sentía ayer
y lograr que mi rostro se quede indiferente
y que el gesto de hastío, parezca de placer.

Así, verte de lejos y no decirte nada,
ni con una sonrisa, ni con una mirada
y que nunca sospeches cuanto te quiero así,

porque aunque nadie sabe lo que a nadie le digo,
la noche entera es corta para soñar contigo
y todo el día es poco, para pensar en ti.

BRINDIS
José Ángel Buesa

He aquí dos rosas frescas, mojadas de rocío,
una blanca, otra roja, como tu amor y el mío.
Y he aquí que dulcemente las dos rosas deshojo,
la roja, en vino blanco; la blanca, en vino rojo.

Al beber gota a gota, los pétalos flotantes,
me rozarán los labios, como labios de amantes;
y en su llama o su nieve, de idéntico destino,
serán como fantasmas de besos en el vino.

Ahora elige tú, amiga, cual ha de ser tu vaso:
si éste que es como un alba, o aquel, como un ocaso.
No me preguntes nada, yo sé bien que es mejor
embriagarse de vino que embriagarse de amor.

Y así, mientras tú bebes, sonriéndome, así,
yo, sin que tú lo sepas, me embriagaré de tí…

POEMA DE LA ESPERA
Jose Ángel Buesa

Yo sé que tú eres de otro y a pesar de eso, espero.
Y espero sonriente, porque yo séa que un día,
como en amor, el último vale más que el primero,
¡tú tendrás que ser mía!

Yo sé que tú eres de otro, pero eso, no me importa,
porque nada es de nadie si hay alguien que lo ansía
y mi amor es tan largo y la vida es tan corta,
¡que tendrás que ser mía!

Yo sé que tú eres de otro, pero la sed se sacia
solamente en el fondo de la copa vacía
y como la paciencia puede más que la audacia,
¡tú tendrás que ser mía!

Por eso, en lo profundo de mis sueños despiertos,
yo seguiré esperando, porque sé que algún día,
buscarás el refugio de mis brazos abiertos
¡y tendrás que ser mía!

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Por los Padres (II)

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Veamos algunos versos a los padres que vale la pena ser rememorados:

Comencemos (ya que tenemos la alegría de tener un Papa argentino), con un verso de Héctor Gagliardi: “El Padre”

El padre
Héctor Gagliardi (argentino)

¿Y negra? ¿Te puedo hablar?,
ya los pibes se han dormido,
así que dejá el tejido,
que después te equivocás.
Que hoy te quiero preguntar
porqué motivo las madres
de la mañana a la tarde
amenazan a sus hijos
con ese estribillo fijo:
¡Ah, Cuándo venga tu padre…!
y con tu padre de aquí
y con tu padre de allá,
resulta de que al final
al verme llegar a mí,
lo ven entrar a Caín
y escapan todos lados.
Y yo, que vengo cansado
de trabajar todo el día,
recibo, por bienvenida
una lista de acusados…

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