28 abril, 2024

Desean revocar el derecho supremo del pueblo a la revocatoria

PRESIDENTE RAFAEL CORREA SE REÚNE CON ASAMBLEÍSTAS DE ALIANZA PAÍS

El miedo al chisteo del látigo de Su Majestad hacía que la mayoría que formaba el rebaño balara con júbilo y sumisión durante la inefable Asamblea de Montecristi, “Ciudad Alfaro”.

Excitados por su número y deseando mostrar gran entereza aprobaron el indiscutible derecho de sus mandantes de revocarles el mandato.

La revocación es un procedimiento electoral mediante el cual los electores pueden quitar o no de su puesto a una persona en un cargo electo; lamentablemente no se incluyeron todos los creados y designados indirectamente, pero algo es algo.

Sobre la base de las definiciones se fijaron los rasgos distintivos de esta institución jurídica – constitucional: El derecho o facultad que asiste a los electores para la destitución de un funcionario o autoridad de elección popular antes que expire el periodo de su mandato.

Para que pueda comenzar el proceso se pusieron muchas trabas, siendo la más dura: Recoger, y comprobar, la adhesión de un importante porcentaje de electores, entre el 10 al 15% de los empadronados, que compartan el criterio.

Para tener constancia de la dureza del requisito, cabe resaltar que de diez candidatos a la Presidencia sólo dos lograron captar una cantidad superior de los votos requeridos para que firmen y se inicie el proceso.

En los casos de otras dignidades fueron dos en pocas áreas y en la gran mayoría de cantones no más de uno sobrepasaba al 10%.

Los citados como candidatos a perder su puesto hay, hasta ahora, 43 Alcaldes y 106 Concejales. De los Alcaldes no más de unos cinco o seis llegarán a la fase electoral definitiva y unos pocos Concejales.

Tristemente los 70, o un poco más de Asambleístas, que deberían irse a esconder de vergüenza a su casa por su ignominiosa actuación, todavía no están en lista. ¿Será porque han caído tan bajo que ya nadie los ve?

En este momento muchos ineptos para administrar y hábiles para mentir y robar desean “reglar” el proceso.

Reglar ¿Qué? Engañaron y lograron llegar, ahora deben enfrentar con valentía el juicio con condena o absolución que les impondrán sus vecinos o la ciudadanía.

En consecuencia, mediante el procedimiento de revocatoria del mandato, el elector tiene el derecho a privar del cargo a un funcionario público a quien él mismo eligió.

Es decir, el pueblo, mediante el sufragio y de manera vinculante, decide sobre la continuidad en el desempeño del cargo de un funcionario de elección popular.

Aspiremos a que no caigan nuevamente seducidos por las mentiras, a que no se recurra al viejo ardid del fraude o la compra de votos utilizando el mismo dinero de los afectados.

Artículos relacionados

Ley para escritores

Después de ser aprobada la “Ley para Escritores”, el 4 de octubre de 1933, Hitler se sentía contento con “su prensa”, como solía decir.

“La confección del contenido intelectual de los periódicos y revistas políticas, publicadas en el territorio del Reich, ejercida como profesión principal o en plan de colaboración aisladas, es un deber público cuyas obligaciones y derechos profesionales determinará el Estado con esta ley. Los portadores de este deber público se llaman redactores. Quien no reúna las exigencias establecidas en la presente ley, no puede ser admitido como redactor”. Esto decía el párrafo 1º de la “Ley de Escritores”, mediante la cual los redactores, que a partir de ese entonces eran los responsables del contenido de los diferentes periódicos, por un lado se libraron de la influencia de los editores, pero por otro quedaron expuestos a la influencia mucho más rigurosa del partido. El redactor, que ocupaba una posición parecida a la de un funcionario, ya no se debía sentir, como hasta ese momento, un colaborador del periódico y un empleado del editor, sino un portavoz del Gobierno de Hitler, que estaba llamado a conducir al pueblo hacia los fines deseados por el partido y por el Führer. “En la persona del redactor así lo formuló Goebbels, o sea, en el trabajador intelectual, empieza la nueva organización…Su idea base es la transformación de la prensa en un instrumento público y su incorporación legal e intelectual al Estado. El trabajo del redactor es una función pública, ya por su naturaleza es uno de los factores más importantes de enseñanza y educación”.

Bye-Bye Lenín

Con la posesión de Guillermo Lasso, Lenin Moreno habrá terminado el periodo por el que los ecuatorianos lo eligieron y habrá pasado a la historia. Fueron 4 años de sortear muchas dificultades […]

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

×