Artículos relacionados
La importancia de la especialización en nuestros tiempos
No solo hay que ser persistente. Hay que ser prudente para discernir en qué ser persistente – CBA –
El francés Marcellin Pierre Eugène Berthelot (1827 – 1907) fue el último hombre en conocer todas las ciencias según “El arte de aprender” de MARCEL PRÉVOST. De ahí en adelante la especialización se ha ido haciendo incrementalmente más importante en todas las ramas del conocimiento y de la producción. La especialización es una forma de división social del trabajo. Permite que se organice mejor la gran producción en cadena e incrementa en gran medida la productividad de una persona, familia y País.
Hay ciertas carreras universitarias que requieren que los alumnos lleguen con cierto grado de especialización so pena de tener que dar dos años de pre universitario para que los alumnos conozcan lo elemental para empezar la carrera. Ejemplo de estas son las ingenierías técnicas (civil, eléctrica, electrónica, mecánica, industrial, etc.), economía, medicina, entre otras.
La Leyenda de la Dama Tapada
No se ganaba en Guayaquil un rumboso título de TUNANTE, por los años de 1700, quien no había seguido siquiera una vez a la TAPADA, en alta noche por los callejones y vericuetos por los cuales llevaba ella a sus rijosos galanes.
Nunca se la veía antes de las doce, ni jamás nadie oyó, en la aventura de seguirla, las campanadas del alba a las cuatro de la madrugada.
¿De dónde salía la tapada? Nunca se supo; pero el trasnochador de doce y pico que se entretuviese por alguno de los callejones, de Alonzo o la Cruz, del Ahorcado o la Valeria, el Descomulgado o la Curtiembre, por Chíguere o la Encrucijada, y pasando las ruinas de la Muralla por donde hoy es Junín, tomase hacia el Bajo, de seguro que el rato menos pensado tenía andando delante de sí, a dos varas invariables, siempre como al alcance de la mano pero nunca alcanzable, a una mujer de gentilísimo andar, cuerpo esbeltísimo, y que aunque siempre cubierta la cabeza con mantilla, manta o velo, revelaba su juventud y su belleza y a cuyo paso quedaba un ambiente de suavísimo perfume a nardos o violetas, reseda o galán de noche.