26 abril, 2024

¿Qué corona tengo?

¡Me preocupa sobremanera la cantidad de coronados que existen en este mundo! Personas que se creen que tienen más derecho que los demás, ya sea porque simplemente se creen más que los demás, porque poseen más que los demás, porque tienen un título de algo, porque son populares, porque gritan más duro, porque son llorones, o simplemente porque se creen con derecho a serlo.

¡Cuando fuimos creados, se cogió barro y se nos formó! Todos venimos del mismo barro. Hasta dónde sé, todos fuimos paridos por una mujer, de modo que todos somos iguales. Cada uno recibió su carga genética, la mitad de cada padre, pero al desarrollar, cada uno desarrolló sus propios pensamientos y sus propias ideas, sus propios gustos y sus propios deseos. Cada uno es un ser diferente, maravillosamente diferente e individual.

Entonces, ¿de dónde sacan las coronas los que se creen con más derechos que los demás?

Está bien donde hay monarquías, e incluso en ellas, han habido tantos cambios y en algunos tanta corrupción e infidelidades, que “ni en la paz de los difuntos creo”.

Lo importante es: Ante Dios y ante los hombres todos somos iguales. Por lo tanto, todos tenemos los mismos derechos y las mismas obligaciones. Las diferencias que tenemos, son diferencias naturales, derivadas del deseo, la ambición, la forma de ser de cada persona y de lo que cada uno ha logrado en la vida. Es cierto que hay algunos prepotentes, que se creen con más derechos que los demás y algunos abusadores. Generalmente ellos son los más ruines de la vida. Los otros que pertenecen al grupo de despreciables son los que no respetan el mundo en que vivimos, que se creen con derecho de explotar el planeta sin importar el daño que pueden producir y que va a afectar a los demás.

¡Nadie tiene corona! Respetémonos y respetemos nuestro planeta. Pensemos que nuestra Madre Tierra, es la herencia que vamos a dejar a nuestros descendientes. Dejemos de pensar en forma egoísta, no pensemos en nosotros, pensemos en la obligación de dejar un mundo mejor para nuestros descendientes.

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