26 abril, 2024

No soy Nostradamus, pero le achunté en la canción…

No soy Nostradamus, pero le achunté en la canción al final del video: “Ancianos, mujeres y niños a merced del ambiente”. “Toxinas(armas biológicas), químicos y bombas para explotar al instante”. Y “la Tierra y sus hijos en peligro de muerte”.

Por el SARS CoV-2, la Tierra se libra por un instante del “coronahumanus”. Gocemos de los hijos, padres y abuelos, “el mundo no volverá a ser el mismo” y sin aviso, irrumpirán desastres naturales o del hombre por su ambición de poder y dinero. Eliminemos los malos hábitos para no contaminar y destruir la Tierra, en 2012 los Mayas, advirtieron los dolores de parto de un planeta a explotar. Nuestros ancestros andinos: “Nos encerraran en casas grises y cuadradas sobre tierra estéril y en esas casas moriremos de hambre”. ¡Que Dios se apiade del mundo!

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Sin lugar a duda, cuando usted lee la palabra «genealogía», de seguro piensa en rancios abolengos, hispanidades, prejuicios y discriminaciones sociales, ¿cierto? Pues bien, eso era antes.

Hoy por hoy, el estudio de la historia social y de los orígenes familiares ha tomado derroteros mucho más prácticos, más útiles y menos elitistas. En otras épocas, la genealogía sirvió para justificar y mantener el poder en manos de ciertos linajes, familias o personas, ya que se pretendía que las capacidades, el liderazgo y las facultades gubernamentales pertenecían a quienes, por generaciones, lo habían detentado (alguna gente sigue pensando así). Y eso fue verdad en ciertos tiempos y circunstancias particulares… pero no más…

3 comentarios

  1. Parece que hubo un error en la HISTORIA SAGRADA: el paraíso terrenal (planeta Tierra) fue creado por DIOS para que los animales fueran felices, pero el diablo creó al hombre para joderlo todo.
    No es así señores ambientalistas?

  2. Hay una ley de equilibrio universal. La Tierra, con la pandemia, trata dee volver a su equilibrio natural, perturbado por la acción del Hombre. Selvas arrasadas, derretimiento de los polos, deshielo de los nevados, extinción de especies (véase cuadro en wikipedia), calentamiento global, contaminación de ríos y mares. La Tierra, «Madre», no esclava, nos da lo que necesitamos, pero la asfixiamos para que nos dé más y más. Al fin, se rebeló. Reconocemos que la Naturaleza es sabia pero no le hacíamos caso. ¿Recuerdan la Torre de Babel? El virus es la lengua que no entendemos, pero que bastó para frenar la ambición humana.

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