1 mayo, 2024

Yo si creo

Yo sí creo en mi lindo Ecuador, en su gente amable, honesta, trabajadora y libre; en la democracia y el Estado de Derecho; en el Pueblo Mandante y su Voluntad expresada en la Constitución; en Dios, la Familia y la Vida (Pachamama); en Quito Luz de América y el Ecuador libertario; en la educación libre y plural; en la juventud el futuro del país y el mundo; en los Soldados y Policías de Honor que dicen no al dicta-totalitarismo; en la recuperación de la Patria de nuestros próceres el 2 de abril, etc.

Yo no creo en el CNE al servicio del Jefe; en la robolución que nos roba la libertad, la democracia y la dignidad; en el feriado-revolucionario que ha dilapidado más de 30 mil millones USD al año; en ideologías que dividen y enfrentan a los ciudadanos; en los soldados que se venden al poder y se vuelven políticos-corruptos-con-armas como en Venezuela; en el correismo que mintió desde el inicio, irrespetó la Constitución, las Instituciones, la Naturaleza y territorios ancestrales; que ha perseguido, silenciado y apresado al Pueblo y la prensa, y re-endeudado a las actuales y futuras generaciones; en las dictaduras de izquierda o derecha; en la revolución que adoctrina y deja sin universidad a 500 mil jóvenes, etc.

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En una parte de mi primera entrega destaqué lo siguiente: “…Créanme, faltaría mucha tinta y papel para poder comentar sobre todas y cada una de las estafas que estos infames personajes realizan en el entorno de un mundo que solo quiere y espera estar en paz con Dios….” Y es que acorde la envergadura de tan grave problema, y ante INFINIDAD DE CONTUNDENTES EVIDENCIAS QUE ESTAN SIENDO PUBLICAS Y NOTORIAS, a través de las cuales el más común de los mortales puede incluso observar cómo, previamente y en privado, se planifican masivamente estos ilícitos con la finalidad de ser puestos en ejecución en perjuicio de sus víctimas.

Salve, Rafael, los que van a morir te saludan

El doble discurso es una discrepancia entre lo que se dice y lo que se hace. Es una forma de indiscutible de escaparse de la realidad y responsabilidad, de encubrir y reforzar el costo de una decisión.

El doble discurso del adulto: “haz lo que yo digo pero no lo que yo hago”, va acompañada de una doble norma para juzgar: “tú eres obstinado, yo soy perseverante”, esa actitud mendaz crea un modelo mental de no decir lo que se piensa, ocultar los sentimientos y sobre todo no permitir que se demuestre la fantasía.

Estos últimos días han sido aterradores. Una Asamblea que se agita ante las amenazas del lobo feroz y lanzan una Ley sin estudiarse ni discutirse y en ella incluyen algo que ya no podrán cambiar legalmente: Desaparece el “delito” que han venido achacándole a los Isaías y al ex presidente Constitucional Abdalah Bucaram (otros no cuentan).

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