6 mayo, 2024

Opinión

Cábalas, religión y fútbol

Escribo en Twitter, un mundo nuevo muy refrescante por la dinámica que ofrece para interactuar, en limitados 140 caracteres, con personajes de todas las especies o géneros como la actual Constitución los difumina o camufla. Así es como me estoy reinventando durante esta jubilación que resulta más divertida y refrescante de lo que yo me imaginaba. Cuando no alcanzan los 140 caracteres, que mas que una limitante es un desafío a la agudeza y al ingenio, acudo a la página blog donde puedes estirar tus pensamiento a mi gusto y ganas. Y esto lo hago una vez a la semana con el tema más nutrido o curioso que atrajo la atención a los miles de mensajes que circulan como chorros de agua por esta herramienta electrónica, mucho más divertida y nutritiva las más de las veces, que nuestros periódicos amarretes.

Aclaración hecha, para los lectores que siguen estan páginas mías, en el periódico digital Desde mi Trinchera, buscando allí mas adeptos al Twitter, entro en materia.

También hay que saber apreciar lo positivo

“Optimista: Un proponente de la doctrina de que lo oscuro es claro”.
– Bierce Ambrose –

Un corazón positivo atrae cosas positivas. Ecuador ahora es visto con otros ojos. A finales del 2010 aparecieron dos noticias que aunque fueron bastante positivas a casi nadie le parecieron importantes. Quizá estábamos distraídos.

En diciembre apareció un reportaje en un periódico importante de Colombia donde se hizo un análisis de Guayaquil. Los resultados que este análisis arrojó fueron en extremo positivos. Se resaltó el cambio radical, la evolución por la que ha pasado nuestro Puerto Principal, se habló de la limpieza, del orden, de la belleza; se la llamó ‘El mejor ejemplo de un cambio extremo’. Se dijo que hasta la ONU nos había felicitado y, al contrario de lo que dicen los negativos, se dijo que estos cambios no son solo estéticos, sino que han ido de la mano con la formación de una cultura urbana.

Progreso educativo

El Preal, Fundación Ecuador y Grupo El Faro presentaron al país un segundo informe de progreso educativo del Ecuador. El primero se presentó cuatro años atrás. Se ha mejorado la cobertura de escolaridad y los niños que inician logran completar los primeros seis años de educación básica. Sin embargo, muchos niños todavía no tienen acceso a la educación inicial y solo la mitad accede a educación secundaria, y de los que ingresan, apenas 50% se gradúa de bachiller. El promedio de escolaridad de ecuatorianos es de 9 años.

La calidad de la educación sigue siendo el principal problema, las calificaciones obtenidas en los exámenes estandarizados que se hacen en diversos países para medir y comparar el grado de calidad de las educación que reciben demuestran que el Ecuador, en vez de mejorar, ha retrocedido, textualmente, una de las conclusiones reza así: “Las calificaciones obtenidas en pruebas nacionales como internacionales son muy bajas. No parecen haber mejorado a lo largo del tiempo, lo cual, comparado con los (mayores) recursos invertidos, puede ser percibido como retroceso”.

No apto para gobernar

La falta de seguridad es el principal problema que enfrentamos y tiene a todos preocupados y atemorizados. La “estrategia de causar incertidumbre” del presidente es traicionar a la patria ya que los problemas del país son provocados por él a propósito para causar caos. Hoy palpamos los resultados: inversiones alejadas, falta de empleo, pobreza y delincuencia. Pero no hay rectificaciones.

Ha dicho ser partidario de la “destrucción creativa”, o sea crear caos y destruir la economía. Visitó la Penitenciaría del Litoral, se dirigió a los delincuentes, asaltantes y asesinos, y les dijo que por culpa de asambleístas opositores están cumpliendo penas largas. El presidente que incita al odio y a la violencia, con palabras imprudentes, no es apto para manejar el país, gobernar nuestra nación, ni es merecedor de nuestra confianza. Esta actitud repetitiva demuestra falta de madurez, carencia de inteligencia emocional, déficit en salud mental.

Los accidentes en las Leyes

En una entrega anterior me referí a que las leyes no admiten o contemplan la posibilidad de los accidentes. En mi opinión, para que algo sea ilícito, la decisión de la persona debe ser libre, consciente y voluntaria. Y lo importante, lo que debe considerar la ley, no es el acto en sí (el choque, por ejemplo) sino la voluntad de los implicados.

Hay quienes dicen que las grúas no se caen ni los derrames de petróleo se dan por nada y que deben haber responsables en el asunto. Yo no digo que no, todo lo contrario, lo que estoy diciendo es que se debe realizar toda una investigación para aclarar lo ocurrido, pero en caso de que esta investigación demuestre que el/los implicado(s) tomaron todas las medidas de seguridad y aún así ocurrió el suceso, entonces se debe considerar al evento ‘un accidente’; lo que digo es que los accidentes sí ocurren, ninguna persona es perfecta e infalible, y que nuestras leyes deben considerar a los accidentes como algo real. Porque muchas cosas si pasan sin la intención humana.

Respeto y libertad

Las dos reglas básicas para la convivencia pacífica son el respeto y la libertad.

El respeto se lo puede dividir en tres grupos: el respeto al orden establecido, a las leyes y a las normas del buen vivir, el respeto a los demás y el que tenemos todos de ser respetados y tratados por igual, sin discriminaciones ni diferencias por ninguna causa o concepto, y el respeto a nosotros mismos, a nuestro cuerpo, a nuestra mente y a nuestra alma.

La libertad es la opción que todos tenemos de decidir, respetando el derecho de los demás, lo que creemos que es más conveniente para nosotros, para nuestra forma de sentir y de pensar. No se debe confundir libertad con libertinaje. La diferencia es elemental: La libertad es la opción de escoger o decidir, RESPETANDO EL DERECHO DE LOS DEMÁS. Libertinaje es el decidir sin importar el derecho ajeno.

El Caballo de Troya del "Marxismo del Siglo XXI"

Ecuador está sufriendo un engaño similar al del caballo trofeo que fue introducido a la fortaleza de Troya para festejar el “triunfo sobre los aqueos”, y así burlarse de los opositores.

Lejos estaban ellos, igual que hoy muchos compatriotas, de saber que el enorme alazán, al igual que el llamado a Consulta Popular, viene lleno de enemigos y maldad.

Usan de carnada la artificio de tomar medidas contra la delincuencia nacional desbocada -¿quién puede estar en contra de controlarla?- para introducir en el vientre del jamelgo las preguntas que acabarán con los últimos vestigios de los ámbitos del que todavía no están totalmente adueñados.

Los arrepentidos tardíos

La libertad de prensa es un bien inestimable e irrenunciable a estas alturas de la historia de la humanidad, esto constituye casi un dogma y por ende no se discute. Pero otro dogma, no menos importante, nos dice que toda libertad, al ser ejercida, tiene o debe tener límites, so pena de convertirse en libertinaje y afectar por ende la libertad de otros. Esto dicho a manera de premisa para que no se nos acuse luego de enemigos de la libertad y menos de la sacrosanta libertad de expresión.

Hay un sector de la prensa cuya actividad, se sobrepone difusa y muchas veces inadvertidamente con un sector igualmente importante de la actividad social: la política. Y es que todos aquellos miembros de la prensa cuya actividad profesional los lleva comentar sobre la actividad de los políticos, terminan, quiéranlo o no, haciendo también ellos política, incluso con una clara ventaja puesto que muchos de ellos tienen tribuna libre, (en algunos casos incluso diaria), a su disposición para transmitir sus opiniones y sus afectos y desafectos. En esto hay que incluir no solamente a los comentaristas propiamente dichos, sino también a los directores de los medios, sus editores políticos, sus editorialistas y hasta los caricaturistas, pues todos ellos tienen incidencia, mayor o menor, directa o indirecta, en el manejo y análisis de la actividad de los dirigentes y líderes políticos de un país.

Desenlace Dominical No. 44 – 9 Enero 2011

La falta de seguridad en Ecuador es el principal problema que enfrenta la ciudadanía y tiene a todos preocupados y atemorizados. Desde el inicio de este Gobierno he denunciado constantemente que la “estrategia de causar incertidumbre” del presidente es traicionar a la patria. Los problemas del país son causados por el presidente a propósito para causar caos.

Hoy estamos palpando los resultados de esta estrategia: inversiones alejadas, falta de empleo, pobreza y delincuencia. Pero no hay rectificaciones. Hace unas semanas el presidente indicó ser partidario de la “destrucción creativa”, lo que significa crear caos a propósito y destruir la economía. Hace unos días, el presidente visitó la Penitenciaría del Litoral, se dirigió a los delincuentes, a los que asaltan y asesinan, y les dijo que por culpa de asambleístas opositores están cumpliendo penas largas. Que un presidente incite al odio, a la violencia, con palabras imprudentes, es inaceptable en cualquier lugar civilizado.

×