10 mayo, 2025

Si pudiera

Si pudiera atrapar un arco iris, Lo haría sólo para ti. Y compartiría contigo su belleza En aquellos días que te sientas triste. Si pudiera construir un cielo Tú podrías llamarlo nuestra […]

5ta Carta al Presidente Correa

Guayaquil, Mayo 7 del 2010 JC-P- 164-2010 Señor Economista Rafael Correa Delgado Presidente de la República Quito. Le he solicitado por cuatro ocasiones que me reciba en su oficina. La primera 30/3, […]

Junta Cívica responde a Rafael Correa

Guayaquil, abril 16 del 2010 JC-P- 154-2010 Señor Economista Rafael Correa Delgado Presidente de la República Quito. Le he solicitado con todo el respeto que su cargo se merece; me reciba en […]

El diálogo de la Conaie y la Junta Cívica

¿Cómo descifrar que se quiera expulsar a propiciadores del encuentro, por un acto civilizado de democracia?

Nunca imaginé que una reunión entre la Confederación de Nacionalidades Indígenas del Ecuador (Conaie) y la Junta Cívica de Guayaquil causara tanto escándalo. En mi pensamiento democrático, el diálogo es un elemento fundamental para alcanzar consensos, a todas luces indispensables para la vida cívica de los ciudadanos. Asimismo, el dialogo es una señal de madurez política para lograr acuerdos, empezando por aspectos básicos referentes a principios y valores de la sociedad, que nos atañen a todos, tanto más cuando el lema de los movimientos indígenas es: “No solo para los indios”, lo que claramente dice que su lucha es por reivindicaciones para todos los ecuatorianos. ¿Cómo conocer entonces esas demandas, esos objetivos comunes, si no se los discute?

Carta abierta al Presidente Correa

Señor Economista

Rafael Correa Delgado

Presidente de la República

Quito.

En esta ocasión, le contesto en forma pública la mención que usted hizo a mi comunicación del día 20 de Marzo. En dicha misiva, con el respeto que merece su cargo, le solicité una reunión personal, ya que sin ninguna razón para temerle era mi intención hacerle conocer sobre la desatención suya para con mi ciudad.

El Gobierno que no queremos

A pesar de los discursos y de los aplausos, lo cierto es que nuestra región ha avanzado poco en las últimas décadas. En ciertas áreas, ha caminado resueltamente hacia atrás. Muchos quieren abordar un oxidado vagón al pasado, a las trincheras ideológicas que dividieron al mundo durante la Guerra Fría. América Latina corre el riesgo de aumentar su insólita colección de generaciones perdidas. Corre el riesgo de desperdiciar, una vez más, su oportunidad sobre la Tierra. Nos corresponde a nosotros, y a quienes vengan después, evitar que eso suceda. Nos corresponde honrar la deuda con la democracia, con el desarrollo y con la paz de nuestros pueblos, una deuda cuyo plazo venció hace siglos.

Honrar la deuda con la democracia quiere decir mucho más que promulgar constituciones políticas, firmar cartas democráticas o celebrar elecciones periódicas. Quiere decir construir una institucionalidad confiable, más allá de las anémicas estructuras que actualmente sostienen nuestros aparatos estatales. Quiere decir garantizar la supremacía de la ley y la vigencia del Estado de Derecho, que algunos insisten en saltar con garrocha. Quiere decir fortalecer el sistema de pesos y contrapesos, profundamente amenazado por la presencia de gobiernos tentaculares, que han borrado las fronteras entre gobernante, partido y Estado. Quiere decir asegurar el disfrute de un núcleo duro de derechos y garantías fundamentales, crónicamente vulnerados en buena parte de la región latinoamericana. Y quiere decir, antes que nada, la utilización del poder político para lograr un mayor desarrollo humano, el mejoramiento de las condiciones de vida de nuestros habitantes y la expansión de las libertades de nuestros ciudadanos.

De lo que no es mi propia sangre…

Necesito tu aliento para respirar…

Vivir o morir resultan sinsentidos si no está tu sentir

Mi conciencia solo es conciente si percibe para ti

Eres mi despacio espacio del sonido quedo…

Cada cosa que empiezo o termino, comienza y acaba por ti

De mi jardín eres el árbol más amado y desconocido

Eres una quimera de oquedades pardas que corono con ensueños y sueños

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