En medio de la niebla de la incertidumbre se necesita una luz que ilumine el camino. Quien no guía no es líder. Líder es el que conoce el camino, se levanta y camina. Quien guía mal es mal líder. El buen líder guía con mensajes y comportamientos claros, sin ambigüedades, es la luz que ilumina el camino, levanta el velo de la ilusión con su luz, da claridad a los pensamientos de los engañados por los agentes de la obscuridad.
En tiempos de valores trastocados es preciso indicar que más importante que la inteligencia es el carácter de la persona. Te pueden llamar tonto y hasta inútil, pero no podrán llamarte canalla, sinvergüenza, mentiroso ni ladrón. En tiempos críticos se ve quién es fiel a sus principios y quién es fiel a sus intereses, quién es fiel a sus ideales y quién es fiel a sus conveniencias, quién prioriza el sacrificio y quién la supervivencia, quién habla y quién calla, quién protesta y quién se esconde, quién resiste y quién se entrega, quién es valiente y quién es cobarde.