Este gobierno edificó su plataforma electoral a base de sus denuncias contra la corrupción, como sinónima de riquezas mal habidas. El electorado le premió. Luego inculpó de esa corrupción a la “partidocracia”, disparando a dos pájaros con el mismo tiro. Y de seguido señaló como responsable de nuestra injusticia social, al sistema capitalista neoliberal .
Ambicioso disparo que debía matar tres pájaros a la vez Y los premios prosiguieron. Pronto, sin embargo,, un Ministro fue grabado en vergonzosos y seudo-detectivescas tareas , sobre las que silencia un Ministerio Público que aún no descifra las conversaciones filmadas por el desaparecido Quinto Pazmiño. ¿Cómo podía seguirse hablando de dineros mal habidos? Por fortuna, quedaban en lista dos culpables más de nuestra tragedia: la “partidocracia” y el neoliberalismo.