Ya tenemos un nuevo presidente instalado en el Palacio de Gobierno, una de las primeras acciones que ha realizado, y tal cual lo había prometido en su campaña, fue emitir un Decreto Ejecutivo para derogar la resolución y posteriores reformas que instalaron en el Ecuador, la tan nefasta “Tabla de Consumo de Drogas”.
Esta es una acción valiente y decidida, que levantará muchas respuestas ciudadanas de todo tipo.
En mi opinión, este es sólo el inicio, para abordar un tema extraordinariamente complejo e importante si queremos recuperar nuestro país, en paz y prosperidad.
Por supuesto el tema de fondo aún no se aborda con esta medida, es decir, el asunto no se termina quitando la impunidad al Microtráfico, ni condenando al consumo, este es sólo el primer paso FUNDAMENTAL.
Inmediatamente toca abordar los temas subyacentes, tales como:
- La rehabilitación de los drogadictos, todos conocemos de cerca esta situación ya que posiblemente algún miembro de nuestra Familia esté afectado, o un vecino de nuestro barrio y de seguro más de alguien de nuestra Comunidad.
- La creación de trabajos alternativos, aunque de seguro mucho menos rentables, para que los micro traficantes no se sigan desviando hacia la delincuencia organizada. Esta última probablemente la veremos crecer en forma visible en los primeros días.
- El fortalecimiento, o en muchos casos la recuperación, de Valores fundamentales tales como: El Respeto, la Responsabilidad, la Solidaridad, y similares. Esto desde múltiples frentes, tales como las Escuelas, Iglesias, Medios de Comunicación Masivos, Redes Sociales, Clubes Deportivos, …. Y por supuesto los hogares.
- Fortalecer acciones y desarrollar campañas para retomar la Confianza en el Prójimo y la Seguridad en el uso de Espacios Públicos, y así podríamos seguir en un gran etcétera.
La decisión del presidente para afrontar el tema de la drogadicción en nuestro País, respaldado por muchas de las personas, especialmente jóvenes que le dieron su voto para los represente dirigiendo el Poder Ejecutivo, es muy compleja y laboriosa, como toda (re)construcción luego de un desastre, pero es absolutamente necesario hacerlo. Por lo tanto, este debe ser un trabajo conjunto desplegado por Gran parte de la Sociedad.
Me alegra que el nuevo “joven e inexperto” presidente haya dado este primer paso ESENCIAL, esto abre una Luz de Esperanza para que muchos ecuatorianos nos pongamos la camiseta y apoyemos desde nuestras trincheras, es decir, desde donde nos encontremos, las múltiples acciones necesarias que estén orientadas a disminuir drásticamente el flagelo del consumo de drogas que daña principalmente a nuestros jóvenes.
Es hora de sumar en esta cruzada, para ir avanzando en la (re)construcción del País que queremos, en beneficio de la gran Mayoría de Ecuatorianos.
