29 abril, 2024

Parafraseando a John F. Kennedy

Es el escrito de opinión del Columnista de diario El Universo, Dr.Eduardo Peña Triviño, del día 6 de Octubre del presente año: “MINGAS PARA LA SEGURIDAD”, que me sirve de referencia para escribir la presente entrega.

En su artículo, el Dr. Peña Triviño, nos recuerda la famosa expresión del ex Presidente de los Estados Unidos, JFK, en su famoso discurso dirigido a la Nación: (palabras más, palabras menos): “…Ciudadanos, no me pregunten que puede hacer mi Gobierno por Uds., mas bien díganme, que pueden hacer Uds., por este Gobierno…”.

APLICANDO ESTAS FRASES AL PROBLEMA DELINCUENCIAL, QUE ATRAVIESA EL ECUADOR, en los actuales momentos, nos da algunas ilustraciones, que podemos hacer los ciudadanos de bien, ante este gravísimo problema nacional, por cuanto lo considera que no es un problema solamente para que lo resuelva el Gobierno, por cuanto nos afecta a todos los ecuatorianos. 

Nos refiere a los pueblos ancestrales quienes resuelven, muchos de los problemas comunes, con la MINGA, EN LA QUE TODOS LOS LUGAREÑOS, CONTRIBUYEN DE ALGUNA FORMA PARA SOLUCIONAR LO QUE A TODOS LES AFECTA. Aspectos colectivos que se pueden aplicar en los barrios, en las ciudades y en las parroquias rurales.

Trae a colación el caso de una comunidad indígena, de una provincia del norte del país, que aplicó la “justicia indígena” a un ladrón, que les había robado dos vaquitas. Lo agarraron, lo amarraron a un árbol, lo ortigaron (fuetear), lo bañaron con agua helada, hasta que les pidió perdón, les devolvió las vaquitas y lo entregaron a la justicia ordinaria. 

No es del todo justificable el método empleado, pero a ellos les funciona, sin llegar al crimen, que están conscientes que es un delito y que ellos no serían capaces de matar, menos incinerar al ladrón. La Constitución del Ecuador vigente, no admite la tortura, para obtener una declaración valedera de los delincuentes, ni mucho menos la pena de muerte.

Sólo unos dos o tres Estados de los Estados Unidos tienen la pena de muerte, que ya prácticamente no se aplica. Recuerdo hace muchos años, la pena capital, aplicada al “Bandido de la luz roja”, por la muerte o vioalación de una jóven -no lo recuerdo bien- delito que hasta su muerte lo negó. Aún cuando los malhechores jamás reconocen los delitos ejecutados por ellos, salvo que, les convenga, por una rebaja substancial de sus penas. En USA, los gobernadores tienen la facultad del perdón del sentenciado, cuando a su juicio, no se ha seguido el Debido Proceso al sentenciado o lo consideran inocente del crimen que se lo acusa.

Considera el Dr. Peña Triviño que, por ejemplo, la gente debe detener a los vacunadores y entregarlos a la Policía Nacional,  para lo cual se requiere, tener en los barrios, líderes honestos y respetables que asuman la labor de la seguridad barrial. El problema que surge ante esta interesante propuesta, es que la barriada tiene miedo y no denuncia tales delitos, ni muchos menos se va a exponer, por cuanto, no confía en las Autoridades de justicia, ni tampoco en la Policía Nacional, donde también deben existir policías deshonestos. Es por ello que este tipo de iniciativas no funciona, sobre todo en la ciudad de Guayaquil, donde la delincuencia se ha apoderado de las cárceles y de las calles. Pero la iniciativa es buena y le corresponde al Gobierno Nacional poner las bases para que esta metodología tenga excelentes resultados y sobre todo la Judicatura, que deja mucho que desear, por su desempeño, frente a la delincuencia organizada.

Acaba de librarse de toda culpa a los enjuiciados del negociado de la compra de los helicópteros DRUM, quedando tal hecho en la impunidad, pese a las pruebas presentadas por la F.G.E., que se dirigirá a la Corte Constitucional, para intentar revocar dicho fallo.

Asi, el Ecuador no avanza, retrocede. Se requiere de una cambio de opinión de los ciudadanos y de unas ganas de que las cosas cambien definitivamente. Una buena parte de la solución, está en las urnas, el Domingo 15 de Octubre. Sólo así, iniciaremos la recuperación del país, envuelto en tanta corrupción y crimen.

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