¡Gracias hijo mío! ¡Gran aventurero de las Galápagos y los mares!
¡Gracias!, por traer a mi memoria con tu artículo –Un largo momento-, los días aquellos de 1973, que junto a tu padre -el hombre de mi vida- vivimos parte de esa expedición balsera, encabezadas por el gran navegante Vital Alzar con la balsa “Guayaquil”, rumbo a Australia; reeditando viajes anteriores con gran conocimiento sobre la navegación prehispánica de nuestros Manteños-Huancavilcas, en esas embarcaciones solo de palos de balsa, atadas con cuerdas -todo material de nuestra selva ecuatoriana- sin un solo clavo, ni metal alguno.
Y aquella noche que Alzar llegó a nuestra casa de visita, llevado por doña María San Román-la amiga española nuestra- hablamos tanto de la expedición y recibiéramos como regalo un afiche copia del emblema que llevaría su balsa -pintado por Dali… (copiado arriba)
Y el día muy importante, del que haces mención; corriendo tú, tomado de nuestras manos por ese muelle del río Guayas, a despedir la expedición y gritando -¡Feliz viaje, Vital! ¡Feliz viaje!…
Los diarios publicaron al siguiente día fotos de la partida, diciendo -Más de 50.000 personas los despedían- Entre ellas debemos estar nosotros…
Y entre todo este recuerdo, hoy corrí a buscar el libro -Historia marítima del Ecuador tomo II-Periodo Prehispánico de la Armada del Ecuador-Compilación de Jenny Estrada.
El libro está rubricado por Alzar, a mi persona, en una de su presentación en el Palacio Municipal de Guayaquil en 2012… ¿? Gran libro, que ahora he leído, sus 400 páginas en una semana.
Y algo, para mí maravilloso, en una parte: el descubrimiento por los conquistadores, de las spondylus -Una de mis tantas colecciones de conchas y caracoles, que tengo alrededor de mi pequeña piscina.
Las spondylus a las que amo y admiro que siempre fueron recogidas junto a mi hombre, convertidos en coleccionistas de ellas, en nuestras andanzas por las playas costeras de nuestro mar…
¡Cuánto he aprendido en este libro ahora, de la vida marina del hombre primitivo y los conquistadores!
Y luego de esas casi 50 páginas del libro sobre las spondylus:
Volver a leer sobre las corrientes marinas y la grandiosidad de nuestras balsas prehistóricas, que, sin ningún clavo, ni amarras metálicas, habían cruzado nuestros y tantos mares del mundo primitivo y ahora en la gran expedición de las tres balsas, capitaneadas por Vital Alzar llegaron hasta Australia, en esa travesía extraordinaria.
No puedo dejar de mencionar también las tantas gráficas del libro, que hacen más reales las hazañas…
Por tanto ¡Gracias hijo Ricardo! Porque con tu artículo me llevaste a vivir desde el período prehispánico de nuestra historia, de las aventuras de Alzar y tantos marineros del mundo, junto a los estudios testimoniales de nuestros arqueólogos; leyendo el II tomo –Periodo prehispánico- de la Historia Marítima del Ecuador, de la Armada Nacional compilado por esa extraordinaria historiadora, orgullo de nuestra Patria ¡Jenny Estrada Ruiz!
