27 abril, 2024

Quisiera estar equivocado

Mientras más leo los diarios y más escucho las noticias, más temo no estar equivocado.

Somos el país de los sapos, lo cual hace que caigamos fácilmente en las trampas y que, por los contratos mal habidos o por las sapadas de otros, terminemos trasquilados.

De acuerdo a noticia de El Comercio, la OMS ha llegado a un acuerdo con PFIZER para la plataforma COVAX, en la que ya estaban incluidas otras farmacéuticas, y también ha prometido la distribución de vacunas para los países pobres, ofreciendo para el primer trimestre del 2021, ciento cincuenta millones de dosis, lo que me parece maravilloso, pero si me preocupa que a Ecuador no le hayan despachado las ochenta y cinco mil dosis, sino sólo ocho mil. Todo el mundo debería tener acceso y ser vacunado. No debería haber restricciones y menos por razón económica, para recibir la vacuna.

Estamos como en el TITANIC, pero solamente por la premura. Posiblemente en este año, se alcanzará a vacunar a unos 500 millones, o mil millones, de los 7800 millones de habitantes y la desesperación y el pánico, empiezan a mover y a presionar, tanto por influencias, palanqueos, triquiñuelas, sobornos y toda clase de influencias más, para conseguir primeros las vacunas.

Pero hay otro punto más, que no está siendo analizado y que puede ser mucho más grave.

Posiblemente, después de un año, habrá unos 20 o 30 tipos de vacunas diferentes en el mercado, tanto en el tipo de vacuna, como en su eficacia.

En estos momentos ya se está vacunando, por ejemplo, con la vacuna PFIZER, genética, con 95% de efectividad y la SPUTNIK, de diferente origen y 45% de efectividad. A medida que aparezcan más vacunas, irán apareciendo más opciones, de diferente origen y de diferente eficacia. ¿Cuál será mejor recibir? ¿Cuál será más segura?

La desesperación es una pésima consejera y desgraciadamente el nerviosismo de la gente, aumenta la desesperación. Ahora estamos viendo la otra cara de la medalla.

La Comisión Europea está pidiendo a Pfizer una aclaración sobre los nuevos retrasos en la entrega de las vacunas a los países del bloque.

Todo esto ocurre porque la desesperación está llevando a un pánico que impide que la gente piense. Hace apenas mes y medio estábamos hablando de los riesgos de la vacuna y ahora estamos en el lado contrario.

Creo que es muy necesario guardar la calma y no buscar como locos, soluciones inmediatas.

Ya se está hablando de Sprays nasales para evitar el contagio, en Israel y en México. Ya sabemos que la Ivermectina sí actúa como agente antiviral contra el COVID, es decir, ya tenemos otros agentes que nos pueden ayudar a controlar el problema.

Recomiendo a la población evitar actuar como locos con pánico, lo que es muy probable que nos lleve al error y a hacernos más daño que bien. Es necesario pensar y dejar de creer tonterías que se dicen sin razonar.

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