27 abril, 2024

Indios y mestizos en la “Tercera Conquista” (I)

Ideológica, mentirosa, división, odio, delincuencia organizada, narcotráfico, esclavitud, tortura, hambre y muerte en América. Al no acceder al poder con la insurgencia armada, asaltaron las democracias. Persiguieron a muchos: Gabela, Jiménez, Valdiviezo, Wisum, Tendetza, 10 de Luluncoto, Villavicencio, Rivera, Calderón, Llori, Balda, guambras del del Mejía, etc.

Fin de la Autonomía Universitaria, a los indios sedujeron con los D. de la Naturaleza, puestos, Justicia Indígena que rivaliza a la ¿Justicia del Estado? Correa llamó ponchos dorados, apaleó en las marchas junto a sindicalistas, estudiantes, ciudadanos, y cerró las escuelas bilingües de Mama Dulu. Ningún indígena, sindicalista, estudiante, asambleísta, prefecta y ¿alcalde?, debió estar en el Golpe de Estado terrorista del “FSP” a la región y Correa (Manifiesto de Quito), con destrucción de la capital patrimonial.

Atacaron, vejaron y secuestraron a la Fuerza Pública, la prensa, la propiedad pública y privada, etc. Sin comparación con la Revolución de Mayo de 1944 con D. Cacuango y un grupo indígena por primera vez en la política nacional y justos levantamientos desde 1760. El reclamo pacífico Arts. C. 1, 66.6.13 y 98, debe ser a correístas y morenistas que no devuelven lo robado al controlar la Justicia, la Asamblea, el CNE y le cobran al Pueblo su festín. Las Dictaduras del Voto nos llevan a la miseria de Cuba, Venezuela, Nicaragua, Bolivia y Ecuador. Dominio en la ONU, UE, OEA, BRICS de Rusia, China, FSP y ¿III Guerra Mundial? Coloniaje de Maduro, Evo, AMLO, Podemos y Sánchez a Bolivia (y la propia España), un eurodiputado: “Esperamos que esta llama de dignidad y de libertad… se extienda por el continente”. Jaime Vargas Vargas, ¿un mestizo como todos nosotros?

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Ni perdón, ni olvido

Mucho se ha jugado con las palabras y aún con los conceptos. Como que los problemas de fondo pueden esconderse en un basurero revuelto, y de esta manera, el País, ese ente que necesitamos forjar, queda atolondrado impidiendo que avancemos.

Se trata de buscar un lugar de encuentro para, dentro de ese espacio territorial que hemos poblado, ir labrando el mejor bien común que podamos. Y algo bueno debemos extraer como corolario de esta batalla personal e intensa entre un personaje estrambótico y exuberante, como ha resultado ser este Presidente nuestro, y el sistema de libertad informativa como elemento substancial de la democracia. Casi un año perdido en una fiera batalla entre abogados que exprimieron y retorcieron las palabras y conceptos sea para monetizar su oficio o encaramarse en la notoriedad, nos obliga a buscar conclusiones ciudadanas para que las cosas no queden como han quedado, flameando banderas para un próximo encuentro que vendrá sin duda luego con este o con otro nuevo gobernante. La prensa y los gobiernos son contrapoderes naturales y mutuamente deben vigilarse, pues triste es llegar a tener un régimen en los que estos dos poderes estén unidos.

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