Ayer en Honduras condenaron a 58 años de prisión por corrupción a la ex primera dama, Rosa Elena Bonilla. Algo inusual en Latinoamérica donde los casos de corrupción de políticos y sus familiares rara vez son castigados
… ni poco que no le alumbre! Uno de los problemas más grandes de las democracias, es la tendencia a poner el badajo de la campana, en el otro extremo. ¡Pasamos de […]