29 abril, 2024

El mundo socialista Ecuatoriano

Por más de once años los articuladores gobiernistas, formato Correa o Lenín, se han escudado en una gran masa poblacional con niveles de ingresos económicos muy por debajo de la media para en nombre del socialismo universal reivindicar una lucha de clases típicamente anticapitalista. A pesar de todos los esfuerzos del Gobierno por ser el motor en la creación de empleos y toda la parafernalia antimercado, la realidad es que nueve de cada diez trabajos aún son producidos por la empresa privada, el mayor símbolo capitalista.

El sistema con menos distorsiones políticas y económicas es aquel en que prima la libertad, carencia del modelo socialista pregonado insistentemente en el país por unos cuantos irracionales e inconsecuentes individuos cuyos hábitos de comportamiento y consumo antagónicamente favorecen lo privado sobre lo público y la exclusividad sobre lo económico.

Un ejercicio pendiente de la sociedad es cuestionar a sus interlocutores políticos y gubernamentales por sus preferencias en el tratamiento de su salud, sus lugares de entretenimiento y descanso, sus escolaridades y la de sus hijos. El doble discurso pondría en evidencia el monumental descaro intelectual del cual se nutren permanentemente para abusar de un sistema con fallas estructurales que solo se corrige a través de libertad. El modelo estatista, aplicable a todos excepto a sus propios ejecutores gobiernistas, no cambiará hasta que la falta de recursos termine por hastiar a la sociedad y ésta finalmente aplique rendición de cuentas.

Artículos relacionados

El Espíritu Santo, los Gritos y los Desmayos

a.   Con
lo sucedido el día Pentecostés, diríase que se inauguró la Era del Espíritu Santo[2].
En toda ‘inauguración’, suelen hacerse cosas llamativas para impactar
y dar a conocer que, por ejemplo, el Colegio o el Centro comercial empiezan a
funcionar: se contrata una banda de música, se hacen fuegos artificiales, se
destapa el champán….Sin embargo, lo importante para el entorno social es
lo que viene tras la inauguración: la labor diaria, callada, perseverante, nada
estruendosa del Centro en cuestión. Valiéndome de este ejemplo, creo que ésta
es la explicación del perfil extraordinario de aquel primer Pentecostés. Jesús
había prometido al Espíritu a la Iglesia[3],
era necesario que los Apóstoles y la primitiva comunidad supiera que el Señor
había cumplido Su promesa: “No se
ausenten de Jerusalén, sino esperen lo que ha prometido el Padre, de lo que ya
les he hablado”
[4].
Sin embargo, hoy, al Espíritu Santo se le asocia con lo extravagante, lo impresionante,
lo estrafalario y lo insólito: reuniones escandalosas, gritos, desmayos, manos
en alto… 

Ganadores y Perdedores

Rafael Correa es el gran perdedor de la consulta habiendo sido repudiado por el mismo pueblo de quien obtuvo un extraordinario poder constitucional, pero que apenas le sirvió para ensalzar su propio […]

2 comentarios

  1. Gonzalo, has presentado un muy buen artículo sobre la realidad que vive y ha vivido nuestro país desde hace once años. Nada ha cambiado en este último año, aunque ya no se oye de los negociados que hubieron en el gobierno anterior. Sin embargo, siguen en el actual gobierno la mayoría de los que colaboraron en el gobierno anterior, lo cual da mucho que pensar.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

×