5 diciembre, 2024

Entretelones de los créditos chinos

Pasar de un prestamista a otro resulta fácil. Al menos cuando el crédito se paga con dinero ajeno, por lo que incluso ni siquiera el interés, por elevado que sea, cuenta para  la gestión. En el cálculo político la toma del poder supera, con mucha rapidez, los detalles indicados. Para el socialismo del siglo XXI era  vital, por ejemplo, en su presencia como algo novedoso, aparentar desvincularse de los mercados de la tradicional dependencia de USA y mostrar una apertura universalista, al mirar, fijamente, hacia el mundo asiático. La cola mística multicolor  del dragón también fue parte del hechizo. ¿Qué el costo era demasiado fuerte para  pueblos débiles, como Latinoamérica,  en su estructura democrática y amarrados a tradiciones autocráticas? Jamás fue punto de discusión, en la carrera hacia la cima del mando, y las manos libres sobre el tesoro público, del país que sucumbía en la aventura.  

Para Ecuador, al menos, sucumbir en la aventura significó ir, gubernamentalmente, de una formalidad democrática a una arbitrariedad fascista. Pues el populismo practicado por Alianza País, significó un totalitarismo que asumió la administración del país.  Todo mediante las acciones legislativa y de justicia ordenadas desde un mega presidencialismo. Algo que dio al traste con las bases democráticas de las gestiones libres e independientes de las funciones del Estado. Pero, en cambio, promovió la criminalización de los reclamos sociales anulando los derechos humanos y las libertades sociales. Se pretendió, en complemento, la  marginación de  la alternancia política de la representación presidencial, a cambio de la perpetuidad en el poder… ¿Resultados?  Implantación de la corruptela en condiciones de institución gubernamental, auspiciada en convenios y contratos públicos, nacionales y extranjeros. Podría decirse, sin equivocarnos, que el Manual de Libre Atraco reemplazó a la Constitución en cuanto  guía para legisladores, servicio diplomático, ministros, jueces, fiscales, amparados en la impunidad gubernamental.   

Para los prestamistas chinos, de una larga historia entretejida en la manipulación socio económica, el Socialismo del Siglo XXI fue el camino de la venalidad que tanto deseaban. Ni siquiera las amenazas contra la corrupción del presidente Hi Ximping desde su llegada en 2013, ha podido frenar el manoseo de las coimas desde la burocracia estatal. Como que la atracción de las posiciones sociales por el dinero malhabido supera el llamado de atención de más de 60.000 funcionarios apresados, una buena cantidad fusilados, muchos suicidados, y casi un ejército de gente en espera de su enjuiciamiento. En todo caso, Zhang Kusheng, ex ministro, coordinador de los créditos chinos para Latinoamérica está en espera para recibir, más que seguro, la pena capital. En más de 30 años, de una carrera en subida con sus peldaños de coimas, sobornos, cohechos, dádivas, chantajes, amenazas ahora está en caída, luego de haber transformado sus funciones hasta en tráfico de mujeres para su favor… En Ecuador igual que en Venezuela este delincuente, de saco y corbata,  fue el coordinador de China  para los créditos amarrados, a tanto el barril, según las circunstancias, con el petróleo de ambos países.

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¿… Y el derecho al buen nombre de los demás?

Provoca indignación el libertinaje de prensa que gracias a la recién aprobada ley de medios, permite que al menos en apariencia, tengan derecho a buen nombre sólo las personas de altas esferas del Gobierno, los amigos de ellos y los Duzac y otros que hacen negocios con ellos. Gracias a esto, los come cheque, los titulados en la Universidad de los sapos (sin título), etc., son grandes hombres. A esto indudablemente ayuda el hecho de que, con sus maniobras, posean dinero y posesiones.

Sólo tienen derecho a buen nombre los que están en el Gobierno. ¿Los demás? Bien ¡gracias! Reclamen a la Policía y si usted tiene alguna palanca, úsela para que no pernocte varios días en la cárcel, y agradezca besando los pies a la alteza de turno, ya que lo único que logrará es que al eslabón más débil de la cadena, le echen la culpa, lo despidan y luego le echen tierra al asunto.

En el asunto de Monte Sinaí, los verdaderos culpables tienen bien amarrada su balsa. Las autoridades buscarán cualquier incauto para echarle la culpa, para decir que ya han hecho y lograr que los verdaderos traficantes queden, como siempre libres.

1 comentario

  1. Su artículo de opinión,excelente. Sin embargo, donde está el «flamante» en todo ese cuadro de familia, seguiremos haciendo de la vista gorda( por ahora) por que ayuda a desmontar la dictadura acaso? El si tiene las manos limpias, el corazón ardiente y la mente lúcida entonces?

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